Razer DeathAdder V3 HyperSpeed
Me gusta
- Más pequeño y ligero que el DeathAdder V3 Pro
- También es más económico
- Se ha añadido un compartimento para dongles en la base del ratón
- Excelente calidad de construcción
- Switches ópticos con 90M de vida útil
- Skates más grandes
No me gusta
- Precio no apto para todos los bolsillos
- Podría venir por defecto con una opción para 2 o 4 kHz de frecuencia de muestreo
Razer sigue añadiendo más modelos a la línea de ratones más popular del mundo… Y es que la gama DeathAdder ya ha vendido más de 15 millones de ratones. Como veremos, este nuevo Razer DeathAdder V3 Hyperspeed trae cambios interesantes del DeathAdder V3 Pro, pero en un tamaño un poco más compacto y a un precio inferior. Vamos a verlo.
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Diseño
Razer, tras recibir las opiniones de varios jugadores profesionales, ha reducido el tamaño del V3 Hyperspeed…
No es un cambio drástico, pero ahora es un poco más corto (122,21 mm frente a los 127,19 mm del V3 Pro), más estrecho (64,82 mm frente a 67,42 mm) y más bajo (41,33 mm frente a 43,03 mm).
También es un poco más ligero. El V3 HyperSpeed pesa 55 gramos, en comparación a los 64 gramos del V3 Pro. No es que 64 gramos sea pesado ni mucho menos, pero la diferencia se nota a la hora de usarlos con claridad. El HyperSpeed se nota más ágil al moverlo sobre la alfombrilla.
Como se puede ver, los cambios son pequeños, pero suponen una gran diferencia a la hora de coger el ratón… ¡El DeathAdder V3 HyperSpeed es el DeathAdder “Mini” que muchos llevan pidiendo desde hace años!
En principio, el agarre del V3 HyperSpeed es muy similar al del resto de DeathAdder, pero ahora no permite un agarre más cómodo para las manos de menos de 20 cm.
La construcción del ratón es excelente. Se siente como una auténtica roca en la mano. Nada cede ni cruje al hacer fuerza.
El revestimiento también ha mejorado. Tiene un tacto aterciopelado muy agradable y con buen tacto, que proporciona un agarre sólido incluso cuando las manos nos sudan un poco.
Botones
Razer ha equipado el DeathAdder V3 HyperSpeed con sus interruptores ópticos de tercera generación que tienen una vida útil de 90 millones de clics. Estos interruptores tienen una sensación táctil mejorada, más seca y satisfactoria. Realmente tienen un clic muy bueno tanto de fuerza como en respuesta. Me gustan mucho.
La rueda del scroll ha sufrido una gran mejora respecto al V3 Pro, ahora los pasos están más marcados (eran demasiado suaves en el V3 Pro) y no giraremos sin querer al pulsar el botón. Aun así, es fácil spamear el giro para hacer bunny jumps sin ningún problema.
Los botones laterales me gustan también. Están bien situados y su fuerza de actuación es adecuada. Parecen un poco más sólidos que los del V3 Pro que me empezaron a fallar a los 6 meses de tenerlo (aunque no es una muestra significativa).
En la parte inferior del ratón tenemos un botón que sirve para encender y apagar el ratón (mediante una pulsación larga) o para cambiar la sensibilidad con una pulsación corta. Si tenemos el software Synapse de Razer instalado nos aparecerá una ventana flotante indicando la nueva sensibilidad, pero también podemos verlo con un código de colores con el led que hay en la parte superior (y para eso no hace falta tener instalado Synapse).
También tenemos un pequeño compartimento para guardar el adaptador inalámbrico (por fin, Razer) y unos pies PTFEE ligeramente más grandes que en V3 Pro. Los stakes que ofrecen un deslizamiento realmente suave que, junto a la ligereza del ratón, hace que se desplace con una agilidad envidiable.
Rendimiento
El Deathadder V3 Hyperspeed monta el nuevo sensor óptico Focus X 26K que sobre el papel es una versión ligeramente reducida del sensor óptico Focus Pro 30K del V3 Pro…
En la realidad no es que importe mucho ya que en uso normal no se llegan a esos límites por lo que la diferencia entre los dos sensores es imperceptible para mí.
Sin embargo, la mayor novedad del V3 Hyperspeed es la nueva opción Dynamic Sensitivity que es una especie de curva de aceleración que podemos personalizar. Esto te permite tener una sensibilidad pequeña para ser muy preciso en movimientos pequeños, pero también dar flicks en el que puntero gire muchísimo más rápido. Esto puede venir bien para alguna clase de juegos, pero tiene una curva de aprendizaje elevada. En mi caso, no me gusta en juegos como CS2, pero sí en títulos dónde un enemigo te puede sorprender por cualquier lado como Helldivers 2.
Por defecto tenemos las configuraciones predeterminadas:
- Clásico: aumenta la sensibilidad de forma lineal durante los movimientos más rápidos, similar a la configuración tradicional de aceleración de Windows.
- Natural: con esta curva la sensibilidad aumenta bastante rápido al principio, pero luego se estabiliza. Se supone que es una manera que se ajusta mejor a la forma natural de mover la mano.
- Salto: una combinación que permite utilizar la baja sensibilidad en un amplio rango, pero que aumenta mucho a la hora de hacer flicks. Ideal para jugadores de FPS que prefieren una sensibilidad superbaja y al mismo tiempo poder ejecutar giros de 180 grados en un movimiento rápido.
- Personalizado: crea tu propia curva que mejor se adapte a tu uso.
En general, la clásica es relativamente fácil de acostumbrarse, aunque no se le saca todo el partido. La natural es muy interesante si usamos sensibilidades bajas, aunque necesita adaptación. La opción de salto también necesita adaptación, pero permite sacarle mayor partido a la aceleración en juegos donde se apunta mucho de manera precisa, pero tenemos que dar grandes flicks de vez en cuando.
En cuanto a conectividad inalámbrica, la conexión HyperSpeed de 2,4 GHz tiene una latencia muy baja y no he sufrido cortes ni comportamientos extraños teniendo el adaptador a 1,5 metros del ratón. El adaptador que viene permite configurar una velocidad de tasa de sondeo de 1.000 Hz, pero que podemos aumentarla a 8.000 Hz si compramos el adaptador Razer Hyperpolling Dongle… Aunque no creo que la inversión merezca la pena a no ser que seas un profesional ya que no vas a notar gran mejora de rendimiento, pero la autonomía se reduce una barbaridad a 8.000 Hz.
Por último, en cuanto a la duración de la batería, Razer promete unas 100 horas con el V3 Hyperspeed, lo que supone un ligero aumento con respecto a las 90 horas del V3 Pro. Llevo usándolo durante un mes y la verdad es que es una cifra bastante precisa, y lo cargo menos de 1 vez a la semana usándolo tanto para trabajar como para jugar.
Para cargar el ratón podemos usar el cable tipo speedflex que viene incluido o cualquier otro cable porque el ratón cuenta con un conector USB-C no demasiado profundo (por lo que entra casi cualquier cable). Por supuesto, podemos seguir usando el ratón mientras lo cargamos y el cable es de bastante calidad, ligero y con poco rozamiento, por lo que no es incómodo de usar.
Obviamente, podemos configurar el ratón con el programa Razer Synapse. Aunque no suele ser del gusto de los gamers instalar programas para controlar los periféricos, hay que reconocer que Synapse funciona relativamente bien si lo comparamos con los programas de otros fabricantes. Además, es intuitivo y no consume demasiados recursos.
Synapse ofrece las opciones estándar para reasignar cualquiera de los botones del ratón a otra función (excepto el botón izquierdo del ratón), lo que incluye funciones de ratón y teclado, inicio de aplicaciones, cambio de perfiles, etc.
En el apartado de rendimiento podemos configurar en pasos de 50 (si lo escribimos en la casilla) y el polling rate (125, 500 y 1000 Hz).
En calibración podemos ajustar la distancia de despegue en 1 o 2 mm.
En alimentación configuraremos las opciones de energía y en avanzado encontramos las curvas de sensibilidad dinámica (podemos desactivar la aceleración por completo también).
Opinión
El DeathAdder V3 HyperSpeed es tan sólo un poco más pequeño que los modelos DeathAdder anteriores, pero en la mano la diferencia se nota mucho más. Ahora es un ratón mucho más manejable para la gran mayoría de usuarios que tienen manos de menos de 20 centímetros… La verdad es que no sé por qué Razer ha tardado tanto tiempo es sacar un DeathAdder “Mini”, un modelo pedido por la comunidad desde hace tantos años.
Dicho esto, Razer ha hecho un muy buen trabajo. La construcción es excelente, monta componentes de primer nivel y el precio es razonable. Tiene un PVP de 119 euros, que sin ser precisamente barato, es un poco más económico que otras alternativas de la competencia. Eso sí, echo de menos que venga con la capacidad de usarse a 2 o 4 kHz sin tener que comprar el dongle inalámbrico adicional.
En definitiva, el DeathAdder V3 HyperSpeed es uno de los ratones más pulidos de Razer… Los clics son geniales, absolutamente cero flexión de la carcasa, y el recubrimiento es excepcional. Además, es considerablemente más ligero que el V3 Pro, más barato (119 vs 159 euros) y tiene una batería más grande. Desde mi punto de vista, es sin duda uno de los mejores ratones de este año y por eso se merece nuestro premio Editor’s Choice.