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Razer Cobra Pro
Me gusta
- Forma y dimensiones muy buenas
- Iluminación RGB muy atractiva
- Excelente sensor
- Switches ópticos con 90M de vida útil
No me gusta
- Precio no apto para todos los bolsillos
- Los grips laterales quedan muy bien, pero no son reemplazables y se desgastarán antes que el resto del ratón
Para leer más tarde...
Diseño y construcción
El Razer Cobra Pro es un ratón bastante generalista; con esto quiero decir, que es un ratón que no está diseñado para un tipo concreto de usuario… No tiene 20 botones el Razer Naga Pro ni está especialmente diseñado para los eSports como el Viper V3 Pro o el DeathAdder V3 Pro… El Cobra Pro es un ratón con una serie de características que gustarán a un público más amplio.
En cuanto a dimensiones y forma, el Cobra Pro recuerda bastante al Razer Viper Mini, aunque es un poco más ancho. Gracias a eso, es uno de los mejores diseños para agarre de dedos que he probado.
El ratón es compacto, pero al ser más ancho, es muy cómodo en la mano. Si relajo la mano y la poso en el ratón, queda directamente acoplada como un guante (como referencia, mi mano mide 19 cm de largo). También puede usarse bastante bien con agarre de garras con manos medianas o pequeñas.
Longitud | Altura | Anchura | |
Razer Cobra Pro | 119,6 mm | 38,1 mm | 62,5 mm |
Razer Viper Mini | 118,3 mm | 38,3 mm | 53,5 mm |
Razer Viper V3 Pro | 127,1 mm | 39,9 mm | 63,9 mm |
Razer DeathAdder V3 Pro | 128 mm | 44 mm | 68 mm |
Logitech G Pro X Superlight | 125 mm | 40 mm | 63 mm |
Toda la carcasa es de plástico con una superficie texturizada con un tacto adecuado, aunque hay otros acabados que me gustan un poco más en la mano. Esto no quiere decir que la calidad de construcción sea mala, por contra el Cobra Pro tiene la apariencia y se siente como un ratón premium. Eso sí, el agarre es bueno, y no atrae huellas dactilares, suciedad o similares con demasiada facilidad.
En los laterales tenemos grips de goma que mejoran el agarre. Aportan mucha seguridad al agarre y son muy cómodos. Eso sí, cada vez me gusta menos que lo incorporen directamente en la carcasa de los ratones porque la goma acaba estropeándose con el paso del tiempo (2 o 3 años). Pasa a ser mucho más pegajosa y desagradable. Por eso cada vez me gusta más que los ratones vengan con la carcasa totalmente de plástico y nosotros le podemos pegar los grips que queramos (se pueden poner y quitar por lo tendremos un ratón en perfectas condiciones más años).
Otro punto importante del diseño del Cobra Pro es que cuenta con iluminación RGB de 16,8 millones de colores. Tenemos un total de 11 zonas de iluminación que se distribuyen por la base, la rueda del scroll y el logotipo de la carcasa. Tenemos configurados unos efectos por defecto, pero también podemos personalizarlos e, incluso, mejorar la inmersión en los juegos a través de la integración con Chroma (hay más de 200 juegos integrados con Razer Chroma).
En general, la calidad de construcción es buena. No se sienten ni se escuchan traqueteos al sacudir el ratón y al aplicar presión, no se observa flexión. Tampoco se producen clics accidentales al bajar el ratón de golpe.
Botones
En el Cobra Pro tenemos un total de 7 botones al alcance de la mano: 2 botones principales, 2 botones laterales, 2 botones para controlar los CPI y la rueda del scroll. En la parte inferior tenemos un botón más que sirve para cambiar entre diferentes perfiles. También tenemos un interruptor que controla el estado del ratón entre apagado, funcionamiento 2,4GHz y Bluetooth.
Los botones principales (M1 y M2) son muy buenos. Hay un poco de pre-recorrido en ambos botones, pero el post-recorrido es bajo, lo que resulta en una respuesta firme y ágil. Los botones utilizan los switches ópticos Razer Gen-3 que tienen una vida de 90 millones de clics y una actuación sin retardo de 0,2 ms. Otro punto muy importante es que, aunque los botones están visualmente separados de la carcasa, el movimiento lateral de los botones es inexistente.
La rueda de scroll es de goma con una textura fina agradable. Los pasos son controlados y el nivel de ruido es medio. Accionar el clic central requiere una fuerza media y el clic es bastante bueno. Además, gracias a los pasos bien definidos, al pulsar el botón central no haremos desplazamientos de la rueda sin querer.
Al lado de la rueda de desplazamiento tenemos dos botones pequeños que vienen configurados por defecto para aumentar y disminuir los CPI, aunque podemos configurar cualquier otra función. Estos botones no tienen un gran tacto, pero al menos no molestan porque están situados en la hendidura de la carcasa.
Como hemos dicho, solo tenemos botones laterales en la parte izquierda del ratón (para la mano derecha). Los botones están muy bien situados y tienen un comportamiento mejor que la media, aunque el feedback táctil quizás sea demasiado débil para algunos.
En la parte inferior, tenemos un interruptor que cambia entre los modos de 2,4 GHz, Bluetooth, y apagado. Y un botón que se puede utilizar para recorrer los cinco perfiles de memoria a bordo donde podemos guardar macros, sensibilidad, etc. Eso sí, en cuanto a iluminación, podemos guardar si queremos la iluminación RGB encendida o apagada, pero si la dejamos encendida, no guardará el efecto y funcionará en el cambio de colores.
Sensor y software
El ratón utiliza el sensor Razer Focus Pro 30K. Se trata de uno de los mejores sensores ópticos del mercado (está basado en el PMW 3399) en cuanto a especificaciones técnicas:
- Sensibilidad máxima de hasta 30.000 PPP
- Velocidad máxima de 750 IPS (pulgadas por segundo)
- Aceleración máxima de 70 G
- Precisión de la resolución 99,8%
El Focus Pro 30K proporciona un seguimiento impecable y funciona en multitud de superficies, incluido el cristal. Por supuesto, cuenta con las funciones avanzadas Smart Tracking, Motion Sync y Asymmetric Cut-off. Se trata de funciones que mejoran la precisión y la consistencia de los movimientos en diferentes situaciones y superficies.
La que podemos configurar con el software Synapse de Razer es el Asymmetric Cut-off o distancia de despegue y aterrizaje. El Cobra cuenta con una función mejorada de corte asimétrico que proporciona una mayor precisión. Consiste en mantener la distancia de despegue consistente independientemente de la superficie (incluso sobre cristal transparente), lo que permite un mayor control y precisión. Además, tenemos 26 niveles granulares de ajuste de altura, en comparación con los 3 de las mayoría de ratones.
Mediante Synapse también podemos configurar los CPI entre 100 y 30.000 en pasos de 50, la tasa de sondeo entre 125, 500 y 1000 Hz, el ahorro de batería, etc. Como hemos dicho, el ratón cuenta con memoria integrada para CPI, LoD y más, por lo que podremos enchufar el ratón en cualquier ordenador y usarlo sin tener que instalar Synapse y configurarlo.
Usándolo, la precisión del sensor es excelente. Es imposible hacer que se vuelva loco haciendo flicks rápidos, la repuesta es consistente y el comportamiento no puede ser mejor. De todas formas, todos los sensores de gama alta ya son muy buenos y es prácticamente imposible diferenciarlos.
Conexión y autonomía
El ratón puede funcionar conectado de 3 maneras diferentes:
- Conexión inalámbrica 2,4 GHz de alto rendimiento (con el dongle Razer HyperSpeed Wireless)
- Bluetooth
- Por cable
La conexión Razer HyperSpeed tiene la ventaja de tener una baja latencia y una gran capacidad de respuesta, por eso es la que más uso. Lógicamente, la conexión inalámbrica va perfecta. No he notado ningún comportamiento extraño (corte de señal, interferencia, etc.) en las más de 2 semanas que llevo probándolo. Las conexiones inalámbricas actuales se sienten igual que usando el ratón con cable, pero más cómodas al no tener el cable rozando con la superficie de la alfombrilla.
De vez en cuando también utilizo el ratón mediante la conexión Bluetooth, sobre todo cuando lo utilizo con el portátil o con una tablet de Android que tengo. Funciona adecuadamente, aunque se nota que el polling rate es más bajo y que tiene un poco de latencia. Algo habitual de todos los ratones Bluetooth.
Como hemos visto, el ratón también puede funcionar con el cable USB que viene incluido. Tiene una longitud de 1,8 metros y es muy bueno. Normalmente los ratones inalámbricos traen cables malos e incómodos que solo sirven para cargarlos. En este caso no, es ligero y flexible por lo que no molesta mucho si lo usamos mientras cargamos el ratón. En cualquier caso, el cable se conecta por USB-C al ratón, por lo que podemos usar cualquier cable USB-C que tengamos en casa para utilizarlo y cargarlo. Esto viene muy bien para no tener que depender de dicho cable si viajamos (podemos cargarlo con el del móvil).
En cuanto a la duración de la batería, las cifras de autonomía que proporciona Razer son muy buenas:
- 100 horas con la conexión Razer HyperSpeed Wireless a 1000 Hz
- 170 horas con la conexión Bluetooth
Sin embargo, hay que tener en cuenta que estas cifras son con la iluminación RGB apagada… Si la encendemos las cifras serán muy inferiores, aunque dependerá del nivel de brillo y los modos de ahorra de energía seleccionados. Por ejemplo, con el brillo al máximo y sin modos de ahorro de energía podemos esperar una autonomía de poco más de 20 horas.
Sin embargo, podemos mejorar esa cifra con la atenuación inteligente (Smart Dimming) que reduce que reduce el brillo cuando movemos el ratón (cuando lo tenemos en la mano y no lo vemos) y lo restaura cuando dejamos de mover el ratón durante tres segundos. De esta manera podemos llegar a las 40-50 horas sin problemas. Lo que está mucho mejor.
Pies (skates)
En la base tenemos 3 skates de PTFE puro (teflón) no teñido con bordes ligeramente redondeados. El anillo alrededor del sensor asegura que el CPI se mantenga constante al aplicar presión vertical.
En acción, el Cobra Pro se desliza sin esfuerzo sobre la alfombrilla del ratón.
Conclusiones
La verdad es que creía que el Razer Cobra Pro no me iba a gustar demasiado porque suelo usar ratones más enfocados a los eSports como el Viper V3 Pro o el Logitech G-Pro X Superlight, pero la verdad es que me ha sorprendido bastante.
En cuanto a formas y dimensiones, me recuerda mucho al Razer Viper, pero un poco más pequeño, con una dimensiones parecidas a las del Logitech G Pro X Superlight… Esto hace que sea un ratón ideal para manos pequeñas y medias que utilicen un agarre de dedos o de garra.
Además de eso, los grips laterales ofrecen un agarre excelente. Lo malo es la durabilidad de los grips, que suele ser mucho menor que la del ratón en general. Sería ideal hacerlos magnéticos para que pudiésemos sustituirlos nosotros cada 3 o 4 años.
Por último, no son demasiado fan del RGB en los ratones inalámbricos, pero hay que reconocer la iluminación es sorprendentemente atractiva. Como la mayor parte de la iluminación se concentra en la parte inferior, el RGB del Cobra Pro es bastante sutil.
El contra de todos esos “accesorios” es el peso de 77 gramos, que hacen que suba el peso unos 20 gramos… Por tanto, no es el mejor ratón del mercado para los gamers competitivos o profesionales, sin embargo, sí que es uno de los ratones para juegos más completos del mercado… Dimensiones acertadas, tiene un sensor excelente, buenos switches ópticos, 3 formas de conectarlo al PC, iluminación RGB… Lo tiene todo.
En cuanto al precio, el Cobra Pro tiene un PVP de 149 euros y está disponible los colores blanco y negro (personalmente, creo que el blanco queda mucho mejor con la iluminación RGB). Es un precio elevado, pero tiene componentes de primer nivel. Si lo encuentras de oferta a menos de 120 euros, no lo dejes escapar.