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Ver mejores ofertasLos apasionados de la tecnología tienden a vivir a la vanguardia, pero las nuevas regulaciones de consumo de energía en la UE podrían obstaculizar la innovación en las pantallas de próxima generación.
El índice de eficiencia energética (IEE) de la Unión Europea (UE) para las pantallas electrónicas en marzo de 2019 se elaboró basándose en la superficie de la pantalla y el consumo de energía. Las pantallas capaces de 8K y microLED tendrán que cumplir las mismas normas EEI que las pantallas capaces de 4K a partir del 1 de marzo de 2023.
Las pantallas con resolución 4K tienen la mitad de píxeles que los monitores 8K. Estos modelos requieren un procesamiento de vídeo más avanzado, ya que la mayoría de las fuentes de vídeo tienen que ser muestreadas antes de poder ser mostradas en 8K.
Según la Asociación 8K, los televisores 8K existentes no pueden cumplir este criterio de eficiencia energética, por lo que su venta estará prohibida en la UE a partir de marzo.
Los fabricantes están reduciendo el consumo de energía de las pantallas 8K gracias a los avances en los materiales de cristal líquido, las tecnologías de placa base y accionamiento, y el aumento de las unidades centrales de procesamiento. Pero van con retraso y necesitan más tiempo para crear y aplicar mejoras que cumplan la normativa de la UE.
La Asociación 8K trabaja para defender un objetivo de consumo energético razonable y basado en los avances tecnológicos actuales.
Todavía hay tiempo para actuar, porque una condición del acuerdo exige una revisión de la normativa a la luz de las mejoras tecnológicas. No hay indicios de que se vaya a completar un proyecto de revisión antes de la fecha límite del 25 de diciembre de 2022.
Una prohibición de los televisores 8K en la UE podría tener una serie de efectos adversos. Las empresas que fabrican y suministran televisores perderían dinero. Los factores menores, como el hecho de que los proveedores de contenidos en la UE no tendrían ninguna motivación para producir material con una resolución 8K y que los clientes de la UE podrían quedarse atrás con respecto a sus homólogos de otras regiones, pueden no ser tan evidentes. Si se suma, podría tener un efecto sobre la innovación tecnológica.
Por otro lado, puede que no sea un problema tan grande. Desde 2010, tanto los consumidores como los minoristas utilizan televisores 4K. El contenido 4K sigue siendo un nicho. Pocos eventos en directo se retransmiten en 4K debido a los costes asociados a los equipos de cámara y al ancho de banda.
Los servicios de streaming están trabajando para mejorar la calidad de sus vídeos en 4K, pero la mayoría de los contenidos que se pueden ver en un televisor 4K se escalan localmente por el propio televisor.