Los 9 mejores juegos de mesa para dos personas

Espectacular diseño

Quiero empezar con uno de los juegos más interesantes. Un juego de mesa con temática japonesa que no te dejará indiferente, en especial el arte de sus cartas y otros elementos que lo componen.

Hanamikoji fue una calle popular del antiguo Japón. En ella se encontraban las geishas, un gran reclamo lúdico de la época. El juego se centra precisamente en esto, teniendo como objetivo ganarnos el favor de 4 de las 7 geishas disponibles.

Para ello deberás coleccionar los objetos favoritos de cada una de ellas a través de turnos rápidos. El juego tiene una mecánica muy sencilla de aprender, en seguida ambos jugadores se enfocarán en lo que realmente importa.

Que no te engañe su espectacular diseño, porque Hanamikoji tiene un componente táctico muy interesante. Así que aunque no te atraiga la ambientación japonesa, no dudes en echarte unas partidas si sois una pareja de jugones.

Muy rejugable

Tal como indica su nombre, en Grand Austria Hotel tocará gestionar este establecimiento vacacional para que sea el mejor del mundo. Para lograrlo deberás atender a los clientes y mejorar los servicios que se ofrecen en el hotel.

Aunque no es en si un juego de mesa para dos, ya que pueden jugar hasta cuatro jugadores, Grand Austria Hotel es muy adictivo aunque seais tan solo una par de personas. Tirarás dados, gestionarás recursos, contratarás empleados y, en general, necesitarás una buena estrategia para ganar.

Es importante que sepas que estas ante un juego de mesa bastante complicado, no apto para aquellos que no estén muy curtidos en este tipo de ocio. A veces hasta puede abrumarte un poco tener que estar pendiente de tantas variables.

Por eso, tomátelo con calma en la primera partida. Con paciencia y reglas en mano descubrirás que Grand Austria Hotel es una maravilla con un alto grado de rejugabilidad.

Peculiar y divertido

Moon Base es un juego abstracto idóneo para los amantes de la astronomía y, en especial, de la Luna. Nada más observar sus piezas te darás cuenta que es un juego muy peculiar.

El objetivo de Moon Base es bastante deducible (mi querido Watson): se trata de colonizar la luna creando bases en el interior de los cráteres. Para ello, contaremos con diferentes elementos y piezas que debemos robar en cada turno.

Aunque su diseño sea sencillo, no quiere decir que sea un juego fácil. Y, es que, tu contrincante también querrá conseguir los mejores cráteres lunares para colocar sus bases.

En cuanto lo adquieras y lo abras, no entenderás nada. Pero, en cuanto juegues tu primera partida, reglas en mano, no podrás parar de jugar en toda la tarde.

Ilumina París

París, año 1889. Los habitantes la capital fracesa quieren que esté preciosa para la exposición universal. Tú y tu contrincante debéis encargaros de edificar adecuadamente la ciudad, además de que esté bien iluminada.

Este sencillo juego de mesa para parejas utiliza la mecánica de colocación de baldosas. En dos fases bien diferenciadas, debes pensar muy bien donde colocas cada pieza, pues será una decisión fundamental de cara al final del juego.

Utilizando la misma caja del juego como tablero; en la primera fase tienes que colocar losetas de colores, definiendo poco a poco la estrategia para la segunda fase. En esta segunda fase, nos tocará colocar los edificios que hayamos robado en la primera.

Se conseguirán puntos dependiendo de los tamaños de los edificios que controlemos y sus farolas adyacentes. Pero ojo, que si te quedas con alguno en la mano, te restará puntos.

Duelo de magia

La construcción de mazos y la magia se unen en Grim Doom. Poniendonos en la piel de un aprendiz de hechicería, al más estilo Harry Potter, nos adentraremos en este estratégico juego de mesa de increíble diseño.

Pero no será nada fácil: tú y tu contrincante no sólo os creareis un mazo de hechizos y recolectareis objetos mágicos, sino que en algunos turnos os tocará enfrentaros en un duelo de magia.

Fuego, Agua, Aire o Tierra, los hechizos y poderes que hayáis conseguido tendrán sus ventajas o desventajas ante otros elementos. Incluso en la combinación de los mismos encontrarás la forma de aplastar a tu rival.

Aunque al principio pueda parecer complicado y se ralenticen las partidas, según vayas jugando más, desarrollarás mejores estrategias y repetir no te aburrirá.

Mucha acción

Para los aficionados a la ciencia ficción y a los juegos de mesa de cartas, Star Realms es ideal. Utilizando la mecánica de construcción de mazos, deberás gestionar una flota estelar y derrotar a tu rival.

Su mecánica es sencilla, aunque como cada carta tiene sus propias reglas, la profundidad estratégica de este juego de mesa aumenta de forma exponencial. No será tan fácil vencer a tu rival.

En tu turno, robarás 5 cartas del mazo, las pondrás en juego y activarás sus acciones; aquellas que no se puedan jugar, simplemente se descartarán. Por lo que cada turno estarás haciendo algo.

Desde el primer turno comenzarán los disparos de láser, sumergiéndote con rapidez en una vorágine de turnos frenéticos para superar a tu rival. A medida que vayas jugando vas a sentir que todo es mucho más fácil y rápido.

Un clásico

Estamos ante otro juego de mesa abstracto, como el Hive (el siguiente en la lista), Abalone lleva mucho más tiempo entre nosotros del que te creerías. Y es que está disponible desde 1988. Aun así, el tiempo no ha hecho mella en la diversión que ofrece.

Abalone nos transporta a un tablero, de forma hexagonal, con canicas blancas y negras. El objetivo es expulsar del mismo 6 canicas del rival, Esto se consigue “moviendolas” y “empujandolas” hasta que acaben saliendo del tablero.

Por supuesto, cada jugador tendrá su turno, de forma alterna; por lo que debes estrujarte bien los sesos para de evitar que saquen tus canicas y expulsar las del oponente.

Abalone es una gran alternativa al ajedrez y muy sencillo. Una forma de pasar un buen rato y jugar a un juego de mesa con cierta profundidad estratégica.

Muy estimulante

Hive no requiere de tablero, así que puede jugarse en cualquier mesa, por pequeña que sea. Se trata de otra apuesta muy sencilla. Un juego de mesa que, en cierta medida, te recordará a un ajedrez o a unas damas.

La temática se centra en dos colmenas: una de piezas blancas y otra de piezas negras, que están formadas por diversos insectos. La pieza principal en ambas es la abeja reina, que debe ser protegida en todo momento.

Las piezas se mueven alrededor unas de otras; además que cada una tiene sus capacidades y habilidades únicas dependiendo del insecto que esté dibujado en ella: la hormiga, la araña, el escarabajo y el saltamontes.

El objetivo es rodear por completo (ya sea con tus piezas o las de tu oponente) a la abeja reina del rival. Es decir, que esta no tenga capacidad de moverse más.

Muy recomendado, en especial para estimular la estrategia en los niños.

Fácil y divertido

Sencillo y rápido, Patchwork es un juego de mesa clásico para dos jugadores; ideal para esas tardes de sábado en pareja, donde a ninguno de los dos le apetece pensar demasiado, pero queréis jugar a algo.

La temática es muy sencilla: tienes que crear una pieza de tela recolectando recortes de diferentes formas. Para ello debes ir consiguiendo botones para comprar las piezas, evitando a la vez que tu oponente las coja antes.

El objetivo del juego es tener el tablero más completo, ya que una vez se llegue al final, se deben contar los espacios no cubiertos por piezas y restar puntos al total de botones que has acumulado.

Es decir, tiene su intríngulis; pero, una vez juegues un par de partidas, comenzarás a crear estrategias con bastante facilidad. Sobre todo, no tengas miedo de robar las piezas que necesita tu rival.