Análisis auriculares Black Shark BS-T1

Diseño y comodidad

Los Black Shark BS-T1 son unos auriculares in-ear (de los que se meten en el oído) con patilla. Tanto la caja como los auriculares tienen unos diseños elaborados y, que desde mi punto de vista, son bastante bonitos. Eso sí, son bastante llamativos con tanto led.

La caja tiene 3 leds. Uno en la parte externa centra y otros dos en el interior, aunque se transparentan porque la tapa es de un color negro translúcido. Cada auricular tiene un led que se puede iluminar de color blanco o verde según el estado de la conexión. Lo bueno es que cuando tenemos los auriculares conectados por Bluetooth los leds se apagan por lo que pasan a ser bastante discretos. También tengo que decir que, aunque tengan patilla, esta es bastante corta y los auriculares no resultan para nada aparatosos.

La caja está hecha de plástico en su totalidad con un acabado negro mate. La tapa en sí tiene dos zonas, como ventanas, de plástico translucido con el mismo acabado mate. La calidad de construcción no es excelente, pero es correcta.

Los auriculares también están hechos de plástico negro mate, pero tienen una parte pequeña de la patilla de plástico negro brillante.

Gracias a eso, los auriculares son realmente ligeros, solo 4,5 gramos, mientras que el conjunto (auriculares más caja) se queda en 42 gramos.

Los auriculares tienen un tamaño medio en la zona que se coloca en la oreja y en la parte que se mete en el oído. La distribución de pesos está bien conseguida y quedan bien sujetos con facilidad. No se mueven al correr ni hacer ejercicio, algo muy importante porque los auriculares tienen el certificado de resistencia al agua IPX4 por lo que son resistentes al sudor y a la lluvia.

En la parte externa de los auriculares tenemos los botones táctiles que nos sirven para controlar:

• Pausa y reproducción: un toque en cualquier auricular
• Pasar a la siguiente canción: mantener pulsado durante 2 segundos el auricular derecho
• Volver a la canción anterior: mantener pulsado durante 2 segundos el auricular izquierdo
• Modo gaming: para cambiar entre el modo música y el modo gaming debemos tocar 3 veces cualquier auricular
• Responder una llamada: debemos dar un toque en cualquier auricular mientras estamos recibiendo una llamada. Durante la llamada, un toque hará que colguemos.

Conectividad

Los auriculares cuentan con Bluetooth 5.2 y son compatibles con los códecs SBC y AAC. También funcionan en modo dual-host por lo que podemos utilizar uno o los dos auriculares de manera automática (sin configurar nada en el móvil).

La conexión Bluetooth es bastante estable y no he tenido problemas de cortes ni interferencias en distancias razonables. El alcance máximo de estos BS-T1 es medio, me permiten alejarme un par de habitaciones de mi ordenador, pero cuando llego a la cocina empiezo a perder señal (como la mayoría de auriculares parecidos).

En el modo normal (modo música) se aprecia un poco de retardo entre la imagen y el sonido viendo vídeos o jugando a videojuegos, pero al activar el modo juego la imagen y el sonido van completamente sincronizados.

Sonido

Los auriculares montan unos drivers dinámicos de 10 mm de diámetro, más grandes que otros auriculares similares.

En cuanto a sonido, los graves tienen cuerpo y fuerza, aunque, para mi gusto, están demasiado descontrolados. No son secos y definidos, reverberan mucho y pueden ensuciar un poco la melodía de la canción.

Los medios suenan razonablemente bien. Son muy agradables y cálidos, pero les falta un poco de fuerza. Parecen estar siempre detrás de un velo. Quizás sea por los graves… La separación de instrumentos es buena para este rango de precios.

Los agudos son también muy cálidos. No me importaría que tuviesen un poco de brillo.

Aun así, el sonido general cumple para unos auriculares de 40 euros, pero tampoco es nada del otro mundo.

En cuanto a volumen máximo, a mí me sobra y no suelo pasar del 50% del volumen en casa, pero hay muchos auriculares más potentes en este aspecto.

Manos libres

Cada auricular tiene 2 auriculares incorporados para mejorar el registro de audio y filtrar el ruido de fondo para facilitar la comunicación. Y la verdad es que me ha sorprendido muy gratamente su rendimiento.

Haciendo llamadas en manos libres en mi casa, la gente ni siquiera ha notado que estaba hablando a través del manos libres, creían que estaba hablando directamente al teléfono. La voz se escucha clara y fuerte.

En entornos ruidosos, los auriculares son capaces de centrarse en la voz eliminando un poco de ruido de fondo y, aunque no hacen milagros, se defienden mucho mejor que otros auriculares de este precio.

Autonomía

Cada auricular monta una batería de 40 mAh con la que podremos disfrutar de unas 7,5 horas de autonomía a volumen medio. La caja tiene una batería de 400 mAh que nos permitirá cargar los auriculares unas 3,5 veces por lo que la autonomía total supera las 30 horas.

La caja se carga mediante un puerto USB-C situado en la parte trasera. Y, no, no tiene carga inalámbrica. Tampoco tiene los típicos 4 leds que indican el nivel de batería restante, pero el led frontal parpadeará 3 veces cada 5 segundos cuando el nivel de carga de la caja es bajo.

Podemos consultar el nivel de carga de los auriculares desde los ajustes Bluetooth del móvil, pero también parpadearán 2 veces en color verde cada 60 segundos cuando el nivel de carga sea bajo.

Opinión

En general, los Black Shark BS-T1 son unos auriculares que están bien por unos 30-40 euros, que suele ser su precio actual. Sin embargo, creo que su PVP de 59 € es algo excesivo.

Se trata de unos auriculares ligeros, cómodos, con modo juego y con un manos libres muy bueno. Además, su diseño es muy atrevido y original. Pero su sonido es regulero y los controles táctiles no permiten controlar el volumen.

Por 30 o 40 euros, si te gusta su diseño y vas a usar el modo gaming, son una opción bastante buena. Por 60 euros, creo que hay mejores opciones. Aun así, para ser los primeros auriculares TWS de Black Shark, creo que son un comienzo muy bueno.