Análisis de la AKASO Brave 7 LE: una cámara deportiva que por 150 euros ofrece mucho

Diseño

• Excelente construcción
• Pantalla frontal

La cámara tiene una construcción muy sólida y un acabado francamente bueno. En la mano se nota como una GoPro cualquiera: compacta y pesada. No da la sensación típica de las cámaras chinas baratas. Otro punto positivo es que un poquito más pequeña que la GoPro Hero8 Black y bastante más pequeña que la Hero9.

Por supuesto, la pantalla trasera de 2 pulgadas es táctil y nos sirve para controlar algunas funciones. La respuesta táctil de la pantalla es buena, incluso me atrevería a decir que es un poco mejor que la de la GoPro 8. El brillo también es bastante bueno y la pantalla se puede ver incluso a pleno sol, algo bastante raro en las cámaras baratas.

Una de las características más importantes de esta cámara es la presencia de una pantalla frontal que nos sirve para encuadrar la imagen cuando nos hacemos selfies. Cuando encendemos la pantalla frontal, los parámetros de grabación ya deben estar configurados porque la pantalla trasera se apaga para ahorrar batería y la pantalla delantera no es táctil.

La AKASO Brave 7 LE tiene 3 botones, a diferencia de las GoPro que solo tienen 2. En el lateral tenemos el botón para encender la cámara y arriba tenemos el botón para cambiar entre los diferentes modos (M) y el botón de disparo (círculo). En el otro lateral de la cámara tenemos el micrófono y una tapa que cubre los puertos micro USB de carga y el micro HDMI. Con los botones podemos:

• Botón de encendido: cuando la cámara está encendida, una breve pulsación del botón de encendido alterna la conectividad Wi-Fi para que podamos conectar la cámara con el teléfono móvil.
  Un punto positivo importante es que la cámara arranca rápidamente.
• Botón de disparo: se utiliza para iniciar la grabación de vídeo o tomar fotos. Una pulsación prolongada nos permite cambiar entre los diferentes modos de captura. En dicho menú podemos tocar la pantalla y seleccionar el modo que queremos, pero también podemos elegir el modo sin usar la pantalla, solo con los botones. Pulsando el botón M pasaremos entre vídeo y foto; pulsando el botón de encendido saltaremos entre los diferentes modos individuales; y con el botón de disparo lo seleccionaremos.
• Botón de modo: nos permite cambiar entre vídeo, foto, reproducción, configuración de vídeo y configuración de fotografía. Una pulsación prolongada del botón M nos permite alternar entre la pantalla trasera y la delantera.

En la parte de abajo tenemos la tapa donde hay que colocar la batería y la tarjeta microSD. A veces me cuesta un poco sacar la tarjeta microSD, al menos me cuesta más que con la GoPro 8, por ejemplo. No es el fin del mundo, pero me gustaría que fuese un poco más cómodo. Abajo también tenemos una rosca de trípode (de un cuarto de pulgada) que nos da bastante flexibilidad a la hora de usar diferentes sujeciones.

La cámara también incluye un mando a distancia con forma de reloj para que lo podamos llevar en la muñeca. Funciona automáticamente (no hay que sincronizarlo ni nada) y tiene un botón para hacer fotos y otro para grabar vídeo. Puede ser útil cuando no podemos acceder fácilmente a la cámara. El alcance no es muy grande, pero ronda los 4 o 5 metros con objetos de por medio. Eso sí, la cámara tiene que estar encendida, no la podemos encender con el mando a distancia.

Al igual que la cámara, el control remoto es resistente a salpicadura y además no usa pila, sino que se recarga a través de un puerto micro USB sellado por una goma en la parte posterior del mando. Hay que tener en cuenta que cuando estamos grabando vídeo y le damos al botón de hacer una foto, la grabación se detendrá para tomar la foto. Por lo que hay que tener cuidado por si nos equivocamos. Además, la grabación no se reanuda automáticamente.

La cámara viene con muchos más accesorios distribuidos en tres bolsitas blancas:

• En la bolsa 1 vienen un montón de accesorios para montar la cámara en diferentes superficies.
• En la bolsa 2 nos viene un par de adhesivos de doble cara para pegar algunos accesorios, bridas el cable micro USB de carga, un paño de microfibras y un pequeño cable metálico resistente para que no perdamos la cámara de forma accidental.
• En la bolsa 3 viene una batería extra y un cargador externo para dos baterías
• La cámara también trae una carcasa para hacer submarinismo. La cámara por si sola tiene el certificado de resistencia al agua IPX7 por lo que solo podemos sumergirla hasta un metro de profundidad durante 30 minutos. Con la carcasa de plástico transparente podemos sumergir la cámara hasta 40 metros. Eso sí, se nota que en esta carcasa han recortado un poco y recuerda mucho a las cajas chinas de mala calidad. Y por lo poco que la he podido probar (con el confinamiento y demás), hace que la imagen pierda algo de nitidez.

Por supuesto, también cuenta con una app móvil AKASO GO (iOS y Android) que permite configurar muchos parámetros de la cámara y también el control remoto y la visualización del contenido. Funcionar funciona, pero es muy mejorable. Es lenta e inestable lo que la hace prácticamente inútil a la hora de descargar los vídeos al móvil.

Vídeo

• La calidad de imagen a 4K es bastante buena, pero muy mala a 1080p
• El estabilizador electrónico de imagen está muy lejos de los mejores

Resoluciones y calidad

La Brave 7 LE puede grabar diferentes modos de vídeo:

• 4k a 30fps
• 2,7K a 60fps y 30fps
• 1080p a 120fps, 60fps y 30fps
• 720p a 240fps, 120fps y 60 fps

Además, podemos ajustar la calidad de grabación entre tres niveles: alto (high), media (middle) y bajo (low). Estos ajustes se pueden cambiar en el menú principal, o de manera más rápida deslizando hacia arriba en la pantalla trasera. Yo siempre utilizo la cámara en alto y el bitrate máximo ronda los 52 Mbps, quizás un poco justo para resoluciones tan altas.

También hay que tener en cuenta que utiliza el códec H.264/MPEG-4 AVC, cuando otras cámaras utilizan códecs más avanzados con el H.265. Por eso, ya te adelanto que graba a buena calidad, pero no al nivel que las cámaras de gama alta.

Ángulos de visión

Podemos configurar el ángulo de visión de la cámara entre:

• Super Wide: la imagen abarca unos 160° aproximadamente
• Wide: la imagen abarca unos 120° aproximadamente
• Medium: la imagen abarca unos 90° aproximadamente
• Narrow: la imagen abarca unos 70° aproximadamente

Lo malo es que no podemos ver cómo queda cada uno desde el menú. Tenemos que seleccionarlo, irnos para atrás un par de veces y ver el resultado. Creo que sería muy útil si AKASO pudiese ver el resultado a la vez que seleccionas el ángulo de visión, es algo que ya hacen las GoPro, por ejemplo.

Modos de grabación

En el modo vídeo también contamos con diferentes modos de grabación:

• Grabación normal
• Grabación en bucle
• Time-Lapse: toma fotografías y luego las junta en un vídeo que parece a cámara rápida. Es una técnica muy utilizada para ver el movimiento de las nubes, por ejemplo.
• Slow motion: selecciona el modo de grabación 720p a 120fps y saca el vídeo a 30 fps finales
• Fast motion: graba el vídeo a 720p a 120fps directamente, para que lo podamos editar nosotros

Estabilización de imagen

La cámara cuenta con estabilización digital de imagen que funciona relativamente bien cuando vamos andando con cuidado sin mover mucho la cámara, pero que da muchos saltos en la imagen cuando la cámara se mueve mucho. Es suficiente correr con la cámara en la mano con cuidado o andar con ella sin mucho cuidado para que en la imagen se noten saltos provocados porque la estabilización de imagen no es capaz de seguir el movimiento.

Los resultados globales de la estabilización no son malos, pero está muy lejos de la estabilización de cámaras más caras como las GoPro. Además, la estabilización de imagen no está disponible en todos los modos. No podremos usarla cuando subimos los fps de 60.

Rendimiento

Pero bueno, vamos a lo importante, la calidad de imagen. En cuanto al vídeo, los vídeos a 4K@30fps están bastante bien en general. Los colores son naturales, las texturas tienen cierto grado de detalle y el nivel de nitidez, sin llegar al nivel de otras cámaras más caras, es correcto.

El sonido recogido por el micrófono interno también es bastante bueno, aunque recoge muchísimo el ruido del viento. En el menú tenemos una opción para disminuir el ruido del viento, pero su efectividad es limitada.

En cuanto a resoluciones, la cámara tiene un comportamiento un tanto extraño ya que la imagen luce bastante bien a 4K@30fps y 2,7K@60fps. Los movimientos son bastante consistentes, los bordes de los objetos son naturales y aunque hay algunos artefactos en algunos bordes cuando movemos la cámara, el resultado es bastante bueno. Más aún si tenemos en cuenta el precio de la AKASO 7 LE.

El contraste en la imagen recogida es bastante real y equilibra bastante bien las zonas de luces y sombra. El color es menos saturado y más natural que la mayoría de cámaras deportivas del mercado dejando más lado para afinar colores en la edición o postprocesado.

Sin embargo, y de forma sorprendente la calidad de imagen empeora bastante cuando grabamos a 1080p o a 720p. En los bordes aparece un halo claro y, además, a los bordes les aparecen dientes de sierra. Parece como que el algoritmo sube mucho la nitidez y acaba estropeando la imagen creando bordes dentados que quedan poco naturales. El resultado es claramente malo y se parece al vídeo grabado por un teléfono móvil de gama media de hace 3 o 4 años.

También hay que comentar que la cámara funciona así con buena luz, pero que en zonas con poca luz (sombras o de noche) el comportamiento es bastante peor y la imagen pierde mucha nitidez y detalle. Las texturas se empastelan y aparece un grano muy feo. A todas las cámaras de acción les pasa algo parecido, pero la Brave 7 LE sufre un poco más.

Fotografía

La AKASO Brave 7 LE es capaz de hacer fotos de desde los 2 MP hasta los 20 MP. Además, tenemos los modos de fotografía:

• Single: una única fotografía
• Burst: saca varias fotografías seguidas (el número es configurable entre 3 y 30), aunque la sucesión es muy lenta, cada segundo aproximadamente. Nada parecido a los modos burst rápidos que permiten hacer fotos perfectas de saltos. Tal y como funciona no le encuentro utilidad.
• TimeLapse: es igual que en el vídeo, pero en este caso deja las fotografías originales en JPG sin crear el vídeo. El intervalo de tiempo entre foto y foto puede ser de 3s, 5s, 10s, 30s o 1 minuto.
• Self-Timer: cuenta atrás para que poder cuadrar la foto y colocarnos en ella.
• Long Exposure: larga exposición para escenas con poca luz.

La calidad de imagen de las fotografías es realmente buena cuando se toman con buena luz. Los colores son naturales, la temperatura de color acertada y el nivel de detalle impresionante para una cámara de acción de este precio. Por ejemplo, la Osmo Action de DJI, que cuesta el doble, saca unas fotos mucho peores. Tienen menos resolución y menos nivel de detalle.

Lo único que echo en falta a la Brave 7 LE en el aspecto fotográfico es que tenga algún modo HDR que permite sacar fotografías más completas en situaciones con mucho contraste. Pero por lo demás, en situaciones con buena luz, tiene un resultado sobresaliente.

Con poca luz el resultado es mucho menos agraciado, algo que suele pasar con todas las cámaras de acción ya que utilizan sensores muy pequeños por lo que les cuesta captar luz.

Autonomía

• Muy buena autonomía

Como ya hemos visto, la cámara viene de serie con dos baterías de 1.350 mAh y un cargador externo con el que podemos cargar las baterías en cerca de una hora.

Un aspecto muy positivo es que la cámara tiene una autonomía que supera holgadamente la hora de grabación. Algo que no siempre consiguen las cámaras más caras (GoPro Hero8, Insta360…) que muchas veces no llegan a la hora. Además, la cámara no se recalienta nada por lo que podrás usarla en sitios muy calurosos sin que la cámara se apague sola por recalentamiento.

Conclusiones

La AKASO Brave 7 LE es una cámara muy interesante si tenemos en cuenta su precio. Cuesta menos de la mitad que las cámaras de gama alta, cuenta con pantalla frontal, su calidad de construcción es excelente e incluye un montón de accesorios (soportes, baterías, etc.) que en el resto de cámaras hay que comprarlos sueltos y que ya te pueden costar fácilmente 30 euros. Eso sí, los menús son mejorables y creo que la cámara podría recordar los ajustes previos utilizados cuando apagamos la cámara.

La calidad de los vídeos a 4K y a 2,7K es buena, aunque para mí están uno o dos escalones por debajo de las mejores cámaras. Además, no puede grabar 4K a 60 fps y el estabilizador digital de imagen es bastante limitado. La grabación a 1080p es horrible, no entiendo el motivo, y los modos de cámara lenta también tienen una calidad de imagen demasiado justa.

Las fotografías con buena luz son realmente buenas, aunque el modo ráfaga es inútil ya que para tomar 30 fotografías se tira más de 20 segundos. Y así no se pueden capturar saltos… Por ejemplo, la Hero8 tarda unos 2 segundos en sacar ese número de fotos.

En definitiva, sin ser la mejor cámara del mercado, la AKASO Brave 7 LE ofrece mucho por un precio realmente contenido. Si estás dispuesto a hacer algún sacrificio en la calidad de imagen de vídeo y en la estabilización de imagen, la Brave 7 LE es una opción realmente interesante.