¿Necesitas un concentrador para casas inteligentes?

Rubén Castro, 27 junio 2022

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Qué es un smart hub o concentrador inteligente

Los dispositivos inteligentes cada vez son más baratos y tienen más funcionalidades. Muchos de ellos funcionan por Wi-Fi conectándose directamente al router de nuestra casa, sin embargo, algunos otros necesitan un hub o concentrador. Los hubs o concentradores inteligentes actúan como intermediarios de otros dispositivos inteligentes (luces, cerraduras, sensores, termostatos, etc.) y permiten que se conecten a Internet.

Hasta hace poco eran indispensables para conectar nuestros dispositivos en una casa inteligente, pero ya no es así. Por ejemplo, muchas luces se conectan directamente por Wi-Fi al router. Además, los asistentes digitales que se encuentran en los populares altavoces inteligentes, como Siri, Alexa y Google Assistant, permiten controlarlos de manera muy cómoda.

Eso no quiere decir que los hubs inteligentes no sean útiles para algunas personas. Los manitas, los aficionados y los usuarios avanzados con conocimientos para planificar y configurar un sistema doméstico conectado completo descubrirán que un hub puede añadir capacidades sofisticadas que no son posibles de otro modo.

Por qué el hogar inteligente puede ser confuso

En el nivel más básico, los dispositivos inteligentes (o conectados, o del Internet de las cosas) son capaces de interactuar con otros dispositivos y pueden ser controlados a distancia. La mayoría de los dispositivos inteligentes a nivel de consumidor se basan en una señal de radio inalámbrica para conectarse, tanto entre sí como con el dispositivo que se utiliza para controlarlos (normalmente un smartphone).

Varios sistemas inalámbricos permiten que los dispositivos se comuniquen entre sí, como Wi-Fi, Bluetooth, ClearConnect, Insteon, Z-Wave y Zigbee, entre otros, pero no son compatibles entre sí. Además, cada estándar tiene puntos fuertes y débiles, como el alcance, la velocidad o el consumo de energía.

Además de depender de un método de comunicación inalámbrica, muchos dispositivos inteligentes también se integran con diferentes plataformas, como Alexa, Google Assistant y HomeKit, que pueden ser exclusivas o propietarias. En términos funcionales, el resultado es que algunos dispositivos inteligentes pueden funcionar exclusivamente con un tipo de plataforma de hogar inteligente, mientras que otros pueden ser compatibles con unas cuantas. Si recorriéramos el pasillo de la casa inteligente de una tienda de electrónica o del hogar y eligiéramos productos al azar, descubriríamos que muchos de ellos no son directamente compatibles entre sí. A la hora de comprar, hay que averiguar qué funciona con qué.

Teniendo en cuenta todas las variables, descubrirás rápidamente que la creación de un sistema doméstico inteligente puede resultar complicada. Esa es una de las razones por las que los concentradores inteligentes parecen atractivos: consolidan la compatibilidad y el control entre muchos dispositivos.

Cómo funcionan los smart hubs

Un concentrador inteligente es básicamente un miniordenador equipado con un montón de transmisores y receptores de radio inalámbricos, todo ello metido en una caja ordenada. Se conecta a la red Wi-Fi de tu casa y puede actuar como un intermediario, recibiendo y enviando comunicaciones de ida y vuelta a tus otros dispositivos inteligentes utilizando cualquiera de sus diversas radios inalámbricas según sea necesario (Bluetooth, Z-Wave, Zigbee…). Y como está conectado a la red de Internet de tu casa, te permite enviar órdenes con tu smartphone, tanto si estás en casa como si no, lo cual es una de las grandes ventajas de la tecnología doméstica inteligente.

La mayoría de los concentradores tienen su propia aplicación para smartphones que le permite organizar y ordenar sus dispositivos como desee: por habitación, planta o tipo. Las aplicaciones suelen tener un panel que permite el control directo de los dispositivos, similar a los botones de un mando a distancia de televisión: pulse un icono para encender una bombilla, otro para cerrar la puerta, otro para ajustar la temperatura del termostato.

En un nivel más sofisticado, los concentradores también permiten configurar grupos de controles simultáneos, lo que se denomina modos, escenas o rutinas, que afectan a varios dispositivos a la vez. Los modos se refieren a estados generales, como casa, fuera, de vacaciones o durmiendo. Además, con un concentrador puedes hacer que esos modos se activen automáticamente mediante sensores o la ubicación de tu teléfono, o pulsando un botón.

Las escenas son configuraciones personalizadas para situaciones específicas. Puedes crear una escena de “Buenos días” que indique que las luces de la cocina se enciendan y se pongan rojas, que tu altavoz inteligente reproduzca tu canción favorita y que se suban todas las persianas.

¿Necesitas un hub? ¿Qué podemos hacer sin un concentrador?

Los dispositivos inteligentes más populares son cada vez más compatibles entre sí, incluso si no se comunican a través del mismo estándar inalámbrico (Works with Nest, Friends of Hue, etc.). El resultado es que ya no tienes que preocuparte por la compatibilidad de sistemas inalámbricos como Z-Wave y Zigbee. Las plataformas basadas en la nube, como Amazon Alexa, Google Assistant, Apple HomeKit e IFTTT, también permiten que los dispositivos conectados a Internet funcionen juntos de una manera esencialmente perfecta. Como resultado, ahora se pueden conectar más tipos de dispositivos y hacer que funcionen juntos sin necesidad de que un concentrador los maneje. Esto es así por varias razones.

Muchos dispositivos utilizan su conexión a Internet en la nube para conectarse a otros dispositivos, lo que evita la necesidad de que se comuniquen directamente entre sí en su casa. Algunos dispositivos inteligentes, sobre todo las bombillas y los interruptores de luz, vienen con una pasarela o dispositivo “puente” que se engancha al router de tu casa para conectar el dispositivo a tu red doméstica y a Internet, de modo que puedas controlar el dispositivo a través de un smartphone de forma local y remota. Estos puentes pueden permitir la compatibilidad con plataformas de nube sin hub, como Nest o Apple HomeKit, así como el control por voz a través de altavoces inteligentes como Amazon Alexa y Google Home.

Por último, la popularidad de los asistentes digitales y los altavoces inteligentes (Amazon Echo y Google Home) ha cambiado fundamentalmente la trayectoria del hogar inteligente. Aunque la mayoría de los altavoces inteligentes son técnicamente controladores y no centros inteligentes completos, para la mayoría de la gente la diferencia no es perceptible. Por ejemplo, con un Amazon Echo básico puedes emparejar dispositivos de marcas inteligentes populares -August, Ecobee, Hue, Kwikset, Lutron, Nest, Ring, Skybell, Wemo, etc.-, utilizar la aplicación para configurar rutinas y tener la capacidad de activarlos o controlarlos con tu voz.

Una de las carencias de las plataformas basadas en la nube y los altavoces inteligentes es la limitada selección de sensores, como los de contacto (para puertas y ventanas) y los de habitación (para el aire, la temperatura y el movimiento). En los sistemas basados en concentradores, estos dispositivos permiten crear automatizaciones y rutinas de seguridad complejas y matizadas. En los sistemas sin concentrador, los sensores están basados en Bluetooth y, por tanto, se limitan a un uso de corto alcance, o dependen de Wi-Fi y, por tanto, consumen las baterías con relativa rapidez (en comparación, los sensores basados en Z-Wave y Zigbee pueden durar años con una pila de botón).

En la práctica, la mayoría de la gente puede hacerlo prácticamente todo con un altavoz inteligente y no necesita un concentrador. Sin embargo, hay algunos usuarios que necesitarán algo más.

Crees que necesitas un concentrador

Los entusiastas del hogar inteligente que buscan un control más preciso, una gama más amplia de productos y automatizaciones más complejas pueden seguir prefiriendo un concentrador dedicado. Muchos son compatibles con protocolos de red de malla como Z-Wave o Zigbee junto con algunos dispositivos populares basados en Wi-Fi. A la hora de buscar un hub debemos comprobar con qué estándares y plataformas es compatible: ClearConnect, Z-wave Plus y Zigbee inalámbrico, así como Alexa y Google Assistant, etc.

Un hub normal puede costar entre 40 y 60 euros y se conecta a la red doméstica a través de Wi-Fi. Luego conectamos el hub con la app móvil y ya podemos ir conectando el resto de dispositivos al hub. También puedes configurar uno o varios dispositivos para que se activen bajo demanda como una escena, lo que resulta especialmente útil si lo activas mediante la voz a través de Alexa.

El funcionamiento en general es bueno, pero si no necesitas un hub no lo compres por capricho. Al haber más intermediarios, suelen dar más problemas. Por ejemplo, el control suele tener una latencia un poco mayor y también puede haber cortes de servicio ocasionales. Como categoría, los concentradores inteligentes experimentan con suficiente frecuencia fallos, interrupciones y anomalías, por lo que creemos que simplemente no son una buena opción para la persona promedio que no es aficionada a la tecnología.

Además, inevitablemente, querrás hacer algo que no puedes, a menos que visites GitHub, donde puedes encontrar herramientas para desarrolladores y foros dedicados a los entusiastas de las casas inteligentes… Pero en las manos adecuadas, con un smart hub te habrás ganado el potencial de crear una experiencia de hogar inteligente refinada y holística que no es posible sin una instalación profesional.

Por último, que el altavoz inteligente Amazon Echo Plus, mucho menos potente que los hubs tradicionales, pero más convencional, podría ser una buena opción para algunas personas porque es compatible de forma nativa con sensores y dispositivos inalámbricos Zigbee, como las luces Hue. La aplicación complementaria Alexa es necesaria para configurar las cosas y no es tan útil o versátil como otras aplicaciones para el hogar inteligente, pero para cualquiera que quiera la comodidad del control por voz, el Echo es ideal, asequible y con un gran sonido, también.

Rubén Castro

Redactor

Apasionado de explorar y diseccionar lo último en tecnología. Tengo mucha experiencia en el mundo de los ordenadores y el gaming, aunque también me gustan todos los tipos de gadgets.

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