The Eternal Cylinder: análisis y opinión

Tomás de Jesús, 13 febrero 2023

The Eternal Cylinder es de esos videojuegos que entra por los ojos, que te atrae por una historia intrigante y te cautiva por sus personajes. Y es que llevar esta amalgama de pequeños protagonistas mutables será realmente divertido.

Descubre un mundo alienígena extraño, haz que tus personajes obtengan diferentes mutaciones para adaptarse al entorno hostil y los depredadores. Y, sobre todo, descubre qué es ese cilindro que avanza arrasando con todo.

¿Qué es el videojuego The Eternal Cylinder?

En The Eternal Cylinder se narra como un cuento donde los principales protagonistas son los trebhum. Estas pequeñas criaturas sociales, que se juntan en curiosas familias, les ha tocado un destino atroz: huir del cilindro eterno que está aplastando con todo lo que se encuentra por en medio.

Porque primero vas a tener que sobrevivir. En el mundo que te ha tocado vivir hay extraños depredadores que no van a dudar ni un segundo en comerte, así como plantas asesinas y zonas tóxicas casi irrespirables. Por no hablar, claro está, de la amenaza del cilindro que te persigue durante toda la aventura.

Siempre te estarás preguntando qué diantres es ese cilindro, por qué envía esos extraños secuaces que parecen una mezcla entre humanos y coches. Pero lo único que podrás hacer es seguir avanzando, explorando y desvelando los diferentes misterios de este peculiar videojuego.

¿¿Cómo se juega al videojuego The Eternal Cylinder??

Combina una trama amena y entretenida con la exploración del entorno. Junto a la recolección de recursos, que te dará la posibilidad de adaptar a tus trebhum, deberás asegurar la supervivencia de tus pequeñines buscándoles alimentación y agua.

Comenzarás siendo lento y frágil, pero a medida que vayas consumiendo diferentes elementos del juego obtendrás mutaciones que te ayudarán a sobrevivir (o no morir aplastado). Estas mutaciones pueden transformar el cuerpo, las piernas, los ojos y la trompa del trebhum, por lo que no todas son compatibles.

Cada una de ellas se va introduciendo poco a poco dentro del juego, hasta que al final desbloqueas un árbol de mutaciones al estilo árbol tecnológico. Esto te permitirá desbloquear permanentemente dichas mutaciones al recolectar ciertos recursos. No siempre están disponibles, así que tendrás que almacenarlos.

Los trebhum tiene un inventario limitado, pero por suerte puedes ir sumando más a tu pequeña banda. Si a esto le añades que algunos pueden mutar para tener un mayor almacenamiento, es fácil ir recolectando cosas. Otros, por ejemplo, pueden transformarse en filtradores de agua e incluso en una factoría procesadora de minerales. Sí, es una especie un poco extraña.

Las mutaciones, el sistema de microgestión y la posibilidad de ir mejorando sus características recolectando minerales ya hace que el juego sea entretenido. Añádele que, a medida que vas huyendo del cilindro, te vas encontrando con diferentes desafíos para seguir desvelando la misteriosa historia de este artefacto.

Dichos desafíos no son extremadamente complicados. Básicamente tienes que descubrir las mecánicas que tienen los diferentes enemigos, los puzzles que te proponen y poco más. Si tardas, el propio narrador te suele dar alguna que otra pista clave.

Lo más destacable del videojuego

La suma de elementos narrativos con un apartado visual muy interesante hacen que The Eternal Cylinder atraiga mucho la atención. La idea de huir del cilindro constantemente puede generar cierto estrés, aunque dentro del juego tenemos tiempo suficiente para explorar todo lo que queramos.

Gráficos

Simplemente fantásticos. Me encanta la originalidad de las criaturas, así como del entorno completamente destruible por el enorme cilindro. Los propios trebhum son una propia obra de arte, especialmente si observamos cómo cambian en función de las mutaciones activas.

Jugabilidad

Los primeros compases del juego son un tutorial muy sencillo que te lo explica todo, así que enseguida te harás con los controles. Es más, si tienes cierta experiencia en juegos donde se premia la agilidad dentro del juego, no vas a tener problema alguno.

Historia

Lo segundo más atractivo, después del apartado visual. Desde buen principio te irás preguntando el qué, el cómo y el por qué de muchas cosas. El mismo cilindro será una incógnita hasta el final, obviamente, pero el juego te va dejando miguitas. Destaca el compendio de criaturas y las explicaciones que dan de cada una de ellas.

Duración

Para ser el tipo de juego que es, The Eternal Cylinder tiene una duración adecuada. Puedes terminarlo sobre las 15-20 horas sin problema, aunque si quieres conseguir todas las mutaciones y explorarlo todo se puede duplicar fácilmente.

Dificultad

Las mecánicas de supervivencia son muy sencillas: comer, beber y esconderse. Después aprender a usar ciertas mutaciones, ya sea para resolver puzzles o poder combatir a ciertos enemigos. Huir del rodillo va por fases, así que no tienes que estar constantemente en movimiento.

¿Por qué jugar a The Eternal Cylinder?

Para resumir un poco qué es The Eternal Cylinder, creo que es interesante centrarse en algunos aspectos positivos que aporta el juego. Porque si te animas a jugarlo, seguramente te quedes con cosas como:

  • Un videojuego simpático apto para jugadores que prefieren la narrativa por encima de la competitividad.
  • Mecánicas fáciles de entender y que no harán que te quedes trabado en algún momento del juego. Siempre tendrás la ayuda del narrador.
  • La originalidad de la historia y del mundo en general, así como de los propios trebhum y las criaturas. A destacar los secuaces del cilindro, que pueden ser bastante abstractos.
  • La narrativa a modo de cuento es interesante, en especial si lo vas a jugar con niños. Les hará gracia tanto los protagonistas como los diferentes monstruos.
  • Es un perfecto juego introductorio para los menos jugones, ya que no requiere echarle muchas horas para entenderlo. Incluso puedes jugar media horita cada día sin olvidarte nada.

Aunque hay algunas cosas mejorables, este videojuego de acción y aventura no tiene nada que envidiar a muchos otros. Una de las cosas que, por ejemplo, pueden molestar más es cuando tienes un buen puñado de trebhum en el grupo: siguen a un líder, pero a veces se les va la castaña. Se ponen a merced de depredadores o, en peleas contra minibosses, van a morir por idiotas.

La huida del cilindro no es continuada. No es algo malo de por sí, ya que te da tiempo a explorar, pero sí que se te hará algo repetitivo el cambio de “mapas”. El volver a explorarlo todo, encontrar recursos y mutaciones útiles puede agotar si le das muy seguido.

Otra cosa que puede no gustar, aunque es más un error de diseño que otra cosa, es que no puedes salvar a todos los trebhum que encuentres. Cuando tienes el grupo lleno, vas a tener que dejarlos a merced del cilindro apisonador. Y da mucha penilla, la verdad.

Hasta que no tengas el árbol de mutaciones desbloqueado, no vas a tener claro qué mutaciones vas a sustituir. Tendrás que probar diferentes alimentos transformadores a ciegas, por lo que puede cambiar algunas partes de los trebhum que no querrías.

¿Vale la pena comprarlo?

Lo tenía visto desde antes de que saliera, pero acabé pillándolo de rebajas navideñas. Y, la verdad, es que no me arrepiento. Quizás no sea un juego que se vaya a llevar premios, pero la propuesta es original y se deja jugar bastante.

Creo que es una magnífica opción para aquellos jugadores que apuestan por la narrativa, la creatividad y la originalidad. Sus mecánicas son divertidas, para nada complicadas, y siempre enfocadas a que vayas avanzando en la historia.

El tema de las mutaciones me recuerda al clásico videojuego Spore, pero implementado de una manera mucho más volátil. Ir explorando los recursos, probando qué hace qué y conseguir que tus trebhums sean aptos para la supervivencia es divertido.

En definitiva, The Eternal Cylinder me ha gustado mucho y creo que merece la pena una oportunidad si te gustan los juegos con ambientación abstracta. No te vas a comer mucho la cabeza, te va a despertar la curiosidad por descubrirlo todo y quizás te animes a probar juegos de estilo similar.

Tomás de Jesús

Redactor

Redactor de contenidos con formación en Relaciones Laborales, Recursos Humanos, Coaching y Mediación, aunque no teme escribir de cualquier otro tema que se le proponga. También ofrece asesoramiento y orientación a través de la metodología de coaching, tanto en el ámbito personal como deportivo, académico y laboral.

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