Como ya sabrás, la mayoría de los teclados vienen con teclas o keycaps hechas con plástico ABS (Acrylonitrile butadiene styrene o acrilonitrilo butadieno estireno). El plástico ABS tiene buen tacto, pero se desgasta bastante con el uso y se queda brillante. También tiende a decolorarse con el tiempo y los teclados blancos o grises claros adquieren unas tonalidades amarillas bastante feas.
Además, su fabricación normalmente se centra en disminuir el precio y no en aumentar su calidad, por eso, la mayoría de las teclas de ABS son muy finas. Algunos fabricantes (Maxkey o Signature Plastics) mejoran su calidad haciendo dobles o triples inyecciones que aumentan el grosor.
Afortunadamente, hay teclas de un plástico mucho más resistente al desgaste: PBT (Polybutylene terephthalate o tereftalato de polibutileno). Como las teclas de PBT son mucho más resistentes, nunca veremos el “efecto brillo”. Y, como el proceso de fabricación se centra más en la calidad que en el coste, las keycaps de PBT son más gruesas y duraderas.
Al tacto, las teclas de ABS se sienten más suaves, porque normalmente estamos tocando la pintura. Mientras que en las teclas de PBT estamos tocando directamente el plástico y tienen una textura más arenosa.
Otra diferencia, aunque mucho más sutil, es que las keycaps de ABS tienen un sonido un poco más agudo y vacío (clicky), mientras que las teclas de PBT suenan más graves, con más cuerpo.
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Cambiando las teclas a un Razer BlackWidow 2019
En este caso voy a cambiarle las teclas a un teclado Razer BlackWidow 2019 que tiene la característica de tener la fila inferior con un formato no estándar, por lo que es más complicado encontrar keycaps compatibles.
Lo bueno es que Razer vende sus propias keycaps de PBT, que son compatibles con todos sus teclados.
El paquete de keycaps de Razer incluye teclas para los teclados en inglés con estándar ISO y ANSI, por lo que no tendremos Ñ y los símbolos de las funciones secundarias de algunas teclas estarán cambiados respecto a los teclados en español.
En total son 120 teclas de PBT de doble inyección. El pack también incluye los estabilizadores necesarios para los teclados mecánicos y los optomecánicos de Razer y un keypuller de plástico. Por el precio que tiene el pack ya podrían venir con un keypuller de alambre (arañan menos las piezas).
Yo voy a ponerle las blancas o “Mercury White”, que van a tener muy buen contraste respecto al resto del teclado, que es negro.
Las teclas son muy gruesas y tienen unos acabados muy buenos.
Quitarlas es muy fácil, solo tenemos que meter el keypuller entre las teclas y tirar para arriba. Empieza por las teclas pequeñas de las letras, no por las grandes (espacio, enter, etc.).
Lo único que nos queda es poner cada tecla en su lugar y apretar un poco hasta que el vástago encaje perfectamente.
Por supuesto, podemos poner o quitar las teclas que queramos y hacer nuestra combinación de colores favorita. Yo como no tengo mucho estilo me he limitado a la practicidad. He puesto todas las letras con teclas PBT, así como las teclas que más uso. El enter, el espacio, etc.
He dejado la Ñ y los números con las teclas de ABS porque así no me confundo con las leyendas de las letras cambiadas. Además, son teclas que uso mucho menos.
El resultado me gusta mucho visualmente, pero más aún a la hora de escribir. Las teclas de PBT tienen un tacto granulado mucho más agradable que las de ABS. Ahora cuando toco las de ABS parece que resbalan un poco y transmiten la sensación de estar manchadas de grasilla de los dedos.
Me ha sorprendido un poco que las teclas de PBT dejan pasar la luz mejor, incluso, que las teclas originales de ABS. La tipografía de las teclas también es muy buena. A veces las teclas de PBT tienen tipografías muy gruesas, feas y poco legibles por la dificultad del proceso de fabricación. En este caso no es así. La tipografía es sencilla, elegante y se lee muy bien.
Desde mi punto de vista el cambio merece la pena si usas mucho el teclado o si te gusta mucho más el tacto de las teclas de PBT.