Análisis del portátil ecológico Acer Aspire Vero AV15-51

Diseño

El Acer Aspire Vero AV15-51 tiene un interesante patrón de motas en la carcasa. El motivo es que, según Acer, se ha utilizado hasta un 30% de plástico reciclado (PCR). Esto ha ahorrado alrededor de un 21% de las emisiones de CO2 a la hora de la fabricación del portátil y disminuye el impacto negativo de los COV (compuestos orgánicos volátiles).

Se trata de un portátil de 15 pulgadas de tamaño medio. Pesa 1,8 kg; sus dimensiones son de 36,4 x 24 cm y cuenta con un perfil de 17,9 mm. Traduciendo estas cifras al mundo real, es lo suficientemente fino y ligero como para ser fácilmente transportable. Lo cual está bastante bien pensando que el diseño es ecológico y duradero.

En la mano, el acabado es sencillo. Líneas rectas sin cosas innecesarias, pero con buenos ajustes y acabados. Eso sí, hay un poco de flexión en la tapa y en la zona del teclado si presionamos con el dedo hacia dentro.

En el lado positivo, la tapa se puede abrir con una sola mano. Esto revela una pantalla mate con unos biseles bastante considerables alrededor y una webcam HD (720p) situada en la parte superior. Al abrir la tapa, también podemos notar como el mecanismo levanta un poco la parte trasera para mejorar la ergonomía del teclado y la refrigeración de aire.

Un punto curioso es que el portátil no tiene las típicas pegatinas de los fabricantes, en su lugar tiene unos pequeños relieves a ambos lados del reposamanos. No molestan nada. Usando el portátil olvidas que están ahí. Yo creía que el motivo de no tener las pegatinas era ecológico, pero resultan que están en la base del portátil…

En el lateral izquierdo tenemos el enchufe de alimentación, un puerto LAN, un conector HDMI, dos puertos USB Tipo-A 3.2 (Gen. 1) y un puerto USB Tipo-C 3.2 (Gen. 1).

A la derecha encontramos la ranura de bloqueo Kensington, un puerto USB Tipo-A 2.0 y una toma de audio. Al lado tenemos unos indicadores luminosos para saber si está conectado al cargador.

Desde mi punto de vista, un segundo puerto USB-C no habría estado mal, junto al Thunderbolt 4 para aprovechar los mejores hubs USB Type-C. Aun así, está bastante bien y tampoco es que en el día a día se echen en falta puertos USB como pasa con otros portátiles.

En la parte inferior tenemos unos tornillos Phillips hace que sea muy fácil desmontarlo y, por tanto, repararlo y actualizarlo uno mismo. También veremos los recortes de los altavoces y la enorme rejilla por donde los dos ventiladores cogen aire fresco del exterior que luego expulsan por una rejilla que está por la zona de la pantalla.

Pantalla y sonido

El portátil cuenta con una pantalla LED LCD de 15,6 pulgadas y 1920 х 1080 píxeles de resolución. La relación de aspecto es de 16:9, y estamos ante una densidad de píxeles de 142 ppp. No es demasiado, pero está bien… A más de 60 centímetros de distancia nuestros ojos no serán capaces de diferenciar los píxeles separados.

La pantalla tiene ángulos de visión bastante buenos, unos 170 grados. Eso sí, el nivel de brillo no es demasiado alto, ronda los 250 nits. La representación de colores tampoco es excelente, una gama de colores DCI-P3 del 45,9%. Por tanto, se trata de una pantalla de gama baja-media. Para ofimática en interiores está muy bien, pero para contenido multimedia se echa en falta mejores colores.

Lo bueno es que la pantalla no utiliza PWM (modulación por ancho de pulso) para ajustar sus niveles de brillo. Esto hace que sea cómodo de usar durante largos periodos de tiempo, sin cansar ni dañar nuestros ojos.

La cámara web de 720p situada encima de la pantalla es muy normalita. Produce una imagen moderadamente nítida cuando se realizan videoconferencias en condiciones de luz ideales, pero tiene problemas cuando se encuentra en un entorno demasiado luminoso o demasiado oscuro. La imagen se desdibuja rápidamente si hay demasiada luz y aparece muy granulada cuando la habitación está un poco oscura.

Los altavoces estéreo con tecnología Acer TrueHarmony se encargan de producir el sonido. No suenan mal, pero tampoco esperes nada espectacular. Suenan a altavoces normales de portátiles. El volumen máximo no es demasiado alto, pero creo que se pueden forzar un poco más, porque no distorsionan nada ni al 100% del volumen.

Teclado y touchpad

El teclado chiclet retroiluminado es cómodo, con teclas silenciosas que siguen siendo sensibles. El recorrido es correcto y la respuesta es buena en cada pulsación. Resulta un teclado bastante bueno para escribir deprisa.

El teclado tiene teclas multimedia por defecto en la parte superior (no hace presionar la tecla Fn para ajustar el brillo o el volumen) y un teclado numérico reducido en la parte derecha. Las teclas numéricas son más estrechas de lo normal, pero tampoco limita su utilidad. Lo que quizás me molesta más es que las cuatro flechas son más pequeñas de lo normal para dar cabida a la adición del teclado numérico. No me importaría prescindir del estrecho teclado numérico a cambio de un juego de teclas de dirección de tamaño normal, pero hay gustos para todos.

Como puedes ver en las imágenes, el teclado tiene una distribución ANSI (tecla Enter horizontal entre otras características) y está en inglés. Es un punto muy importante porque, aunque para muchos no será un problema, otros usuarios prefieren utilizar ordenadores con teclados ISO en español.

Otro punto que hay que destacar es que las letras R y E tienen un color diferente y están invertidas. A mí no me molesta, pero sí que me fijo de más en esas teclas por ser diferentes… Y entiendo que pueda haber gente las encuentre molestas. Acer añadió este toque, según dice, como recordatorio de Revisar, Repensar, Reciclar y Reducir… Pero no sé si la idea de los de marketing es práctica.

En cuanto al touchpad, tiene un tamaño generoso de 12,6 x 7,8 cm, soporta los gestos de Windows y tiene un práctico lector de huellas dactilares en la esquina superior izquierda. Para mi sorpresa, esto no impide la sensibilidad al tacto de esa zona del touchpad, lo que es todo un alivio.

Rendimiento y refrigeración

El Acer Aspire Vero está disponible en dos configuraciones, de momento:

• El modelo más potente monta el Intel® Core™ i7-1195G7 Quad-core a 2,90 GHz, 16 GB DDR4 SDRAM y 512 GB SSD
• El modelo más modesto utiliza el Intel® Core™ i5-1155G7 Quad-core a 2,50 GHz, 8 GB, DDR4 SDRAM y 512 GB SSD

La configuración que he probado cuenta con una CPU Intel Core i7-1195G7, viene con Windows 11 Home instalado y, como podemos ver, monta una unidad SSD bastante rápida.

En el test de CPU de Geekbench 5.4 el Aspire Vero consigue una puntuación de 1474 puntos en mononúcleo y 5.043 puntos en multinúcleo. Se queda un poco por debajo de la gama alta, pero son puntuaciones muy buenas en este rango de precio.

Ahora vamos a ver los resultados del test de PCMark 10 que mide el rendimiento tareas diarias normales, incluyendo las tareas de productividad de ofimática, la navegación web, los chats de vídeo, etc. El Aspire Vero saca una puntuación bastante alta en general, aunque no llega al nivel de los procesadores 12 Gen de Intel ni al nivel de los AMD de hace un año (tienen más cores).

En la prueba de CPU de 3D Mark también podemos ver unos resultados por encima de la media.

Aun así, tiene un rendimiento bastante bueno. Con un uso real puedo tener 20 pestañas abiertas en Firefox, mientras abro documentos sin que se ralentice o recaliente demasiado. Por supuesto, este rendimiento se ve favorecido por los gráficos integrados que son bastante buenos.

El Aspire Vero es lo suficientemente bueno para la productividad normal de la oficina por el día y el entretenimiento por la noche, pero no va a manejar mucho más allá de los juegos casuales. Podemos obtener unos 83 FPS de media en el CS:GO a 1080p con los detalles en bajo y unos 90 FPS en el DOTA 2.

Afortunadamente, parece que el procesador está bien refrigerado con dos tubos de calor que se conectan a un gran disipador de calor. Y gracias a los dos ventiladores, se expulsa el calor de manera eficiente.

En tareas normales los ventiladores se pueden escuchar, pero muy levemente. Si le damos caña y a la vez cargamos la batería los ventiladores se pondrán a tope y hacen un ruido soportable. Molesta un poco, pero se puede vivir con ello sin problemas.

Las temperaturas internas son bastante buenas para tratarse de un portátil. Con una temperatura ambiente de unos 29 grados Celsius, cuanto el portátil está en reposo podemos tener temperaturas menores de 40 grados. Eso sí, cuando forzamos el PC con test sintéticos alcanzaremos el estrangulamiento térmico.

Otro punto interesante es que las partes externas de la carcasa (la base y el teclado) nunca llegan a ponerse demasiado calientes. Se mantienen a temperaturas muy razonables y no molesta a las manos ni da especial calor.

Autonomía

El portátil cuenta con una batería de 48 Wh. En principio, otros portátiles similares rondan las 10 horas de autonomía en tareas ligeras (navegación web, vídeo, etc.), sin embargo, la autonomía real del Acer Aspire Vero es algo menor.

Lo primero es que la pantalla tiene poco brillo, como hemos visto, y cuando en otros portátiles utilizo el brillo a la mitad, en el Aspire Vero suelo poner el brillo al máximo o casi al máximo.

Debido a eso y a la potencia del procesador, suelo tener una autonomía de unas 6 o 7 horas aproximadamente haciendo tareas ligeras. Es una autonomía un poco pobre respecto a la competencia. No es un desastre, pero creo que podría ser mejor.

Además de eso, el portátil se carga mediante un puerto tradicional de energía… Tengo que decir que me he mal acostumbrado a cargar el portátil que uso a diario con un cable USB-C y me resulta comodísimo. Tengo el cargador que venía con el portátil en la mesa y un cargador de móvil potente (120W) en el salón. Y, además de usar el mismo cargador para el móvil, la tablet, etc. me ahorro el tener que estar enchufando y desenchufando cargadores. Sinceramente, creo que el Acer Aspire Vero ganaría un par de puntos si se cargase con el puerto USB-C.

Opinión

Lo mejor que puedo decir del Acer Aspire Vero es que es un portátil normal. Y eso es un gran alago… Los dispositivos “concienciados” con el medio ambiente tienden a recortar gastos utilizando componentes antiguos, escondiéndose tras la fachada de hacer un bien al planeta para cobrar un precio desorbitado.

El Acer Aspire Vero, sin embargo, es un portátil competente. Está construido con un 30% de plásticos reciclados y su embalaje es hasta un 100% reciclado. Pero, además de eso, tiene un buen rendimiento, la refrigeración es eficiente, el teclado es cómodo y el touchpad es preciso. También está diseñado para ser fácil de abrir para que nosotros podamos limpiar, mantener y actualizar el equipo con relativa facilidad.

Lo malo es que la pantalla es mediocre. El nivel de brillo máximo es algo bajo y la representación de colores no es tan buena como otros portátiles de su rango de precio. A ver, es una pantalla útil, siempre que no estés usando el portátil en el exterior y no quieras la mejor calidad de imagen a la hora de ver películas o trabajar con fotografías. Y es que por unos 1.000 euros de precio, como en el caso del Aspire Vero, ya empieza a haber opciones con pantallas significativamente mejores (300-400 nits y mejores colores).

También tengo que decir que la duración de la batería no es muy buena. No es mala, pero sí que es inferior a la media y este producto, preocupado por el medio ambiente, creo que debería ser más eficiente.

En definitiva, es un buen portátil de 15 pulgadas y, si lo encuentras en oferta, puede ser una opción excelente. Sin embargo, lo mejor de todo es el esfuerzo de Acer en hacer un producto viable más sostenible. Esperemos que más fabricantes imiten esta idea y sea el comienzo de un movimiento hacia un futuro más sostenible en el diseño de portátiles.