Análisis de la placa MSI MAG X570 Tomahawk WiFi: una de las mejores placas X570 por 200 euros

Diseño

La MSI MAG X570 Tomahawk WiFi es una placa base de formato ATX con colores sobrios y un generoso carenado para los puertos traseros. A primera vista, también destacan los disipadores para los VRM y los slots M.2.

Cuenta con un socket AM4 en el que solo podemos conectar procesadores Ryzen de 2ª/3ª Generación y es que, aunque el socket admite procesadores Ryzen de 1ª Generación, la BIOS no es compatible. Alrededor del socket tenemos los VRM o los módulos regulares de voltaje de 12 fases, pero los veremos con más detalle más adelante.

Al lado tenemos el conector EPS de 8 pines y por otro adicional y opcional de 4 pines que sirven para mejorar la alimentación de la CPU. Como digo, no es necesario conectar el puerto de 4 pines a la fuente de alimentación. El conector EPS puede suministrar hasta 300 W que son más que suficientes para hacer bastante overclock. Si quieres jugar con nitrógeno líquido o similar sí que te recomiendo enchufarlo, pero para el 99,99% de los usuarios no es importante.

A la derecha tenemos 4 slots para memorias DDR4 con capacidad máxima de 128 GB. Su situación es buena y no tendremos problemas en colocar ningún disipador. Eso sí, con una memorias con leds y con el disipador Noctua NH-D15 Chromax.Black no puedo poner el segundo ventilador de 140 mm porque no me cierra la caja.

A la derecha de las memorias tenemos 4 leds que sirven para indicar fallos en diferentes componentes. Viene muy bien para saber si lo que falla es la RAM, la CPU, etc. Creo que todas las placas deberían incluirlos, sobre todo las placas orientadas a hacer overclock.

En cuanto a los slots PCIe, tenemos dos PCIe 4.0 x16, ambos con un refuerzo metálico a su alrededor para que aguante mejor el peso de la tarjeta gráfica. También tenemos 2 puertos PCIe 3.0 x1. Entre ellos, tenemos los dos puertos M.2 con sus respectivos disipadores para unidades SSD.

En la zona inferior, tenemos el chipset X570 con un ventilador. Tenía miedo de que el ventilador hiciese mucho ruido como en otras placas que he tenido, pero la verdad es que se mantiene parado la mayoría del tiempo y cuando gira debe ser el elemento más silencioso de mi ordenador porque no lo escucho absolutamente nada y eso que tengo buenos ventiladores (Noctua).

En cuanto a conectividad interna, en la parte inferior tenemos 4 USB normales (2x USB 3.2 y 2x USB 2.0) y un USB-C 3.1. En el margen derecho hay 6 puertos SATA III de hasta 6 Gbps de velocidad compatibles con las configuraciones Raid 0, 1 y 10.

En la parte trasera tenemos también un montón de conexiones:

• 1x PS/2
• 2x antenas Wi-Fi con la tarjeta Intel Wi-Fi 6 AX200 con Bluetooth 5
• 3x USB-A 3.2 Gen2 (10 Gbps) (rojos)
• 2x USB-A 3.2 Gen1 (5 Gbps) (azules)
• 1x USB-C 3.2 Gen2 (10 Gbps)
• 2x USB-A 2.0 (negros)
• 1x HDMI 1.4
• 1x RJ-45 Realtek RTL8125B 2.5GbE LAN
• 5x jack 3,5 mm + SPDIF (Realtek ALC1200)

La placa tiene RGB, aunque solo en una zona pequeña situada cerca de las memorias RAM.

VRM de excelente calidad

Antes de continuar con las pruebas, vamos a ver con un poco más de detalle el VRM, ya que es uno de los factores diferenciadores más importantes para las placas base de procesadores Ryzen.

La Tomahawk utiliza el controlador ISL69247 que toma seis señales para controlar el vcore. Luego se duplica utilizando los dobladores de fase ISL6617. Así se obtienen esas 12 (12+2) fases de VRM que se conectan en estrella y que se potencia con un ISL99360 60A. Por defecto, MSI utiliza una frecuencia de conmutación de CPU de 500 KHz y se estima que a 1,2V con un consumo de 200A los VRM de la Tomahawk generan tan solo 17W de calor. Para que nos hagamos una idea de la eficiencia que supone, hay otras placas del mismo precio que desprenden hasta 46W de calor en las mismas condiciones.

Si comparamos con otras placas base de calidad como la Asus TUF Gaming X570-Plus o la Gigabyte Aorus Elite, ambas placas usan 12 etapas de potencia Vishay SIC639 50A sin ningún monitoreo de corriente o temperatura. En cambio, las etapas de potencia utilizadas por la Tomahawk cuentan con monitoreo de corriente y temperatura, y están clasificadas para 60A, por lo que soportan corrientes más altas.

Por tanto, sobre el papel, la MSI MAG X570 Tomahawk WiFi tiene unos de los mejores VRM del mercado, de hecho, son comparables a VRM de placas que cuestan más de 300 euros, cuando la Tomahawk suele costar 215 euros.

Rendimiento

Lo primero que hice a la placa fue actualizarle la AMI BIOS para que fuese compatible con los Ryzen de la serie 5000. Para ello solo tenemos que conectar la placa base a la fuente de alimentación (no hace falta poner el procesador ni nada), poner un pincho USB con la nueva BIOS y presionar el botón especial de Flashback BIOS situado en el panel trasero.

Desde entonces, llevo usando la placa alrededor de un mes y no he tenido ningún problema de estabilidad. También tengo que añadir que no he podido jugar demasiado con el FLCK ya que mis memorias RAM son muy normalitas.

Al principio estuve usando la versión 7C84v14 de BIOS. A mí me iba bastante bien. Luego he estado usando la versión 7C84v153 que aún está en fase beta y tampoco me ha dado ningún problema. Además, esta versión ha solucionado muchos de los problemas de FLCK. Se puede leer en muchos foros que hay usuarios subiendo el FLCK hasta 2000 MHz sin muchos problemas ni errores WHEA. Con la anterior versión había problemas al subir el FLCK de 1800 MHz. También ha solucionado muchos problemas de compatibilidad con memorias DDR4 rápidas como las Ballistix Max que van a 4000 MHz.

He montado la placa con un Ryzen 9 5900X y unas memorias HyperX DDR4 3200 CL16. La verdad es que he toqueteado bastante, pero al tener una RAM tan limitada tampoco tengo mucho margen para jugar. Después de mucho probar he decidido dejar una configuración sencilla y conservadora que ofrece un rendimiento muy bueno, pero que además mantiene la CPU fresca y bastante silenciosa.

Lo que he hecho yo ha sido poner los menús en el modo Avanzado y he configurado:

• El A-XMP Profile 1
• Overclocking (OC) > Advanced CPU configuration > AMD Overclocking > Precision Boost Overdrive > Enabled
• Settings > Advanced > AMD Overclocking > AMD Overclocking > Precision Boost Overdrive > Advanced
• Settings > Advanced > AMD Overclocking > AMD Overclocking > Precision Boost Overdrive > Curve Optimizer > All Cores & Positive
• Settings > Advanced > AMD Overclocking > AMD Overclocking > Precision Boost Overdrive > Max CPU Boost Clock Override > 200 MHz

Con solo tocar eso consigo tener un ordenador totalmente estable (ni un cuelgue), un rendimiento excelente, buenas temperaturas y un ordenador silencioso. Con esa configuración la CPU alcanza los 4,9 GHz en Boost de un solo core y mantiene en pruebas de estrés todos los cores a 4,5 GHz sin llegar a los 80ºC. Además, el VRM ni se entera, raras veces supera los 40ºC. Por ejemplo, tras más de una hora a carga máxima, el VRM está a unos 49ºC aproximadamente.

Un punto importante a tener en cuenta es que el disipador puede llegar a cubrir el primer slot de M.2. En mi caso tengo el Noctua NH-D15 Chromax.Black y si quiero cambiar el M.2 tengo que desmontar el disipador antes. Por suerte, tenemos dos slots de M.2, aunque el de arriba es un 2% más rápido que el de abajo en test sintéticos porque uno va directamente al PCIe 4.0 y el otro al chipset X570. En el mundo real no se nota la diferencia…

Por último, con el programa Dragon Center de MSI podemos configurar perfiles de rendimiento, la velocidad de los ventiladores, etc. Pero la verdad es que no creo que merezca la pena instalarlo por eso. No vas a conseguir mejor rendimiento y para monitorizar las temperaturas y demás prefiero el MSI Afterburner. Además, ocupa más de 500 MB… Lo que sí que veo más interesante es el control de los leds. El modo que más me gusta es en el que los leds cambian de color según la temperatura de la CPU.

Opinión

Por suerte, la Tomahawk es muchísimo mejor que la MSI X570 Gaming Pro Carbon WiFi y, aunque tarde, MSI lo consigue y vuelve a recuperar el honor en sus placas AM4.

Creo que la MSI MAG X570 Tomahawk WiFi es una de las mejores placas que puedes comprar ahora mismo para los procesadores Ryzen de AMD. Lo primero es que tiene un VRM digno de placas de más de 300-400 euros. De hecho, se puede decir que el VRM es exagerado y al 99% de los usuarios le sobra por todos lados.

Además de eso, tiene muchísimos puertos USB de gran velocidad, 2 puertos M.2, 6 SATA, Wi-Fi 6, Bluetooth 5.0.

En este rango de precios existen muchas placas de calidad como la Asus TUF Gaming X570-Plus WiFi o la Aorus Elite. En conectividad, puertos y funciones están todas muy igualadas, sin embargo, creo que en el apartado de overclock la Tomahawk es la ganadora indiscutible en cuanto a temperaturas y también en estabilidad con la llegada de las nuevas BIOS.