Filtros de carbón frente a ósmosis inversa - ¿Cuál es el mejor filtro de agua para el hogar?

Jesús Sánchez, 29 marzo 2022

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Alrededor de un 60% del cuerpo humano está hecho por agua. Por ello, es importante beber suficiente agua a diario, pero también debemos cuidar que el agua sea de calidad. El agua ha de ser lo más libre de impurezas/tóxicos y gérmenes, ha de cumplir unos mínimos de minerales y un máximo de dureza para ser saludable.

En algunos lugares el agua del grifo tiene una calidad muy buena, pero en muchas otras zonas la calidad del agua del grifo es peor o, simplemente, el agua tiene mal sabor. Por eso es conveniente que conozcamos los sistemas de filtrado más adecuados para nuestro caso.

Efectos del agua de baja mineralización sobre la salud

Muchas aguas minerales que venden de baja mineralización son menos saludables que el agua del grifo, porque no tienen suficiente cantidad de calcio ni magnesio. Lo mismo puede pasar con las aguas desmineralizadas por ósmosis inversa, destilación o desalinización si no se remineraliza adecuadamente.

Una de las críticas al agua filtrada por ósmosis (o la destilada por calor) es la ausencia total de minerales. Esto la hace tener un ph más ácido siendo más corrosiva y menos saludable.

Las aguas con insuficiente magnesio se asocian a un aumento del riesgo cardiovascular y muerte súbita. También puede aumentar el riesgo de enfermedades de la motoneurona, preeclapsia, muerte súbita en niños y algunos tipos de cáncer.

Las aguas bajas en calcio se asocian a un mayor riesgo de fracturas, algunas enfermedades neurodegenrativas, partos pretérmino, bajo peso al nacer y algunos tipos de cáncer.

La recomendación general es que el agua para beber contenga:

  • Magnesio: mínimo 10 mg/L y óptimo nivel entre 20-30 mg/L
  • Calcio: mínimo 20 mg/L y óptimo de 50 (40-80) mg/L
  • Dureza del agua: la suma de calcio y magnesio debe estar entre 2-4 mmol/L. Niveles mayores de 5 mmol/L se asocia con mayor riesgo de litiasis vesical, litiasis renal, artrosis y artropatías.

Si revisas las concentraciones de estos minerales en el agua embotellada te sorprenderás de las pocas marcas que los cumplen. También puedes revisar la composición del agua de la ciudad en donde vives.

Métodos de filtrado

Filtros de carbono activado

Los filtros de carbón utilizan un medio especial de carbono (normalmente cáscaras de coco o carbón vegetal) para ayudar a adsorber las moléculas, átomos e iones del agua que filtra. La adsorción, a diferencia de la absorción, se produce cuando las partículas no deseadas se adhieren a la superficie del medio. El medio que rodea al carbón permite que el agua pase a través de él mientras retiene ciertas partículas, y como se trata de un sistema de 1 a 2 partes, el agua sale bastante rápido.

Son sistemas bastante sencillos que hacen un gran trabajo capturando las impurezas químicas del agua.

La adsorción mantiene pegados al carbón compuestos como el cloro, el mercurio, la dioxina, el formaldehído, los pesticidas, los herbicidas, el cloro y los disolventes. Eso ayuda a eliminar más del 95% de cloro, subproductos de cloración, metales pesados y pesticidas, también de los microplásticos. Dado que hablamos de filtrar agua que ya es potable y con mínimas concentraciones de la mayoría de estas sustancias, con un buen filtro de este tipo conseguimos un agua casi pura.

Quizás el punto débil de los filtros de carbono activo es a la hora de filtrar metales pesados como el hierro, el plomo, el cadmio y el aluminio.

También tendrá que vigilar de cerca los filtros de carbón porque necesitarán más cambios de filtro que los sistemas de ósmosis inversa. A diferencia de los sistemas de ósmosis inversa con múltiples etapas, un simple filtro de carbón tiene un desgaste más directo de sus piezas. Para ello, el carbón se desgasta y crea canales -como pequeñas venas- que dejan pasar el agua sin filtrar, lo que contaminará el agua que desea filtrar.

Al estar hechos de residuos vegetales como huesos de frutas y cáscara de coco, son más respetuosos con el medio ambiente, pues se consiguen a través del reciclaje de residuos.

Existen filtro activos para jarras (se cambian cada mes), acoples para grifos (se cambian cada 3 meses), encimera (se cambian cada año), etc. Los que llevan resinas de intercambio de iones aumentan la efectividad en el filtrado de metales pesados y otros químicos y son los más recomendables.

Filtros de ósmosis inversa

En los sistemas de ósmosis inversa el agua es empujada a través de múltiples filtros que impiden que una serie de elementos lleguen a su agua potable. Entre los múltiples filtros de un sistema de ósmosis inversa, se filtran entre el 95 y el 99% de todas las sales disueltas, bacterias y metales pesados como el plomo, el mercurio, el calcio, el hierro y el amianto. También se deshacen de elementos que cualquier filtro de carbón elimina como el cloro y el mercurio.

De hecho, los sistemas de ósmosis inversa hacen su trabajo demasiado bien… Los sistemas de ósmosis inversa filtran muchos minerales, lo que es estupendo contra el agua dura, pero, como ya hemos visto, necesitamos minerales como el calcio, el sodio y el magnesio en nuestra dieta. Cuando el agua no contiene algunos de esos minerales, tenemos que complementarlos en nuestra comida, lo que puede ser difícil si no tenemos acceso a los alimentos que contienen esos minerales.

Así que, aunque es estupendo eliminar los minerales que hacen que tu agua sea demasiado dura, recuerda que el problema es sólo la concentración de minerales, no exactamente los minerales en sí, así que utiliza los filtros de ósmosis inversa con cuidado. Además, no toda el agua filtrada por un descalcificador de ósmosis inversa llega al grifo. Desgraciadamente, sólo el 60% del agua filtrada por ósmosis inversa sale disponible para su uso, el resto del agua va por una línea de residuos separada.

Resumen

Tanto los filtros de carbón como los sistemas de ósmosis inversa funcionan muy bien a la hora de ablandar el agua:

Los sistemas de ósmosis inversa son excelentes para los hogares y la filtración de agua de alta intensidad. Si necesita un sistema de filtrado de agua intenso para eliminar las bacterias, los metales e incluso los parásitos del agua de pozo, así como el agua del grifo tratada, la ósmosis inversa es el mejor sistema para ti.

Si el agua que te llega a casa es de calidad y tan solo quieres quitarle el sabor a cloro y un poco de dureza, la mejor elección son los filtros de carbón activo. Por eso, en España suelen ser la opción más adecuada.

Fuentes

  1. pubmed.ncbi.nlm.nih.gov

Jesús Sánchez

Redactor

Entusiasta del mundo del audio y la imagen. Con un agudo oído para la calidad del sonido y un buen ojo para la excelencia visual, desentraño la magia que se esconde tras los últimos gadgets de audio y las tecnologías de televisión más punteras. Acompáñame en un viaje para mejorar tu entretenimiento.

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