El Razer Viper es un ratón sencillo, caro y excelente. Ha sido diseñado desde cero con los eSports en mente y eso se nota. Su forma y tamaño son perfectos para el agarre de dedos. Se desliza con suma facilidad gracias a su ligero peso y a su cable, el mejor que he probado: el Speedflex. Es flexible, ligero y no tiene rozamiento. Es como si no tuviera cable.
También monta unos nuevos switches ópticos: más rápidos, fiables y resistentes. En cuanto al sensor, Razer ha apostado por el PixArt PMW3389, uno de los mejores del mercado que además tiene memoria interna en la que se puede guardar la configuración de los CPI.
Razer Viper
Me gusta
- El cable no molesta nada
- Switches ópticos
- Ligero
- Excelente sensor
- Muy cómodo para agarre de dedos
No me gusta
- Precio elevado
- La durabilidad nunca ha sido el fuerte de Razer, veremos que sucede en este caso
Para leer más tarde...
Diseño
- Ligero y cómodo
- Nuevas tecnologías interesantes y prácticas
Lo primero que destaca del Razer Viper es que es muy plano. Es curioso que Razer, que ha experimentado con un montón de formas inusuales a lo largo de los años, haya elegido unas curvas muy sencillas para su primer ratón gaming ligero.
El Viper tiene una pequeña joroba en la parte media que decae hacia la parte delantera de manera muy suave y hacia atrás de manera un poco más agresiva. Pero sin llegar a “tener el culo muy gordo”.
Los laterales son cóncavos y cuentan con unos enormes grips de goma texturizada que ayudan a sujetar el ratón con mayor facilidad.
Como no es muy alto, su agarre ideal es el de dedos (fingertip). También puede usarse con agarre de garra (claw), aunque quizás sea demasiado alargado. El que no recomiendo es el agarre de palma. A mí la mano se me escurre hacia abajo. Tendría que tener más altura y el culo un poco más levantado. Con esto no quiere decir que alguien con agarre de palma no pueda usar el Viper, digo que no su diseño no está pensado para ello.
El resto de la superficie del ratón está hecha de un plástico con textura rugosa que se ensucia poco y que parece que resistirá el paso del tiempo de manera digna.
En la parte delantera se encuentra una de las mejores novedades de este ratón: el cable Speedflex de Razer. Este cable de 2,1 metros de longitud utiliza una nueva cubierta flexible que se caracteriza por:
- Tener baja resistencia: se desliza con facilidad sobre la alfombrilla, no se arrastra ni se engancha en ella.
- Ser muy ligero: es tan ligero que no se nota que está ahí.
- Es extremadamente flexible: gracias a eso no notaremos que el cable nos da tirones ni se nos queda pillado.
Otra de las novedades más importantes de este ratón es el peso. Con un peso oficial de 69 gramos (el mío pesa 70 g) el Viper es increíblemente ligero, por lo que se necesita menos fuerza para moverlo. Esto hace que podamos tener más precisión a la hora de apuntar, mejorando el aim.
Ideal para juegos FPS y MOBA
También se dice que fatiga menos a la hora de usarlo durante muchas horas, aunque yo nunca he tenido problemas de cansancio con otros ratones.
Además, este diseño ultraligero se consigue sin necesidad de perforar el chasis, como otros modelos, por lo que es increíblemente sólido. No dobla aunque lo cojamos con fuerza, ni tampoco produce ningún ruido.
En cuanto a los botones, el Razer Viper también luce otra novedad. Los nuevos switches ópticos se encuentran bajos los botones de clic izquierdo y derecho del ratón.
A diferencia de los switches (interruptores) mecánicos tradicionales que requieren un contacto para registrar un clic, los interruptores ópticos de Razer utilizan un rayo de luz para activarse. Esto los hace 3 veces más rápidos que los interruptores mecánicos.
Antes de que te emociones, la mayoría de switches mecánicos de calidad ya funcionan en 0,6 ms aproximadamente. Esto quiere decir que los nuevos y, de momento, exclusivos switches del Razer Viper tardan tan solo 0,2 ms en activarse. Sin embargo, mi tiempo de respuesta ronda normalmente los 200 ms, pero un día malo lo mismo se va a los 230 ms. Por eso, no creo que esos 0,4 ms que sean importantes, ni siquiera a nivel profesional.
Lo que sí que veo más importante es que con el switch óptico es prácticamente imposible que el ratón haga una pulsación doble por error.
Los switches mecánicos tradicionales, como los Omron o los Huano, mandan señales eléctricas mediante contactos metálicos. El mecanismo tiene un rebote residual indeseado que puede producir señales múltiples que pueden ser interpretadas como una pulsación falsa. Para asegurarse de que se registre un solo clic se usa un retraso de rebote, lo que crea un tiempo de respuesta más lento.
Aun así, algunas veces ocurre que el rebote sigue activo y se interpreta como otro clic, produciéndose un doble clic false. A mí me ha sucedido en alguna ocasión con casi todos los ratones que he tenido hasta el momento. Y algunos no precisamente baratos como el G502, el MX518, el DeathAdder, el DiamondBack, Zowie EC2-A…
Además, estos nuevos interruptores son muchos más duraderos porque tienen menos partiles móviles. Desde Razer dicen que su una vida útil es de 70 millones de pulsaciones. Los switches de los ratones gamers de la competencia suelen tener 50 millones.
En el interior también tenemos el sensor óptico. En este caso es el ya conocido 5G de Razer, el mismo que monta el DeathAdder Elite. Se trata de un sensor óptico PixArt PMW3389 tuneado por Razer y que alcanza hasta los 16.000 CPI.
El sensor cuenta con una velocidad máxima de 450 IPS (Inch Per Second o Pulgadas Por Segundo) y una aceleración máxima de 50 G. Normalmente se recomienda que los ratones gamers tengan más de 300 IPS y más de 30 G, así que el Viper va sobrado.
El ratón viene con una memoria integrada donde se guardarán la mayoría de los ajustes que hagamos a través del software Synapse de Razer.
En Synapse podremos configurar los escalones de CPI, la frecuencia de refresco del USB, los botones, las macros y la iluminación del ratón. Eso sí, ni las macros ni la iluminación se quedarán guardadas. Lo de las macros lo veo normal, porque están prohibidas en la mayoría de competiciones de eSports. Lo de la iluminación no… Al menos el resto de los parámetros sí que se conservarán en la memoria interna y no se desconfigurarán si enchufamos nuestro ratón en otro PC.
Rendimiento
- El mejor ratón que he tenido
Lo primero que tenemos que hacer, a parte de conectar el ratón a un USB, es bajarnos el software Synapse de Razer.
Si nos bajamos la versión de Synapse 3 o posterior podemos entrar como invitado si necesidad de crearnos una cuenta de Razer.
Aun así, con la cuenta puedes guardar las configuraciones de todos tus dispositivos Razer en la nube. Esta bien tenerlo en cuenta porque las macros no se guardan en el Viper, por ejemplo.
En Synapse podremos configurar los botones, el rendimiento, la iluminación y podremos calibrar la alfombrilla del ratón.
En cuanto a los botones, el Viper tiene los 3 clics habituales (derecho, izquierdo, scroll) y 2 botones a cada lado. Lo que para mí en total suman 7 botones. Hay gente que cuenta el subir y el bajar del scroll e, incluso, el de cambiar los CPI.
Una de las cosas más interesantes que podemos configurar es el modo Hypershift, una opción que permite remapear los botones. Yo lo uso, por ejemplo, para poder controlar el volumen desde el ratón. El Hypershift lo tengo configurado en uno de los botones laterales para zurdos. De esta manera, al presionar ese botón se activa el Hypershift y con otro botón subo o bajo el volumen.
En cuanto a rendimiento, el PixArt PMW3389 permite configurar los CPI desde 100 a 16.000 en saltos de 50. Yo normalmente dejo 400, 800 y 1.600 usando un monitor de 24 pulgadas. La frecuencia de refresco del USB viene por defecto a 1.000 Hz así que perfecto.
En la parte de iluminación podemos cambiar los colores, los ritmos, el brillo, apagar la iluminación, etc.
Y en la sección de calibración tenemos que mover el ratón por la alfombrilla para que el software calibre algunos parámetros. También podemos configurar el LOD o Lift Off Distance (distancia que necesitamos levantar el ratón para que el sensor deje de registrar el movimiento).
Bueno, ¡al lío! Vamos a echarnos un vicio al CS:GO
Lo primero que noto es que el ratón vuela. Los 3 surfers mouse de la base junto a su ligerísimo peso hacen que el ratón se deslice muy suavemente lo que será la delicia de los gamers con sensibilidad baja.
Me resulta muy cómodo. Yo utilizo agarre de dedos y lo puedo coger con mucha facilidad. La goma de los laterales tiene buen tacto y sujeción. No se me mueve nada, ni tengo que forzar ningún dedo.
Los clics izquierdo y derecho son muy agradables y responsivos. Tienen un nivel de dureza medio entre los Omron ligeros que montan los Logitech y los Huano duros que montan los Zowie. Creo que han dado en el clavo. Además, la distancia de recorrido sobre el botón es la misma independientemente de dónde pulsemos (delante o detrás). El sonido que producen es como un switch mecánico normal.
El clic del scroll es parecido también. Al principio me parecía un poco raro, sobre todo cuando lo usaba en ofimática porque su recorrido es mucho más corto y seco de lo normal. En el Viper, se siente como un botón mecánico más. Al final le he acabado cogiendo el gusto. Jugando me ha ido bien desde el principio. La respuesta es rápida y el clic es sólido y preciso.
Por otro lado, el scroll es perfecto para gaming. Los pasos están bien escalonados, pero no demasiado fuertes. Lo ideal para hacer bunny hops y demás. Para ofimática quizás es un poquito lento, pero ni siquiera me resulta molesto.
El diseño ambidiestro presenta un inconveniente. Para que no pulsemos los botones de los laterales de manera accidental, estos no tienen relieve y son bastante pequeños. Debido a eso:
- Es prácticamente imposible presionar sin querer cualquier botón, sobre todo los del lado contrario.
- Pero también es más difícil pulsar con el pulgar los botones de nuestro lado.
En principio tampoco me ha supuesto ningún problema, porque son botones que uso relativamente poco (chat de voz, granadas, etc.). Además, prefiero que sea así, a presionarlos sin querer como me pasa con el G502 en el que he tenido que desactivar el botón de “zoom”.
Como era de esperar, el sensor se comporta muy bien. Es preciso y no tiene aceleración. Aunque es de esperar, hoy en día casi todos los ratones de gaming montan sensores de muchísima calidad.
Por cierto, se me olvida hablar del cable. ¡Qué cable! Pues la verdad es que sí. Para mí, es el mejor cable que he probado en ningún ratón. Y a kilómetros de diferencia del resto. Es lo más parecido a no tener cable, de hecho, con el Razer Viper no necesito ni usar el bungee para guiarlo.
El cable es que no se nota nada. Ni el peso, ni la fricción, ni tirones. Nada.
Conclusiones
Durante los últimos 20 años he tenido la suerte de probar decenas de ratones gaming. Muchos ellos de Razer.
Aunque algunos han sido tan buenos como el DeathAdder, siempre había visto a Razer como una marca más de cara a la galería, a las lucecitas, a los diseños atrevidos y extravagantes…
Sin embargo, creo que la empresa ha madurado. Todo lo que trae el Razer Viper son innovaciones útiles de cara a los gamers.
A primera vista puede parecer un ratón bastante simple, y más para el precio que tiene, sin embargo, el Viper ha sido diseñado desde cero con los eSports en mente.
- Por fin se pueden cambiar los CPI de un ratón de Razer sin necesidad de instalar Synapse (memoria integrada), lo que hará que se empiece a ver en las competiciones.
- Es ligero, pero no sacrifica ni la durabilidad ni la rigidez.
- Tiene cable, pero no se nota.
- La forma es muy cómoda para el grip de dedos.
- Los botones principales tienen un tacto excelente.
En definitiva, el Viper es el mejor ratón que puedes comprar ahora mismo para jugar. Su único contra: el precio. Si puedes permitirte un capricho, no te arrepentirás.