Los modelos de razonamiento consumen 100 veces más energía que los LLM normales

Rubén Castro, 6 diciembre 2025
los modelos de razonamiento consumen hasta 100 veces mas potencia que los modelos llm normales

La industria de la inteligencia artificial está experimentando una transformación fundamental que pocos usuarios perciben. Detrás de cada respuesta reflexiva de los últimos modelos de razonamiento de ChatGPT se esconde una demanda computacional que eclipsa a los sistemas de IA tradicionales hasta cien veces. Este cambio radical del reconocimiento de patrones al razonamiento genuino amenaza con sobrecargar la infraestructura computacional global, reescribir los modelos económicos y redefinir el significado de construir sistemas inteligentes.

El Auge de la IA que Piensa Antes de Hablar

La aparición de modelos de razonamiento como la serie o1 de OpenAI representa una ruptura con el paradigma de respuesta instantánea que dominó los primeros modelos de lenguaje de gran tamaño. Estos sistemas emplean el razonamiento en cadena, una técnica que impulsa a la IA a resolver los problemas paso a paso antes de ofrecer una respuesta final. Este enfoque imita la resolución de problemas humanos, donde las matemáticas complejas o los desafíos de codificación requieren un análisis deliberado de varios pasos en lugar de reacciones instintivas.

Este proceso de pensamiento mejora drásticamente el rendimiento en tareas que requieren lógica profunda, especialmente en matemáticas y desarrollo de software. Sin embargo, esta transformación conlleva un coste computacional asombroso. Los modelos estándar pueden procesar una solicitud utilizando aproximadamente 4000 tokens en secuencia, mientras que sus homólogos de razonamiento pueden requerir hasta 40.000 tokens para la misma consulta. Este aumento de diez veces en la longitud de la secuencia altera fundamentalmente el consumo de recursos computacionales de estos sistemas.

La explosión de la computación centuplicada

Jensen Huang, director ejecutivo de Nvidia, ha sido claro sobre la magnitud de este desafío, afirmando que los modelos de IA de próxima generación capaces de razonar requieren “100 veces más” potencia computacional que sus predecesores. No se trata de una exageración publicitaria; la investigación valida esta afirmación.

Una pasada completa de razonamiento en cadena de pensamiento puede consumir hasta 100 veces más computación y tokens que una respuesta rápida de una sola respuesta. Estudios independientes muestran que los modelos de razonamiento consumen 30 veces más energía, en promedio, para responder a 1000 indicaciones escritas en comparación con las alternativas sin razonamiento.

Las implicaciones de costo repercuten directamente en los usuarios. El modelo o1 de OpenAI con funciones de razonamiento cuesta aproximadamente seis veces más que GPT-4o, mientras que el modelo de razonamiento R1 de DeepSeek tiene un precio seis veces superior al de su contraparte estándar V3.

Estas estructuras de precios reflejan cargas operativas reales, no un margen de beneficio oportunista. Se puede atender a menos usuarios simultáneamente porque el proceso de razonamiento extendido ocupa hardware durante períodos más largos, lo que reduce el rendimiento general del sistema.


¿Por qué el razonamiento requiere tantos recursos?

La necesidad computacional se debe a que los modelos de razonamiento difieren fundamentalmente de los sistemas de inferencia tradicionales. A diferencia de la IA convencional, donde el preentrenamiento representa la fase de mayor consumo computacional, los modelos de razonamiento cambian este paradigma por completo. Los requisitos posteriores al entrenamiento para la verificación y el refinamiento iterativo ahora superan las demandas del entrenamiento inicial del modelo, lo que marca un cambio histórico en las estrategias de desarrollo de la IA.

Cada paso de razonamiento desencadena múltiples pasos hacia adelante a través de la red neuronal, con asignación dinámica de memoria requerida para estados intermedios. Los modelos generan extensas cadenas de pensamiento, almacenando y refinando cada paso antes de producir una respuesta final. Este proceso crea bucles de cálculo recursivos donde el sistema puede refinar repetidamente soluciones ya óptimas, consumiendo recursos adicionales sin ganancias proporcionales.

Los requisitos de memoria aumentan consecuentemente. Las longitudes de secuencia más largas exigen cachés de clave-valor más grandes, lo que reduce la eficiencia del procesamiento por lotes y limita la cantidad de usuarios simultáneos que un sistema puede gestionar. La naturaleza iterativa del cálculo en tiempo de prueba significa que cada paso de razonamiento adicional agrava la latencia, con tiempos de respuesta que se duplican a diez veces en comparación con los modelos estándar.

Infraestructura bajo una presión sin precedentes

Los centros de datos de todo el mundo se enfrentan a un ajuste de cuentas a medida que los modelos de razonamiento pasan de ser curiosidades de investigación a necesidades de producción. La infraestructura de la IA se está expandiendo drásticamente, no porque los modelos crezcan durante el entrenamiento, sino porque cada interacción del usuario ahora requiere mucho más cálculo. Este cambio desafía las arquitecturas convencionales centradas en GPU, ya que los procesos de verificación suelen ejecutarse con mayor eficiencia en las CPU, lo que obliga a los proveedores a reequilibrar sus configuraciones de hardware.

El consumo de energía se ha convertido en una limitación crítica. Los requisitos de energía para el razonamiento de IA amenazan con desbordar la capacidad actual de los centros de datos, y las estimaciones sugieren que el escalamiento continuo podría enfrentarse a límites estrictos únicamente debido a la capacidad de la red eléctrica.

La predicción de Huang de 100 veces los requisitos de cómputo se traduce directamente en una demanda de energía 100 veces mayor para cargas de trabajo equivalentes, lo que plantea interrogantes sobre la sostenibilidad y el impacto ambiental.

La capacidad de fabricación de chips presenta otro cuello de botella. La industria de semiconductores ahora debe producir no solo más aceleradores de IA, sino también distribuciones completamente diferentes de unidades de procesamiento para gestionar las demandas únicas de las cargas de trabajo de razonamiento. La proporción de GPU y CPU en los clústeres de IA está cambiando a medida que las empresas optimizan la inferencia con alta verificación en lugar de las ejecuciones masivas de entrenamiento en paralelo.


Disrupción económica y reajuste del mercado

La estructura de costes de los servicios de IA se está reescribiendo en tiempo real. Mientras que los modelos tradicionales de precios de API asumían costes de inferencia relativamente uniformes, los modelos de razonamiento introducen una variabilidad extrema en función de la complejidad del problema. Una pregunta sencilla puede requerir un cálculo mínimo, mientras que una demostración matemática compleja puede consumir recursos equivalentes a miles de consultas estándar.

Esta variabilidad plantea desafíos para las empresas que desarrollan plataformas de IA. Los análisis de coste-beneficio ahora muestran jerarquías claras: para tareas generativas y matemáticas abiertas, las sustanciales mejoras en la precisión justifican la sobrecarga adicional.

Sin embargo, para preguntas rutinarias de opción múltiple o búsquedas simples, las costosas cadenas de razonamiento ofrecen una mejora mínima con respecto a los modelos estándar. Las empresas inteligentes están implementando una lógica de enrutamiento que selecciona el modelo adecuado según la complejidad de la tarea, optimizando así tanto el rendimiento como el coste.

El sobreprecio de las capacidades de razonamiento —normalmente de 3 a 6 veces las tarifas estándar— refleja los costes operativos reales, pero puede limitar su adopción. Los pequeños desarrolladores y las startups se enfrentan a decisiones difíciles sobre si las capacidades mejoradas justifican el gasto, lo que podría crear un sistema de dos niveles donde solo las organizaciones con una buena financiación pueden permitirse el mejor razonamiento de IA.

Un cambio de paradigma en el desarrollo de IA

Quizás lo más significativo es que los modelos de razonamiento señalan una evolución fundamental en la forma en que se construyen y mejoran los sistemas de IA. El enfoque está cambiando de escalar el cómputo previo al entrenamiento a optimizar la eficiencia del cómputo en tiempo de prueba. Los investigadores ahora están explorando maneras de hacer que el razonamiento sea más eficiente, abordando problemas como el sobrepensamiento, donde los modelos desperdician cómputo en refinamientos innecesarios.

El campo está evolucionando hacia enfoques híbridos que combinan la velocidad de los modelos tradicionales con la profundidad de los sistemas de razonamiento. Técnicas como la computación adaptativa buscan asignar tiempo de reflexión en función de la dificultad del problema, reduciendo potencialmente la carga computacional promedio y preservando la capacidad de abordar desafíos complejos. Estas innovaciones serán cruciales para que la IA de razonamiento logre una adopción generalizada sin saturar la infraestructura informática global.

El incierto camino por delante

La trayectoria del razonamiento de la IA presenta tanto promesas como riesgos. Las mejoras de rendimiento en matemáticas y programación sugieren que estos modelos podrían impulsar avances en la investigación científica y el desarrollo de software. Sin embargo, la demanda de recursos cuestiona la sostenibilidad de las actuales vías de escalamiento hasta 2030, con las inminentes limitaciones derivadas de la disponibilidad de energía, la fabricación de chips y la disponibilidad de datos.

Lo que parece seguro es que la era de la inferencia de IA barata está llegando a su fin. La industria debe enfrentarse a una nueva realidad donde pensar cuesta computación, y la computación cuesta dinero, energía e infraestructura física. Las empresas que prosperarán serán aquellas que dominen no solo los algoritmos del razonamiento, sino también la economía del pensamiento eficiente.

Rubén Castro

Redactor

Apasionado de explorar y diseccionar lo último en tecnología. Tengo mucha experiencia en el mundo de los ordenadores y el gaming, aunque también me gustan todos los tipos de gadgets.