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Casi todas las empresas están intentando subirse al tren de la IA, y esto hace que Nvidia y sus inversores estén más contentos que nunca. Tan contentos, de hecho, que la compañía confía en convertirse pronto en el primer fabricante de chips valorado en más de un billón (europeo) de dólares, gracias a la enorme demanda de GPU para centros de datos y aceleradores de IA. Los inversores han disparado el precio de la acción, que ronda los 384 dólares.
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La IA es una de las principales razones por las que el negocio de centros de datos de Nvidia creció nada menos que un 14% durante los tres primeros meses de este año en comparación con el mismo periodo del año anterior. Como referencia, el grupo de centros de datos e IA de Intel registró una asombrosa caída del 39 por ciento, y la división de centros de datos de AMD obtuvo unos ingresos planos en comparación con el mismo trimestre de 2022.
Como se puede ver en el gráfico anterior, es un gran negocio para Team Green, ya que es de donde proviene más de la mitad de sus ingresos desde hace casi un año. La compañía registró 4.280 millones de dólares en ventas a clientes empresariales, cifra que también está por encima de los 3.900 millones esperados por los analistas.
Esto explica en parte por qué Nvidia ha trasladado parte de la producción de las GPU GeForce RTX 4090 para fabricar más GPU empresariales H100 basadas en Hopper. Compañías como Microsoft, Oracle, OpenAI, Twitter, Amazon y Google están comprando grandes cantidades de este último producto para entrenar y ejecutar IA generativa. Para poner las cosas en perspectiva, la RTX 4090 se vende por unos 1.600 dólares, mientras que las tarjetas H100 usadas se venden por más de 40.000 dólares en eBay. Esto hace que incluso las CPU Sapphire Rapids Xeon Scalable de 4ª generación de Intel parezcan baratas, con un precio de 17.000 dólares.
Algunas empresas como Microsoft, Meta, Amazon y Google están invirtiendo en silicio personalizado para sus esfuerzos de IA, pero eso no frenará las compras de las GPU de Nvidia a corto plazo. Durante una conferencia con inversores celebrada el miércoles, el consejero delegado de Nvidia, Jensen Huang, explicó que la compañía ha invertido 15 años en el desarrollo de hardware y software, lo que la ha colocado en la posición adecuada en el momento oportuno para capitalizar un gran ciclo de inversión de empresas grandes y pequeñas que trabajan en servicios basados en IA.
Sin duda, Jensen se alegra de que las IA generativas se conviertan en la “carga de trabajo principal de la mayoría de los centros de datos del mundo”, pero los jugadores están comprensiblemente menos contentos con la estrategia de Nvidia con las tarjetas gráficas de la serie RTX 40. Entre los elevados precios y las bajas cantidades de VRAM de algunos de los nuevos modelos, los entusiastas del PC no se apresuran precisamente a actualizarlas. Eso ha llevado a Nvidia a anunciar una variante de la RTX 4060 Ti con una mayor memoria de vídeo, y también estamos viendo pequeñas bajadas de precio en los modelos existentes.
Los ingresos de Nvidia por juegos en el primer trimestre de este año fiscal fueron de 2.240 millones de dólares, lo que supone una caída interanual del 38%. La compañía achaca este descenso al clima económico general y al relativamente lento despliegue de las GPU de la serie RTX 40.
Por todo ello, Nvidia se muestra optimista de cara al futuro y espera generar unos ingresos de unos 11.000 millones de dólares en el actual trimestre fiscal. Esto supondría un incremento interanual del 64% y marcaría un nuevo récord en términos de ingresos trimestrales para la compañía impulsada por Jensen. Habrá que esperar para comprobarlo.