Sony vuelve a ocupar el trono de la guerra de consolas. No sólo ha duplicado con creces los envíos de consola de Microsoft, sino que sus finanzas generales también gozan de buena salud. A pesar de la caída de las ventas de software, el hardware y los ingresos generales han aumentado considerablemente.
A pesar de un comienzo lento debido a las limitaciones de suministro, Sony ha logrado una victoria con la PlayStation 5. La consola ha vendido 38,4 millones de unidades desde su lanzamiento, duplicando las ventas de la Xbox Series X|S de Microsoft (18,5 millones) y pulverizando todos los récords trimestrales al mover 6,2 millones de PS5 en el último trimestre de su año fiscal, frente a los 2 millones del cuarto trimestre del año fiscal 2021. El total de unidades vendidas en el ejercicio fiscal de 2022 fue de 19,1 millones, superando la previsión de 18 millones de sus analistas.
La empresa señala que sus inventarios de distribución se han normalizado, lo que le permite hacer llegar las consolas a los clientes sin esperas. Este cambio de tendencia deja a los revendedores llorando sobre las reservas de PS5 que compraron para ampliar y aprovechar las limitaciones iniciales de Sony.
Si bien las ventas de hardware fueron excelentes, Sony sufrió un duro golpe en la división de software. Las ventas de juegos del trimestre descendieron a 68 millones, frente a los 70,5 millones del mismo periodo de 2021. Los totales del año fueron aún peores, cayendo de 303,2 millones a 264,2 millones.
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La falta de títulos de calidad para PS5 es, al menos en parte, culpable del descenso de las ventas. Además, los estudios parecen estancados en una tendencia a desarrollar juegos para PS4 y luego mejorarlos para PS5, en lugar de trabajar en títulos dedicados a la nueva generación.
A pesar del descenso de los envíos de software, los ingresos globales del sector de juegos de Sony han aumentado. La división obtuvo unos ingresos de 7.900 millones de dólares y unas ventas totales de 29.000 millones de dólares, frente a los 4.900 y 19.900 millones de dólares, respectivamente. El crecimiento positivo ha hecho que los contables de Sony pronostiquen un aumento continuado del siete por ciento para el año fiscal 2023. También predicen que las ventas de hardware, incluyendo consolas y periféricos, seguirán aumentando el próximo año.
Sony no destacó las cifras de PS VR2, sino que las agrupó en la categoría de servicios de red y juegos. Tal vez esto no debería sorprender demasiado si se tiene en cuenta que la empresa quedó decepcionada con las ventas iniciales de este costoso accesorio. Sin embargo, estimaciones externas predicen que la compañía movió entre 270.000 y 300.000 unidades sólo en su mes de lanzamiento. Si esas cifras son correctas, se trata de un comienzo impresionante para cualquier casco de realidad virtual.
El casco de primera generación de Sony vendió 915.000 unidades en sus primeros cuatro meses. Del mismo modo, Meta’s Quest 2 movió alrededor de un millón en su trimestre de lanzamiento (tres meses). Así pues, PS VR2 está a punto de convertirse en el casco de realidad virtual que más rápido se ha vendido. Al igual que su homólogo PS5, solo necesita más software para impulsar la demanda.