Jané Rider - Silla para el día a día que no termina de convencer

Opciones de compra

La silla se puede adquirir en diversos packs según tus necesidades:

Jané Rider

Chasis + silla.

Jané Rider + Micro:

Chasis + silla + capazo micro.

Jané Rider + Koos i-Size + Transporter 2

Chasis + silla para el coche del grupo 0+ + capazo rígido.

Jané Rider + Matrix light 2

Chasis + silla + portabebés que hace las veces de capazo y silla para el coche del grupo 0+.

Visión general

Con la Jané Rider podrás ir a hacer la compra, ir al centro comercial, o dar un paseo por el parque. Tiene unas ruedas de goma de 25 cm en la parte trasera y 15 cm en la parte delantera.

Me encanta el asiento reversible que sitúa el asiento en una posición elevada y podrá usarse como una silla alta en un restaurante, por ejemplo. Además, tendrás a tu bebé más cerca de ti, lo que promueve una mejor comunicación y apego cuando el bebé es más pequeño.

El asiento se reclina utilizando una sola mano y admite niños desde los 6 meses de edad hasta un peso de unos 15 Kg.

El chasis permite acoplar una silla para coche de grupo 0+ en vez del asiento. Para ello necesitarás un adaptador llamado “Jané Link Fix” (se vende por separado).

La Rider tiene un diseño muy elegante. Viene en 5 colores con el chasis en negro o plateado. Su característica más destacable es su plegado súper compacto.

El sistema que utiliza reduce el espacio que ocupa la silla un 30%, sin duda uno de los plegados más compactos del mercado. Además, podrás plegarla sin necesidad de desmontar el asiento ¡Muy cómodo!

También incluye un manillar telescópico, reposapiés ajustable, un sistema fácil de plegado, y un freno de mano (mucho mejor que usar el pie). Todo esto con un peso de 10,3 kg aproximadamente.

Como puntos negativos cabe destacar la pequeña cesta que lleva, consecuencia del plegado tan bueno que tiene.

Tampoco me gustan los asientos en forma de “V” fabricados en una sola pieza ya que, aunque lo reclinemos, el asiento mantendrá su forma, lo que será bastante incómodo para nuestro bebé a la hora de echarse una siesta.

Sobre el precio, realmente no es una silla barata. Cuesta unos 550€ el modelo solo con el asiento (luego te hablaré de las distintas opciones en las que puedes adquirir la silla), lo que es algo caro si comparamos sus características con otras sillas del mercado.

Viene en cinco colores diferentes (Negro, azul, verde, gris oscuro y gris claro) y dos colores para el chasis (Negro y plateado).

Algo que sí que me ha gustado bastante es que incluye la barra frontal, portavasos, protector de lluvia y bolsa cambiador a juego con la silla e incluso incluye una muselina.

La parte negativa de que incluya la bolsa cambiador es que es posible que muchos ya hayáis comprado una a vuestro gusto, por lo que puede que no le deis mucho uso a la que viene incluida.

Características

Capota de tamaño medio

Realmente la capota de la Jané Rider no me impresiona. Es una capota de dos paneles, con un tamaño medio. En las últimas versiones la han mejorado pudiendo ampliar un panel adicional mediante un cierre de cremallera. Aun así, no tiene la opción de un protector solar desplegable como muchas otras sillas traen.

Tampoco tiene ningún tipo de ventana. A cambio puedes desabrocharla de la parte trasera del asiento (así tu hijo no se asará en el asiento en verano).

Manillar basculante

El manillar va desde los 85 cm hasta unos 110 cm desde el suelo. Perfecto para padres de diferentes alturas.

Asiento reversible

Tiene tres posiciones de inclinación mediante un sistema por correa (personalmente no soy muy fan de estos sistemas) que solo requiere una sola mano, lo cual es genial.

El respaldo dispone de un bolsillo pequeño, ideal para guardar pequeños artículos como móviles, tablets, libros, …

Como el asiento está moldeado en una sola pieza, mantendrá su forma de “V” sea cual sea el punto de inclinación, lo cual será bastante incómodo para el niño cuando quiera dormir.

El asiento puede albergar a un niño desde los 6 meses hasta unos 15 kg (de media unos cuatro años). Además, es reversible. Para darle la vuelta simplemente hay que pulsar en unos botones a ambos lados del chasis, desacoplarlo y acoplarlo de nuevo en la posición contraria. Es un sistema bastante fácil. Cuando el asiento está mirando hacia a ti queda en una posición más elevada lo que es genial ya que podrás utilizarlo como silla y a su vez mejorará tu interacción con tu hijo.

Funda del asiento

A muchos niños (y hablo desde la experiencia) les encanta comer en la silla, aunque esta silla no trae una bandejita, al menos incluye una funda lavable a máquina. Por lo que cuando tu hijo manche (y lo hará) el asiento, simplemente tendrás que quitar la funda y lavarla. ¡Sin complicaciones!

Arnés de 5 puntos

Todas las sillas modernas vienen con uno, es acolchado y lleva una hebilla en el medio con un botón para cerrarlo y abrirlo fácilmente. Se ajusta simplemente tirando de unas correas, no tendrás que pasarlas por ningún sitio, solo tirar.

Barra delantera de seguridad

¡Incluida! La barra está cubierta de un material sintético de buena durabilidad y que podrás remover fácilmente para lavarlo. La barra se puede desmontar o simplemente girar para sacar y meter al niño fácilmente.

Reposapiés ajustable

El reposapiés forma parte del asiento y es ajustable. Es un mecanismo bastante fácil, sólo tendrás que tirar o empujar hasta oír un “clic”. También hay una plataforma para que los niños más mayores puedan descansar las piernas.

Cesta de almacenamiento

Realmente no es una de mis cestas favoritas. Es pequeña y estrecha, algo inaceptable en un carro estándar (no es una silla compacta) que cuesta bastante dinero (pertenece a la gama alta, sin duda). Malamente puedes meter una pequeña bolsa cambiador.

Con esta cesta olvídate de ir a hacer la compra, a no ser que solo vayas a comprar cuatro cosas.

Bolsa cambiador

¡Incluida! Ya que no se puede cargar mucho en la cesta de la Jané Rider, la compañía ha optado por incluir una bolsa cambiador para tener más espacio. Es bastante buena y el color va a juego con la silla por lo que los papás no tendrán el problema de la vergüenza cuando vayan con ella.

Ruedas

Fabricadas enteramente en goma sus medidas son de 25 cm en el eje trasero y 15 cm en el delantero. Como en la mayoría de las sillas, las ruedas frontales están locas y pueden girar 360º. También podrás bloquearlas para pasar por terrenos más difíciles.

Aunque el carro está diseñado para superficies lisas podrás utilizarlo ocasionalmente sobre tierra, grava o césped.

Sistema de suspensión ajustable

Me encanta el sistema de suspensión de la Jané Rider, quizá sea junto al plegado lo mejor de la silla. Tiene dos modos: suave o duro. Según el tipo de terreno te convendrá utilizar un modo u otro. La suspensión blanda está orientada a terrenos más irregulares y la dura a terrenos lisos.

Freno en el manillar

Mucho más cómodo que los frenos concebidos para activarlos con el pie, además es de los que tiene sistema con retorno (la palanca vuelve a su posición siempre que se activa). ¡Olvídate de los arañazos en los zapatos!

Fácil plegado

Plegar la Jané Rider es una operación bastante fácil, pero necesitarás ambas manos. Puedes plegarla con el asiento montado en ambos sentidos.

Lo primero inclina el asiento del todo. Después tira de dos palancas en el manillar para liberar el chasis y empuja el manillar hacia delante hasta que la silla se pliegue del todo. Tiene un bloqueo automático y puede permanecer de pie una vez doblada.

Esta silla es bastante grande y pesada (10,3 kg pesa el chasis). Lo bueno es que una vez plegada queda bastante compacta, reduciendo su tamaño un 30%. Una vez plegada sus medidas son de 62 x 60 x 38 cm.

Protector para la lluvia

¡Incluido! Es un accesorio imprescindible, siempre es algo de agradecer que venga incluido.

Muselina

La versión 2017 trae además una muselina incluida, salvo el color S45 (gris) que trae una sombrilla. Aunque no sea algo necesario, tampoco viene mal.