El Razer Kishi Ultra es caro, pero ofrece con diferencia la mejor experiencia de juego móvil del mercado ahora mismo. La ergonomía es perfecta, los controles y botones son excelentes.
Razer Kishi Ultra
Me gusta
- Forma y dimensiones muy cómodas
- Muchas funciones
- Botones con tecnología Meca-Tactile
- Compatible con la mayoría de juegos y dispositivos
- Calidad de construcción
No me gusta
- Precio no apto para todos los bolsillos
- Los joysticks no tienen sensores de efecto Hall
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Diseño
El Razer Kishi Ultra es un mando partido por lo mitad con la forma y los controles al estilo Xbox… Los sticks analógicos están desplazados entre sí (no son simétricos como los de Play) y los botones frontales A/B/X/Y están dispuestos con el botón A en la parte inferior. También tenemos el D-pad con forma de disco para las direcciones arriba, abajo, izquierda y derecha.
Los otros botones pequeños son el de Inicio, Opciones y Capturar y se sitúan en la mitad izquierda del mando (a la derecha del stick analógico y el D-pad). Los botones Menú y Razer Nexus se encuentran en la mitad derecha del mando (a la izquierda del stick).
El borde superior del gamepad tenemos los gatillos analógicos, el típico botón de disparo y un botón programable más pequeño junto a cada gatillo.
El diseño se completa con unas tiras LEDs que recorren el lateral de cada empuñadura. Es brillante y le da al mando un aspecto más premium. En la mitad derecha tenemos un pequeño indicador LED de color blanco que se utiliza principalmente para mostrar una conexión correcta durante el proceso de configuración rápida.
En cuanto a los puertos, en la parte inferior del mando encontramos un conector de 3,5 mm, que se puede utilizar para conectar unos auriculares, y un puerto USB-C sirve para cargar el móvil a 15W mientras jugamos (el mando no tiene batería propia). El puerto USB-C también se puede utilizar para conectar el Razer Kishi Ultra a un PC, donde funciona como un mando con cable estándar, aunque el cable para hacerlo no se incluye en la caja.
Uso y rendimiento
Lo primero que sorprende al coger el mando es que, sin el teléfono encajado en medio, se siente muy ligero. Eso sí, es bastante voluminoso… y eso es bueno porque proporciona un agarre muy cómodo. Como contrapartida, es más complicado de buscarle un sitio en la mochila.
El brazo de plástico que conecta las dos mitades del mando es ancho y elástico. Gracias a eso se adapta a teléfonos y tabletas de entre 4,7 y 8,3 pulgadas. Para adaptarse a diferentes modelos de teléfonos y carcasas tenemos 3 tipos de pies de goma extraíbles que se colocan en cada extremo del brazo para colocar y amortiguar el dispositivo conectado a través del puerto USB-C del lado derecho.
En mi caso, yo lo he usado con un Pixel 7 y un OnePlus Nord 2 5G. Si los uso sin carcasa, quedan bien sujetos con la almohadilla por defecto para Android. Pero la mayoría de las veces utilizo con carcasa y para ello hay que utilizarlo sin almohadillas.
El OnePlus Nord 2 5G tiene un ajuste perfecto con carcasa, pero el Pixel 7 encaja un poco más justo. En el lateral derecho (donde se conecta al USB-C) hay que hacer un poco de fuerza porque el reborde de la carcasa que protege la pantalla toca con el plástico del mando.
En el lateral izquierdo, el teléfono más la carcasa es un poco más grueso que el soporte… No es ningún problema, pero tendremos que usar carcasas de grosor medio o bajo. Si utilizamos carcasas gruesas muy protectoras las tendremos que quitar a la hora de jugar.
El mando en sí está fabricando en un plástico bastante robusto con una agradable textura de agarre en su parte inferior. Los botones frontales utilizan los interruptores táctiles Mecha de Razer, que son sensibles y dan muy buena sensación táctil. Los mismos interruptores se utilizan para los dos botones personalizables situados en la parte superior del mando, justo al lado de los gatillos de efecto Hall y los grandes botones de al lado. También se utilizan para el D-pad, que tiene un diseño fino y ligeramente cóncavo.
Los joysticks tienen un tamaño normal y están colocados de forma asimétrica… Lo malo es que no hacen uso de la tecnología de efecto Hall algo que me parece muy raro en un mando tan caro. Debe ser por una cuestión de diseño y no por ahorrar costes, porque cuestan literalmente céntimos. No sé qué desventajas pueden tener, pero es un punto que está echando atrás a mucha gente porque los joysticks de efecto Hall tienen más precisión y mayor durabilidad… De hecho, Razer afirma que los joysticks que monta el Kishi Ultra incorporan un “anillo antifricción” que casualmente mejorará su durabilidad. Ya veremos.
El mando también incluye un botón de inicio dedicado, un botón de menú, un botón de opciones, un botón de captura de pantalla y un botón Razer Nexus exclusivo, que abre la aplicación Razer Nexus. Se trata de una aplicación bastante útil que sirve para configurar el mando, pero también para organizar y lanzar los juegos compatibles con él. Esto simplifica enormemente el proceso de búsqueda de nuevos juegos.
Lógicamente, para sacar el mayor partido al Kishi Ultra debemos instalar la app en nuestro teléfono. La mayoría de los teléfonos Android y iPhones con puertos USB-C deberían reconocer inmediatamente el Kishi Ultra y pedirte que descargues la aplicación Razer Nexus, pero te dejo en enlace por aquí por si le quieres echar un vistazo, tiene buena nota (iOS, Android).
La aplicación sirve para configurar las luces RGB del Kishi Ultra, asignar botones o macros enteras a los gatillos L4 y R4, y ajustar las zonas muertas del stick analógico, la fuerza háptica y el mando virtual (para juegos que carecen de controles físicos). Además, sirve para gestionar nuestra biblioteca de juegos. Ofrece una interfaz sencilla para lanzar los juegos que tenemos instalados. En mi caso, he utilizado juegos nativos de Android y juegos de GeForce NOW; y sin problemas.
Por supuesto, la aplicación ofrece una serie de ajustes de calibración, personalización RGB y reasignación básica de botones para las dos entradas adicionales. Quizás la función más potente es el modo de mando virtual que permite asignar varias entradas del mando a determinados puntos de la pantalla. Esto significa que puedes utilizar el mando para jugar a juegos que no ofrecen compatibilidad con mandos dedicados, como el popular League of Legends…
El mando también tiene la nueva tecnología háptica Razer Sensa HD, aunque solo es compatible con dispositivos Android (no con iOS). Se trata de un modo que convierte automáticamente el audio del juego en respuesta háptica. Actualmente no es compatible con muchos títulos, pero produce sensaciones hápticas “más inmersivas” vibrando de manera diferente con los pasos, los disparos, las explosiones, el rugido del motor, etc.
A parte de eso, el uso del Kishi Ultra es una pasada. De hecho, es el primer mando móvil para juegos que he usado que se siente tan bien como una consola portátil. Los agarres son ergonómicos y al ser tan ligero, el Kishi Ultra se siente comodísimo durante las sesiones de juego. De hecho, cansa menos que las consolas portátiles Steam Deck o la Asus ROG Ally, por ejemplo.
Yo he jugado a juegos de carreras, de lucha y ARPG… Y los controles del Kishi Ultra se sienten como un gamepad de gama alta.
Los botones del Kishi Ultra son excelentes. Razer utiliza sus interruptores Mecha-táctiles patentados que tienen un comportamiento excelente: tienen buena fuerza de actuación y hacen un clic notable para saber que los hemos pulsado. Se sienten mejor que los botones típicos de los mandos de la Play o la Xbox…
Los joysticks también responden muy bien, pero, como hemos dicho antes, no utilizan la tecnología de efecto Hall… Una tecnología probada, barata y que tiene un rendimiento y durabilidad excelentes. No sé por qué Razer no los ha utilizado en los joysticks, pero sí en los gatillos.
La ruleta o D-pad del Kishi Ultra también es cliclable como los botones y puede registrar pulsaciones en ocho lugares diferentes.
En la parte trasera, para cada mano, tenemos un gatillo y dos botones. Normalmente los mandos solo tienen un botón extra, pero en este caso tenemos el L4 y R4 que se pueden asignar a cualquier acción y pueden resultar muy útiles para los amantes de la personalización. Los gatillos tienen un recorrido muy grande, útiles para tener un control preciso a la hora de acelerar y frenar. Eso sí, echo en falta poder controlar las zonas muertas de los gatillos con la app Nexus, cosa que sí que se puede con los joysticks.
Como he comentado antes, podemos utilizar el puerto USB-C para suministrar 15 W de energía al teléfono o para conectar el mando a otro dispositivo, como un ordenador.
En cuanto al rendimiento como mando de PC con cable, el Razer Kishi Ultra es adecuado. Aunque no aconsejaría a nadie que se comprara un Razer Kishi Ultra específicamente para jugar al PC, sirve en caso de apuro. Por cierto, la vibración funciona también en PC.
Opinión
El Razer Kishi Ultra es, con diferencia, el mando gaming para móvil con mejor rendimiento que he probado y hace que jugar en el móvil tenga la calidad e inmersión que una consola portátil de calidad.
Sin embargo, tiene dos inconvenientes muy importantes. El primero de ellos es el precio… Y es que cuesta 169 euros. Es mucho dinero para un mando. Si juegas mucho puede compensar desde luego.
El segundo es que con lo que cuesta creo que debería tener joysticks de efecto Hall, como los gatillos.
En definitiva, si estás buscando un mando para jugar al móvil, el Razer Kishi Ultra es probablemente el más cómodo y con mejor rendimiento del mercado. Eso sí, tendrás que pagar un elevado precio para disfrutarlo. Dicho esto, con los juegos para móviles cada vez más potentes y con las excelentes plataformas de streaming de juegos (GeForce NOW, Xbox Game Pass o Amazon Luna), cada vez es más interesante jugar en el móvil… Y el Razer Kishi Ultra será tu mejor aliado.