Las autoridades de Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Europea están estudiando la propuesta de Microsoft de adquirir Activision Blizzard King por 69.000 millones de dólares, incluso si Microsoft prevalece en su caso en los Estados Unidos, la transacción podría retrasarse como resultado. Los indicios apuntan a que Estados Unidos podría respaldar el pacto, posiblemente con compromisos, al aumentar la presión del Reino Unido y Europa.
Según el New York Post, hay división en el seno de la FTC sobre la conveniencia o no de perseguir a Microsoft por intentar adquirir Activision. La FTC podría aprobar el acuerdo para evitar una votación dividida. Según fuentes que hablaron con el Post, un miembro del panel de la FTC que revisó el acuerdo expresó su apoyo al mismo. El 2-2 acaba con una demanda.
En junio, la FTC anunció que investigaría las implicaciones laborales de la adquisición pendiente. Tras la huelga provocada por el escándalo de acoso sexual de Activision, Microsoft inició negociaciones con el resto de empleados.
Desde entonces, Microsoft ha comunicado en dos ocasiones que la empresa está abierta a la posibilidad de que los empleados de Activision formen un sindicato. Es posible que el sindicato Communication Workers of America se vea obligado a abandonar la empresa como consecuencia de que el presidente de la organización respaldara la compra en un artículo de opinión.
Según fuentes citadas por Bloomberg, Microsoft planea luchar contra un desafío legal de la FTC. La empresa no ha presentado posibles compromisos, pero tampoco los ha descartado. En caso de que se presente una demanda, la transacción podría retrasarse más allá del 30 de junio, pero Microsoft tiene muchas posibilidades de ganar.
Dado que Microsoft adquiriría Call of Duty, una importante franquicia de juegos, el Reino Unido y la Unión Europea llevaron a cabo una investigación sobre el acuerdo. Microsoft refuta la afirmación de Sony de que la empresa no tiene planes de desarrollar juegos de Call of Duty para la plataforma PlayStation.
Microsoft no ha presentado ninguna posible solución a la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido; sin embargo, la empresa sí lo hará a la UE este mes. Cualquier concesión que haga la compañía implicaría poner juegos de Call of Duty en plataformas competidoras como la PlayStation, y podrían tener lugar antes de que la UE exprese formalmente sus preocupaciones el año que viene. Es posible que un acuerdo con la FTC resuelva el problema.
Este acuerdo ha sido sancionado por Brasil, Arabia Saudí y Serbia.