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Muchos gimnasios incluyen una sauna o incluso varias (sauna masculina y femenina separadas). Y es que pasar unos minutos bajo el calor relajante es algo genial, pero ¿cuál es la conexión entre las saunas y el ejercicio? ¿Las saunas son solo un buen beneficio para el gimnasio u ofrecen beneficios para la salud?
Las terapias de calor se han asociado con la salud y el bienestar durante miles de años. Mucho antes de que las pesas, las cintas de correr y los gimnasios aparecieran en escena, los antiguos griegos, romanos y mayas relajaban sus músculos en cabañas de sudor y otros precursores de la sauna.
Nuestros antepasados ya sabían que funcionaban. Entendieron los beneficios para la salud de la sauna que la investigación actual apenas comienza a corroborar. Las salas de sauna de tu gimnasio no son solo para los más mayores de sus clientes, sino que pueden ayudar a todas las personas a estar más en forma y más sanas.
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La sauna y sus beneficios
Si nunca antes has entrado en una sauna, prepárate para sentir un poco de calor. Ese aire caliente y seco no es solo una característica; sino que es la clave de su funcionamiento.
Una sauna, suele ser típicamente una habitación calentada entre 70° y 100° Celsius (entre 158° y 212° Fahrenheit).
Debido a eso, la temperatura de la piel puede subir hasta los 40° C, por lo que no debes pasar demasiado tiempo en la sauna (a continuación hablamos sobre ello).
El calor y el aire seco de la sauna harán que sudes mucho mientras tu cuerpo intenta refrescarse. De hecho, puedes perder alrededor de medio vaso de sudor en un período de tiempo relativamente corto. Tu ritmo cardíaco también aumentará a medida que sus vasos sanguíneos se ensanchen.
Muchos de los beneficios de una sauna después de un entrenamiento provienen de estos cambios fisiológicos.
1 – RECUPERACIÓN MUSCULAR
Un entrenamiento duro puede causar dolor muscular durante los próximos días, las famosas agujetas. Y los músculos adoloridos no son algo agradable… Además, también pueden ralentizar el entrenamiento si el dolor te mantiene fuera del gimnasio.
Afortunadamente, los cambios fisiológicos de la sauna ayudan a relajar los músculos, aumentan la circulación de sangre que elimina productos de desecho del ejercicio y trae nutrientes para reparar y fortalecer las células. Por tanto, la sauna ayuda a reducir la aparición de agujetas.
2 – ALIVIAR LA TENSIÓN MUSCULAR
Como hemos comentado, la aplicación de calor es una excelente manera de ayudar a que los músculos se relajen y se alivie la tensión. Durante un estudio en 2015, se descubrió que los sujetos que pasaron tiempo en una sauna antes de realizar ejercicios de muñeca sintieron menos dolor durante su terapia frente a un grupo de control que no tuvo tiempo de sauna.
3 – MEJOR SALUD CARDIOVASCULAR
Aunque la sauna no se recomienda para personas con ciertos problemas cardíacos, pasar tiempo en el calor de la misma puede ayudar a mejorar la salud del corazón y evitar enfermedades cardíacas.
Más allá del placer y la relajación, se sabe de manera científica que pasar tiempo en una sauna tiene varios beneficios para la salud, que incluyen la reducción del riesgo de enfermedades vasculares como presión arterial alta, enfermedad cardiovascular (ECV), accidente cerebrovascular y enfermedades neurocognitivas….
Además, en Finlandia (un país famoso por su afinidad con la sauna) se ha encontrado un vínculo entre el uso de la sauna y un menor riesgo de morir por enfermedades del corazón, así como la mortalidad por todas las causas. En otras palabras, pasar tiempo en la sauna disminuyó sus posibilidades de morir por cualquier otra causa.
4 – PÉRDIDA DE PESO
¿Los beneficios de la sauna incluyen la pérdida de peso? Por supuesto que en la sauna vamos a perder líquidos, por lo que vamos a pesar menos después de una sesión de sauna que antes de ella. Eso sí, cualquier pérdida de peso inmediata después de pasar un tiempo en una sauna se debe a la pérdida de “peso de agua” a través de la sudoración y no es duradera… Eso podría ser útil si necesitas pesarte para un combate de boxeo, pero no si quieres reducir tu grasa corporal general.
Sin embargo, los cambios fisiológicos estresan el cuerpo. Y este precisa de gastar energía para volver a un estado normal de relax. Ese gasto de energía metabólico viene de la quema de grasa corporal. Cuándo salgas de la sauna notarás que tu temperatura corporal es alta incluso después de la sauna (sigues sudando pasandos unos minutos).
5 – ALIVIO DEL ESTRÉS
Uno de los beneficios de la sauna más inmediatos que vas a sentir cuando te sientes en el banco de madera y sientas que el calor te envuelve es una profunda sensación de alivio. Pasar tiempo en la sauna suele ser agradable, relajante e incluso meditativo. A medida que la tensión en los músculos se relaja, es posible que el estrés disminuya.
El estrés crónico se ha relacionado con una gran cantidad de síntomas físicos, emocionales y psicológicos negativos, por lo que cualquier actividad para aliviar el estrés puede ayudar a proteger tu salud y bienestar en general.
¿Los beneficios de la sauna fitness incluyen la desintoxicación?
Algunas personas e instituciones creen que pasar tiempo en una sala de sauna puede ayudar a desintoxicar su cuerpo. Se piensa que la sudoración copiosa liberará toxinas corporales, como metales, alcohol y nicotina.
La verdad es que, si bien la sudoración puede desempeñar un papel pequeño para ayudar a eliminar los contaminantes del cuerpo, los verdaderos desintoxicantes de tu cuerpo son el hígado, los riñones y los pulmones.
¿Debes visitar una sauna antes o después de hacer ejercicio?
Podría tener un sentido intuitivo ir a la sauna de tu gimnasio antes de que entres en calor y sudes por el entrenamiento.
Sin embargo, puede ser peligroso visitar la sauna antes de hacer ejercicio. Estarás más deshidratado y los músculos deshidratados son más delicados, lo que puede aumentar el riesgo de tirones o desgarros durante el entrenamiento. Además, correrás un mayor riesgo de sobrecalentamiento.
También te sentirás más cansado después de sudar en la sauna, lo que no es una buena manera de empezar tu entrenamiento o sesión de ejercicio.
En su lugar, reserva la sauna para después de tu entrenamiento y considéralo una recompensa por el arduo trabajo que acabas de completar. En cualquier caso, antes de dirigirte a la sauna, asegúrate de seguir algunas reglas importantes de la sauna.
Mantén una buena higiene para entrar en la sauna
Puedes hacer lo que quieras en tu propia sauna personal, pero cuando visites la sauna en un gimnasio, debes seguir las reglas de uso para mantener la sauna limpia y respetar a otras personas o compañeros de sauna.
- No te dirijas a la sauna directamente después de hacer ejercicio. Es una habitación pequeña y los olores corporales pueden ser incómodos rápidamente. Lo ideal es que te des una ducha rápida para eliminar el sudor y la suciedad del ejercicio.
- Tápate: al menos, al entrar lleva una toalla para cubrirte.
- Mantén silencio: pasar tiempo en una sauna es una experiencia relajante y muchas personas prefieren disfrutar de la sauna en silencio. No molestes a las otras personas y no entables una conversación en voz alta con tus amigos del gimnasio si otras personas están tratando de disfrutar de la sauna en paz.
- Deja tus dispositivos electrónicos en las taquillas: el calor extremo no es un buen ambiente para un smartphone o reloj inteligente. Mantén tus dispositivos electrónicos en tu casillero del gimnasio y disfruta de un tiempo libre de pantallas en el sauna. Esta es una gran oportunidad para practicar las técnicas de la atención plena o la meditación o simplemente para dejar que tu cerebro ocupado se relaje.