Stray, análisis del videojuego para los amantes de los gatos

Tomás de Jesús, 30 julio 2022

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Desde que se anunció el videojuego Stray, estuvo en mi lista de deseados. Independientemente de si fuera bueno o malo, que tuviera como protagonista un gato ya me había enamorado. Y más aún en un universo tan cyberpunk.

Ya sea porque te apetece conocer más de él o tienes curiosidad por probarlo, Stray es toda una experiencia. Un juego diferente, hecho con mucho mimo y detalle, que ya ha enganchado a una gran cantidad de jugadores. ¿Quieres saber por qué?

¿Qué es el videojuego Stray?

Stray es un videojuego de Annapurna Interactive donde el protagonista es un gato. Libre y feliz junto a su manada, pronto un desliz hará que nos sumerjamos en un mundo oscuro, triste y deteriorado: una ciudad subterránea al más puro estilo cyberpunk.

Con la intención de volver con los suyos, el gato protagonista conocerá a diferentes robots que le ayudarán a salir a la superficie. Podrás interactuar con ellos, descubrir sus historias y, poco a poco, saber más de lo que ha pasado en dicho lugar.

Se trata, pues, de un juego de exploración. Cuenta con una narrativa sencilla y calmada, que comienza con lentitud pero que a la vez te va enganchando. Entre los detalles de ser un gato y ese pequeño universo que se va abriendo ante tus bigotes, las horas pasan rápido y te quedas con ganas de mucho más.

¿Cómo se juega a Stray?

El estilo de juego es bastante sencillo, ya que no es un mundo abierto. En realidad podría definirse como un juego narrativo y lineal. Sentí que era más una experiencia o película que un videojuego en sí.

Vas a correr, trepar por todos lados, rascar muebles y alfombras, maullar, además de pegarte siestas épicas en lugares muy agradables. Mientras, irás relacionándote con diferentes robots que te ofrecerán tareas, algunas de ellas opcionales mientras que otras obligatorias para avanzar en la trama.

No es un juego de devanarse los sesos, sino de disfrutar tranquilo. Cuenta con puzzles y mecánicas que le añaden un extra de dificultad, pero nada relevante. Por ejemplo, la colocación de diferentes elementos en lugares concretos o encontrar un set de objetos en diferentes localizaciones.

Características más destacables de Stray

Porque a mi los michis me encantan, y esto puede causar que mi opinión sea demasiado subjetiva respecto al videojuego Stray. Es por ello que es importante valorar aquellos apartados más destacables de esta experiencia peluda.

Gráficos

Tanto los entornos como los personajes están bien logrados, sumergiéndote con facilidad en el mundillo cyberpunk que han creado. Los movimientos del protagonista son hipnóticos, y hay lugares tan bonitos y apacibles que no dudarás en dejar al gato durmiendo para echarte tu mismo una siesta.

Jugabilidad

En apenas los 5 primeros minutos del juego sabrás cómo funciona. Las diferentes mecánicas que te encuentras son terriblemente sencillas, por lo que te ayudará a centrarte más en la historia que en dinámicas complejas. Esto lo hace ideal para jugarlo con niños que busquen un juego diferente.

Historia

He de reconocer que se me ha caído la lagrimilla un par de veces durante el juego. La historia comienza con lentitud, pero poco a poco va atrapándote. Sin demasiados giros de guión, poco a poco vas formando ese mapa completo hasta que, al final de Stray, te quedas con ganas de más.

Duración

Si te lo tomas con calma para explorarlo todo y disfrutar de los diferentes rincones, la duración será de unas 6 horas. No parece mucho, pero es suficiente como para que sientas satisfacción por la experiencia sin que se haga demasiado pesada. Y, si, hay gente que se lo ha pasado en menos de 2 horas, pero no merece la pena jugar con prisas.

Dificultad

Te diría que ninguna, o mínima. Stray es un juego que se deja jugar, por decirlo así. Añade una combinación de puzzles o habilidades en momentos oportunos, pero no te vas a quedar bloqueado. Apenas tuve que repetir un par de niveles que realmente podría haber superado en el primer intento.

Lo bueno y lo malo de Stray

En resumidas cuentas, y sin ser un juego AAA, Stray ha demostrado que tiene más cosas buenas que malas. Sí que es cierto que es un poco particular, haciendo que los aspectos más malos realmente sean un hecho subjetivo más que fallos o errores en el propio videojuego.

  • La ambientación, los entornos y el universo en general están muy logrados. Da gusto explorar cada rincón.
  • El protagonista se hace querer, aunque no seas muy de gatos. Te abre el mundo desde una perspectiva muy diferente a la que ofrecen otros videojuegos.
  • Puedes jugarlo del tirón o en diferentes días, ya que la duración es más que suficiente para disfrutarlo en varias sesiones.
  • No está cargado de misiones secundarias ni de exploración en mundo abierto, por lo que la acción se concentra en ir avanzando en la trama principal.
  • Es apto tanto para jugones como para los que disfrutan de los videojuegos de forma esporádica.

Algunas opiniones dicen que el juego es demasiado corto, ya que 6 horas (si se juega con la calma) te dejan con ganas de más. Pero creo que es más que suficiente para disfrutar de la experiencia de este juego sin que sea demasiado cargante.

Es cierto que su precio puede picar en función de su duración, pero cuando lo hayas completado te dejará un buen sabor de boca. Además, apoyar a compañías para que hagan juegos diferentes siempre se agradece.

La falta de dificultad también se ha criticado. Y es que nos estamos acostumbrando a juegos tensos, cargados de múltiples mecánicas y donde la habilidad o la velocidad son indispensables para superarlos. A Elden Ring me remito. Pero hay que entender que Stray es un videojuego que ofrece una experiencia de juego diferente, más pausada y agradable.

¿Vale la pena comprar el videojuego Stray?

Si te gustan los gatos, la ambientación cyberpunk o estás cansado de aporrear el mando para superar niveles infumables de dificultad, el videojuego Stray es lo que necesitas. Te aseguras 6 horas de una historia calmada, incluso unas cuantas más si pones al michi a siestear.

No, en serio, ha demostrado ser todo un bombazo. Acostumbrados a otros tipos de videojuegos, la sensación de relax en combinación a una historia que engancha muy bien, es un resultado perfecto. Es cierto que no es muy rejugable, pero quizás con el tiempo le vuelvas a dar otro tiento.

Stray es un videojuego antiestrés, por decirlo de alguna forma. Como debe ser, vamos, que está protagonizado por un gato. Además, si tienes algún felino de mascota y haces que el protagonista maúlle, hay altas probabilidades de que hasta le responda.

En serio, no tiene nada que envidiar a otras producciones multimillonarias. Se nota el mimo, el cariño y la dedicación detrás de él. Porque Stray puede ser un antes y un después en los juegos indie, demostrando que es capaz de conquistar el corazón de muchos gamers con una historia tierna y emocional.

Tomás de Jesús

Redactor

Redactor de contenidos con formación en Relaciones Laborales, Recursos Humanos, Coaching y Mediación, aunque no teme escribir de cualquier otro tema que se le proponga. También ofrece asesoramiento y orientación a través de la metodología de coaching, tanto en el ámbito personal como deportivo, académico y laboral.

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