Probamos el Razer Freyja - el cojín háptico para sentir juegos y música como nunca

Rubén Castro, 2 enero 2025

Razer Freyja

✓ Colores: negro
✓ Peso: 3 kg
✓ Altura recomendada del usuario: 160 a 200 cm
✓ Sistema de alimentación: cableado a enchufe de pared con adaptador de CA con cabezales adaptadores universales
✓ Conectividad: 2,4 GHz inalámbrica, BLE (Swift Pair, Google Fast Pair)
✓ Transductor háptico: 6 x actuadores
✓ Compatibilidad con dispositivos: PC (Synapse) y móvil Android (Nexus App)

Me gusta

  • Único y con tecnología innovadora
  • Compatible con casi cualquier silla
  • Diseño bastante cómodo, no perjudica la postura
  • Buena calidad de construcción
  • Potente respuesta háptica
  • Estética elegante

No me gusta

  • El efecto háptico depende mucho de los juegos, en algunos no sirve de nada, en otros añade mucha inmersión
  • En estos momentos, hay muy pocos juegos compatibles con Sensa HD
  • Añadimos un cable (la toma de corriente) a nuestro setup

Diseño

El Razer Freyja es un cojín que se fija en cualquier silla del mercado mediante unas correas ajustables y permite disfrutar de una experiencia más inmersiva gracias a la tecnología háptica SensaHD de Razer.

Estéticamente, se trata de un almohadilla relativamente discreta y que combina bien con la mayoría de sillas del mercado. La superficie es una sencilla tela negra, con costuras verdes, un sutil logotipo de Razer en el centro y una etiqueta, más llamativa, de HD Sensa en la esquina superior derecha.

No llama la atención, parece una almohadilla para proteger o aumentar el acolchado de la silla

El cojín tiene un perfil relativamente delgado y ergonómico, con unas dimensiones de 42,6 x 98,6 x 4,5 centímetros (ancho x alto x grosor) y un peso inferior a 3 kg.

Los motores se sitúan en las cuatro almohadillas superiores de la espalda y en las dos inferiores de los muslos, con seis niveles de intensidad personalizables en cada zona. De este modo se obtiene una gama completa de respuesta, al tiempo que se deja libre la almohadilla lumbar para el apoyo.

El cable que se conecta a la red eléctrica mide 1,8 metros. Creo que debería medir un poco más

El cable se conecta al cojín mediante un conector redondo que está diseñado para soportar tirones. Por lo que no hay problema si nos tropezamos con él. Se desconecta y ya está. Ni nos caeremos ni se romperá.

Como he comentado, el cojín se fija a casi cualquier silla del mercado mediante tres correas ajustables. Esto hace que sea bastante estable. En mi caso estoy probando el Freyja con la silla Razer Iskur V2 y el acople es muy bueno. No se mueve nada de su posición.

Dos correas se enganchan al respaldo y la tercera al asiento

En la parte izquierda del respaldo tenemos 4 botones que sirven para encender, ajustar la intensidad y cambiar el modo de entrada (adaptador inalámbrico o Bluetooth).

También tenemos un par de LED, en la parte de la botonera y en el logo, pero no son configurables

Como es habitual en Razer, para controlar cualquiera de los elementos hápticos de Sensa es necesario descargar Razer Chroma… La aplicación de control de la iluminación RGB. Encuentro un poco confuso que está funcionalidad no esté en Razer Synapse que es la general de los accesorios de Razer, pero tampoco supone mayor problema.

En Razer Chroma lo primero que podemos hacer es elegir la intensidad háptica entre 6 niveles. También podemos cambiar los niveles con los botones incluidos en el cojín, para poder cambiarlos mientras jugamos sin tener que minimizar la pantalla.

Como puedes ver en la imagen, he probado el cojín Razer Freyja con los auriculares Razer Kraken V4 Pro que también tienen HD Sensa.

Lo siguiente es elegir el tipo de funcionamiento háptico. Tenemos dos opciones:

  • Sonido a háptico
  • Sensa HD

Sonido a háptico

Para sacarle el máximo partido, necesitaremos los programas Razer Synapse y Razer Chroma

Convierte el sonido en vibraciones. Podemos configurar diferentes perfiles en función de las frecuencias sonoras que queremos que nos produzcan vibraciones:

  • Controlado: las frecuencias entre los 30 Hz y los 130 Hz producirán vibraciones. En general funciona bien para los juegos, aunque no es perfecto. Algunas veces los pasos y los diálogos producen vibraciones
  • Equilibrado: las frecuencias entre los 30 Hz y los 150 Hz producirán vibraciones.
  • Dinámico: las frecuencias entre los 30 Hz y los 100 Hz producen vibraciones contundentes. Y las frecuencias entre los 100 y los 200 Hz generan vibraciones mucho más superficiales y rápidas.
  • Personalizado: podemos ajustar nosotros los rangos de frecuencia y la ganancia en cada rango.
En el perfil personalizado podemos ajustar nosotros los rangos de frecuencia y la ganancia en cada rango

Sensa HD

Es el mejor modo ya que, en lugar de basarse simplemente en canales de audio, los desarrolladores del juego habrán programado los efectos de vibración específicamente en ciertos momentos o acciones del videojuego. De esta manera los efectos son más precisos y tendremos efectos más complejos como vibraciones de un lado a otro, etc.

Por ejemplo, esta retroalimentación sensorial puede ser direccional, sintiendo la onda expansiva de una explosión de un lado a otro; o en función de la distancia ejecutándose a diferentes intensidades en función de lo cerca que estés de la zona de la explosión.

Lo malo es que, de momento, hay pocos juegos compatibles. Ahora mismo (diciembre de 2024), tenemos 5 juegos:

  • Hogwarts Legacy
  • Silent Hill 2
  • Final Fantasy XVI
  • Vendetta Online
  • Frostpunk 2

Ya están implementando la compatibilidad otros 15 juegos, incluido el STALKER 2 o el Sniper Elite: Resistance. Puedes ver la lista completa en la esta web de Razer.

Uso

Como hemos dicho, Razer Freyja en sí es una superposición de cojines, que utiliza tres correas elásticas para adaptarse a casi cualquier silla.

El acople es bastante bueno y podemos movernos en la silla o sentarnos de maneras raras y el Razer Freyja no se mueve de su posición. Eso sí, hay que tener en cuenta que el cojín ocupa un volumen por lo que la posición nuestra en la silla puede cambiar un poco.

Gracias al ajuste por correas, se puede adaptar a casi cualquier silla

En general, me siento un poco más alto y un poco más fuera, por lo que tendremos que ajustar la ergonomía de la silla para volver a encontrar la postura correcta.

En cuanto al acolchado, es muy generoso. En ningún momento se nota ninguna pieza rígida o dura por lo que podemos pasarnos horas y horas sin molestias. Eso sí, dependiendo de tus gustos preferirás la firmeza del cojín o de tu silla. En mi caso, prefiero sentarme en la silla, el Freyja se siente muy blando para mi gusto, podría ser un poco más firme. Aun así, puedo estar sentado mucho tiempo sin problemas.

Razer ha ocultado los actuadores muy bien. Sentado sobre el cojín se nota el acolchado, pero no se notan los actuadores

Otro punto muy interesante es que el material es transpirable por lo que no nos sudará mucho el trasero. El tejido es suave y no produce roces. Además, parece bien construido. Hecho para durar. Llevo usando el Freyja desde hace más de un mes y sigue como nuevo.

El tejido es muy agradable

Un minipunto negativo es el cable. Esto se debe a que la propia almohadilla debe estar conectada a una toma de corriente para funcionar y alimentar los motores. La solución que ha elegido Razer no me parece mala, pero es imposible de ocultar.

Para ello tenemos una toma de conexión en la parte izquierda de la almohadilla a la que conectaremos el cable de 1,8 metros de longitud. En mi caso la longitud es un poco justa para conectarlo directamente a la pared por lo que he tenido que utilizar un alargador. A parte de eso, el cable queda tirado por el suelo… No es el fin del mundo, pero hay que tenerlo en cuenta.

Una vez conectado a la corriente, el Freyja utiliza un adaptador inalámbrico de 2,4 GHz para comunicarse con el PC. Al conectar el dongle y encender el cojín con el botón, lo detectará el ordenador. Ahora tenemos que instalar Razer Synapse y durante la instalación seleccionar que también queremos instalar Razer Chroma.

Si queremos, también puede funcionar con Bluetooth, aunque está diseñado para tener vibración háptica cuando jugamos con el teléfono.

En cuanto a rendimiento, me ha dejado un sabor agridulce, pero creo que el Freyja puede tener mucho potencial en el futuro. Me explico.

Lo he probado con bastantes juegos diferentes, la mayoría sin compatibilidad Sensa HD, por lo que sólo ejecutaba la conversión sonido a vibración.

  • Con juegos competitivos como CS2 no me ha gustado. La vibración es muy intrusiva y es difícil aislar de disparos y explosiones. Al final el asiento vibra también con otros sonidos del juego muy lejanos o que no debería vibrar, como pasos o diálogos. Podemos jugar con el perfil personalizado para afinar, pero nunca ha llegado a ser inmersivo.
  • Con juegos de primera persona no competitivos, como Ready or Not, Black Myth: Wukong o STAR WARS Battlefront II, el resultado me ha gustado mucho más. Especialmente en Ready or Not, ya que la vibración no salta en situaciones que no son de acción por lo que la respuesta háptica añade inmersión sin molestar en otras situaciones. Los tiros hacen vibrar todo tu cuerpo y cuando te quedas a poca vida sientes los latidos del corazón como si lo tuvieses en el pecho.
  • En juegos de coches (Forza Horizon 4) el resultado también es muy bueno, incluso jugando en la silla con un mando. No me quiero ni imaginar con un volante en un asiento de un cockpit jugando a iRacing, rFactor o Asseto Corsa. La vibración no es perfecta, pero añade bastante inmersión. Además, creo que es muy mejorable si la implementan los desarrolladores en los juegos. Seguro que nos permite notar los cambios de superficie, los derrapes, los cambios de marcha… Como el famoso “thebuttkicker”.

En cuanto a juegos con Sensa HD implementado, he probado con el Hogwarts Legacy y el resultado es interesante, aunque no sé si encaja mucho en este tipo de juegos. La mayoría de efectos se producen cuando “disparamos” hechizos o cuando nos golpean… Y representar hechizos como vibraciones, tampoco es lo más inmersivo.

Un punto interesante es que los diferentes hechizos tienen una representación diferente en las vibraciones. Hay algunas vibraciones que van hacia arriba, otras hacia abajo, otras que “explotan” desde el centro, otras son laterales… Los efectos están bien, pero tampoco me transmite tanta inmersión como en juegos de tiros o coches. Lo bueno es que como están codificados en el propio juego, las vibraciones sólo se producen cuando deben producirse; y con la intensidad y la frecuencia adecuada.

También he visto gente interesada por la experiencia en música… En mi caso, no me gusta demasiado. La vibración no me aporta nada y sí que me distrae del sonido. Eso sí, me pregunto cómo será la experiencia para una persona sorda porque sí que es cierto que las vibraciones siguen de manera bastante precisa la música… Por cierto, usando este modo durante unas horas, te deja el cuerpo más relajado… No es nada ni remotamente parecido a un masaje, pero luego noto la espalda más suelta.

Opinión

El Razer Freya es una apuesta interesante en un nicho que ahora mismo está casi en pañales. Razer está experimentando llevar la respuesta háptica un paso más allá que la competencia… Y eso es de alabar.

En cuanto a rendimiento, me ha dejado un sabor agridulce, pero creo que el Freyja puede tener mucho potencial en el futuro. Me explico.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que cuesta 300 euros, por lo que es un accesorios nada barato, aun así, creo que para determinado público sí que puede merecer mucho la pena.

El primer público que se me viene a la cabeza es el de la realidad virtual y los simuladores de coches y de vuelo. Creo que el Freyja puede añadir un grado más de inmersión actualmente y, aún puede mejorar mucho más si los desarrolladores implementan el Sensa HD. Quién sabe si el Sensa HD crece y se llega a convertir en una estándar en el futuro.

En cuanto a otros tipos de gamers, como he dicho, en la mayoría de juegos no se nota gran cosa. Alguna vibración de vez en cuando. Eso sí, son más precisas y también son direccionales, pero tampoco es nada del otro mundo. Pero en algunos juegos con otra ambientación me transmiten mucho más. Tengo que destacar Ready or Not. No sé si es porque la ambientación del juego, el suspense, la acción o la mezcla de todas ellas, pero el Razer Freya le da una vuelta de tuerca más a la inmersión. Las vibraciones me transmiten los disparos, los balazos recibidos en el chaleco y los latidos del corazón… Haciendo que la acción sea aún más estresante y caótica. Me encanta.

Y quizás, lo que más me gusta es que estoy deseando ver a dónde lleva toda esta tendencia háptica, qué otros accesorios puede traer, qué implementaciones en juegos y en la realidad virtual. Creo que aún le queda potencial, aunque supongo que el camino no será fácil y habrá que ver si las compañías están dispuestas a gastar en I+D para desarrollarlo.

Por último, también quiero recordar algunos puntos negativos que hay que tener en cuenta. Hay que enchufarlo a la pared… Por lo que tendremos otro cable por medio, y en este caso el cable es bastante corto por lo que es probable que necesitemos algún alargador. Requiere demasiadas capas de software para funcionar correctamente.

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Rubén Castro

Redactor

Apasionado de explorar y diseccionar lo último en tecnología. Tengo mucha experiencia en el mundo de los ordenadores y el gaming, aunque también me gustan todos los tipos de gadgets.

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