La destrucción de millones de dispositivos de almacenamiento reutilizables

Según un artículo publicado en el Financial Times, las empresas tecnológicas se deshacen de servidores y discos duros cada pocos años en lugar de borrar sus datos y vender los dispositivos (reproducido por Ars Technica). Este estudio hace un análisis de los efectos de esta práctica en el medio ambiente.

Cada cuatro o cinco años, Amazon, Microsoft y Google cambian los equipos de almacenamiento que utilizan. Dado que la revelación de incluso pequeñas cantidades de datos podría tener repercusiones legales, las instituciones financieras, las fuerzas del orden y otras organizaciones gubernamentales queman decenas de millones de dispositivos de almacenamiento obsoletos cada año, una filtración podría enfurecer a los reguladores y dañar la fe de los clientes.

La SEC multó a Morgan Stanley con 35 millones de dólares por subastar discos duros sin borrarlos previamente, lo que expuso la información de los clientes. A pesar de que ningún cliente se vio afectado, muchas empresas, especialmente los proveedores de servicios en la nube, esperan evitar un destino similar a éste.

Es posible que algunos grupos crean que deshacerse de la tecnología antigua es respetuoso con el medio ambiente, aunque no lo sea. El uso de la energía y el reciclaje de los residuos electrónicos presentan problemas especialmente difíciles.

Para reducir su impacto en el medio ambiente, las empresas podrían cambiar a equipos más eficientes desde el punto de vista energético. La mayor parte de las emisiones de carbono producidas por la tecnología proceden del proceso de fabricación. Investigadores de UW-Madison y Harvard creen que las unidades de estado sólido (SSD) podrían verse afectadas.

Aunque el 70% del hardware triturado se recicla, el procedimiento sigue provocando el desperdicio de sus emisiones de fabricación. Cuando se reutilizan estos materiales, se vuelve a completar la parte más intensiva en carbono del hardware. Cualquier material que se haya perdido, como los metales de tierras raras, tiene que ser recuperado, y existe la posibilidad de que se utilicen materiales conflictivos.

Según las opiniones de los especialistas en borrado de datos, la opción nuclear no es imprescindible. Es muy posible que muchos discos duros y servidores puedan ser utilizados durante años o incluso décadas, y hay una probabilidad relativamente baja de que los actores maliciosos recuperen los datos utilizando software forense. Tanto Google como Microsoft utilizan servidores que ya han sido utilizados anteriormente, pero los discos duros siguen siendo destruidos.