Análisis del Razer Huntsman V2 Analog

Diseño del Razer Huntsman V2 Analog

Los teclados de la gama Razer Huntsman siempre han sido relativamente caros debido a que montan switches ópticos y cuentan con keycaps de plástico PBT, sin embargo, este Huntsman V2 Analog está en un escalón superior dentro de la gama alta.

El Huntsman V2 Analog es un teclado de tamaño completo que viene con un cómodo reposamuñecas acolchado con un recubrimiento de cuero sintético muy agradable. El reposamuñecas se acopla al teclado magnéticamente y tiene 6 pines por lo que recibe energía, porque el reposamuñecas, al igual que el teclado, cuenta con iluminación RGB.

El teclado en sí viene con dos cables no removibles que salen de la parte trasera izquierda del teclado. El cable que hace funcionar al teclado es el que acaba con el conector USB-C. Razer también ha incluido un adaptador de USB-C a USB-A por si no tenemos USB-C en el ordenador. El otro cable acaba en un USB-A y tiene la funcionalidad de passthrough. Esto es, el teclado tiene un puerto USB-C 3.0 en el lateral izquierdo donde podemos enchufar cualquier accesorio USB que queramos. Viene muy bien para utilizar memorias USB o cargar el móvil.

Los cables son de bastante gruesos y salen directamente de la parte trasera por lo que no se pueden canalizar por debajo del teclado. Afortunadamente, la longitud de los cables es bastante generosa y podemos organizarlos bien sin que nos molesten.

El teclado tiene un diseño muy limpio de teclas flotantes sobre una placa de aluminio que le dan un aspecto muy premium y de calidad. Los laterales del teclado son de plástico, al igual que la base, pero los acabados son bastante buenos. Todo el conjunto se siente macizo y resistente en la mano.

Quizás la parte inferior podría haber recibido un poco más de cariño. En primer lugar, abajo sí que se aprecian espacios que parecen estar huecos y no dan tanta sensación de robustez. Y, en segundo lugar, como es habitual en Razer, las patas para regular la altura son bastante mejorables. No se sienten robustas y apenas tienen goma adherente para que el teclado no se mueva de su posición cuando las usamos. Por su parte, el teclado en sí, tiene 5 zonas de goma adherente que hacen que el teclado se sujete perfectamente a la mesa cuando lo usamos.

El teclado cuenta con 3 teclas multimedia y una rueda con la que podemos controlar el volumen. Tenemos una tecla para volver a la canción anterior, otra de pausar y reproducción; y otra para pasar a la siguiente canción. Las teclas funcionan a la maravilla. El tacto es bueno y no tienen nada de holgura.

Aun así, quizás lo que más destaca es la rueda del volumen. Está bien situada y el tacto de la rueda es de primera calidad, tiene un desplazamiento táctil con una resistencia muy acertada. Gracias a ello, controlar el volumen es cómodo y no subirás ni bajarás el volumen de manera accidental. En el medio de la rueda tenemos un botón para silenciar el audio y está rodeado por un led que cambia de color y brillo según subimos o bajamos el volumen.

Keycaps de PBT en español

Otra de las características más destacadas del teclado es que está disponible con keycaps hechas de PBT en distintos idiomas, incluido el español.

Las teclas o keycaps de plástico PBT son de más calidad que las de plástico ABS tradicionales. Lo primero que se nota es que las teclas parecen ser más robustas y gruesas. Además, en la parte externa, las keycaps tienen una textura granulada muy agradable que, además, hace que no se quede la marca de la grasilla de los dedos en las teclas.

Aun así, su mayor ventaja es la durabilidad y es que las teclas PBT no se quedan brillantes y suaves con el uso como pasa con las de ABS.

La tipografía de las leyendas principales es bastante acertada. Se ve bien y es elegante. Eso sí, no deja pasar demasiado la luz de los leds.

Switches ópticos y analógicos

La novedad más importante del Huntsman V2 Analog son sus switches ópticos con funcionamiento analógico. Al ser ópticos, el mecanismo es más duradero, son más rápidos y tienen una vida de 100 millones de pulsaciones. Y al ser analógicos, detectan cuánto estamos pulsando cada tecla. Los teclados normales detectan si estamos pulsando una tecla o si no la estamos pulsando. Sin embargo, estos switches pueden detectar hasta 256 posiciones y esto nos permite 3 funciones diferentes:

• Controlar de manera analógica los juegos compatibles con entradas analógicas (como los mandos). Hay cientos de juegos de todos los géneros que son compatibles con esta tecnología como, por ejemplo, el Counter Strike: Global Offensive, el Battlefield V, el Call of Duty, el Cyberpunk 2077, el DiRT, el Fortnite, el ARMA III, el Grand Theft Auto V…
• Tener dos pulsaciones en un solo recorrido de la tecla. Podemos seleccionar la altura de la primera actuación y la altura de la segunda. De esta manera, por ejemplo, podemos presionar un poco para seleccionar una granada y si presionamos del todo podemos lanzar la granada sin tener que utilizar otra tecla.
• Regular la altura a la que se activan los switches entre los 1,5 y 3,6 mm de profundidad.

También hay que destacar que los switches tienen un comportamiento lineal, no tienen feedback táctil ni sonido clicky, y cuentan con una fuerza de actuación de unos 55 gramos en la parte superior y unos 74 gramos en la inferior.

Los switches tienen un comportamiento muy bueno. Son suaves, rápidos y ligeros, pero no tan ligeros como para presionarlos sin querer. Además, la función de regular la altura de actuación es muy cómoda. Puedes poner una altura pequeña a la hora de jugar y una mayor a la hora de escribir; y es como tener dos teclados en uno.

La verdad es que el comportamiento del switch analógico es muy preciso y podemos personalizar la curva de recorrido-input de manera muy precisa y sencilla, sin embargo, el poder aprovechar todas esas posibilidades es mucho más complicado. Lo digo porque ser tan preciso con los dedos no sé si requiere mucha paciencia y entrenamiento, o llega a ser casi imposible. Los dedos están todos unidos a la mano y el movimiento de uno muchas veces afecta al movimiento de otro. Por lo que presionar una tecla nueva puede hacer que movamos el dedo que estamos pulsando sin querer. Quizás podría ayudar tener interruptores con feedback táctil…

También me gustaría añadir, que todo se configura con el programa Synapse de Razer, que ofrece muchas opciones, sin embargo, creo que se podría mejorar la interfaz y los modos de configuración a la hora de hacer algunos ajustes sobre el comportamiento analógico. Tampoco vendría mal tener un tecla dedicada para pasar entre los diferentes modos para no tener que estar entrando en Synapse todo el rato.

Conclusión

Desde mi punto de vista, más allá que su tecnología y sus switches optico analógicos, lo que más me gusta del Huntsman V2 Analog es la sensación al pulsar las teclas. Las keycaps de PBT me encantan y el acople entre las keycaps y los switches son perfectas por lo que las teclas no bailan nada. Parece una tontería, pero es lo que más noto cuando paso a otros teclados peores. Las funciones analógicas están muy bien, pero, sinceramente, a mí me cuesta mucho sacarles partido.

En definitiva, este Huntsman V2 Analog es una pasada de teclado, tiene una calidad de construcción impresionante y da gusto usarlo. Además, monta unos switches con la mejor tecnología. Sin embargo, tiene un precio prohibitivo que creo que muy pocos usuarios podrán justificar respecto a otros teclados excelentes de 100 euros. Además, también hay que tener en cuenta que por lo que cuesta el Huntsman V2 Analog nos podemos comprar un teclado de gama alta, un mando para juegos y aún nos sobraría dinero.