En el sector de la automoción, las empresas aspiran a que la pérdida de capacidad no supere el 20% tras 700 ciclos de carga. La célula de estado sólido de QuantumScape superó con creces estos resultados, ya que sólo perdió un cinco por ciento de la capacidad total al final de una prueba de 1.000 ciclos realizada en los laboratorios de baterías de PowerCo en Salzgitter (empresa de baterías de Volkswagen).
El consejero delegado de PowerCo, Frank Blome, afirmó que los resultados son alentadores y refuerzan el potencial de las pilas de estado sólido, añadiendo que el resultado final podría ser una batería de gran autonomía que se cargue rápidamente y envejezca lentamente.
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Las baterías de larga duración de los VE podrían ser un revulsivo para las ventas de vehículos nuevos, pero también puede haber un mercado importante para reequipar los coches eléctricos más antiguos con baterías de estado sólido más eficientes. Algunos de los primeros vehículos eléctricos empiezan a mostrar su edad. Suponiendo que todo lo demás siga en perfecto estado y que el precio no sea excesivo, no hay razón para que un VE antiguo no pueda renovarse con un paquete de baterías de estado sólido de última generación y seguir funcionando con fiabilidad durante muchos años más.
El siguiente paso en el camino hacia la producción es ampliar y perfeccionar el proceso de fabricación.
