Razer Naga V2 Pro
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- 3 paneles laterales intercambiables con hasta 12 botones
- Con Synapse podemos configurar casi cualquier función (incluidas macros) a los botones
- La rueda del scroll tiene pasos configurables
- Excelente autonomía
- Buena calidad de construcción
- Dos conexiones inalámbricas (adaptador de 2,4 GHz y Bluetooth)
No me gusta
- Es un ratón pesado
- Precio elevado
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Diseño
El Razer Naga V2 Pro es un ratón grande (119,5 x 75,5 x 43,5 mm) y pesado (134 gramos). Como viene siendo habitual es esta clase de ratones, se trata de un ratón ergonómico que sólo está pensado para ser usado con la mano derecha.
En cuanto a comodidad, se adapta perfectamente a la mano. Es un ratón que se siente fantástico. Cada curva se adapta a una parte de la mano como un guante. Además, es muy robusto lo que aporta una sensación premium muy agradable. Cada vez que lo cojo pienso en lo bien que se siente. Esto es muy importante porque, en el caso del Naga V2 Pro, el lado izquierdo del ratón, el que tiene los botones laterales, es intercambiable.
La placa lateral se sujeta muy firmemente con unos imanes y tirando un poco podemos sacar el panel y poner otro con una configuración diferente de botones. Tenemos tres paneles diferentes:
- Uno con dos botones y un grip de goma abajo
- Otro con 6 botones y un grip de goma abajo
- Y otro con 12 botones que ocupan el lateral de arriba a abajo
El recubrimiento de la carcasa es de plástico con textura agradable y, parece, que bastante duradero.
En cuanto a iluminación RGB, tenemos zona de iluminación en el logo de la parte de la palma y en la placa de 12 botones. No hay RGB dentro de la rueda del ratón ni en las placas laterales de 2 y 6 botones.
En la parte de abajo tenemos cuatro pies de PFTE, un interruptor de modo de funcionamiento, un botón para seleccionar el perfil y una tapa que se puede quitar para colocarle el adaptador para carga inalámbrica.
El receptor USB no se puede guardar en la parte de debajo, pero sí hay un hueco en el lateral bajo los laterales intercambiables.
Botones
Lógicamente, este es uno de los apartados más importantes de la gama Naga que se caracteriza por tener un montón de botones laterales. Y dentro de la gama Naga Pro, por tener placas intercambiables para adaptar el ratón a cualquier situación.
Como hemos visto, las placas laterales se mantienen perfectamente sujetas por el mecanismo magnético. Además, son fáciles de colocar. Se posiciona aproximadamente en su lugar y los imanes hacen el resto. No hay que alinear ni encajar nada con demasiado cuidado.
El panel de 2 botones tiene un pequeño grip de goma para mejorar el agarre. Los dos botones son grandes y el mecanismo es bastante clicky. Se sienten muy bien.
El panel que más uso es el de 6 botones porque sigue teniendo hueco para el pulgar y los botones están bien situados y son fáciles de pulsar. El mecanismo también es bastante clicky por lo que las pulsaciones son claras y satisfactorias.
El panel de 12 botones ya no deja demasiado hueco para el pulgar por lo que para sujetar el ratón debemos colocar el dedo por delante. No es un problema, pero no es tan cómodo de usar. Además, acostumbrarse a los 12 botones requiere de un tiempo de aprendizaje.
Eso sí, cada botón tiene una inclinación diferente, para que podamos identificarlos con el tacto. El tacto del panel de 12 botones ha mejorado respecto al Naga Pro, ahora es bastante más clicky, aunque es un poco más corto y no tan satisfactorio como en los otros dos paneles.
Y para sacar el máximo partido al Naga V2 Pro tendremos que echar mano del programa Synapse de Razer en el que podremos configurar qué hace cada botón entre numerosas categorías:
- Función de teclado: como la pulsación de cualquier tecla del teclado
- Función de ratón: cualquier acción del ratón
- Desplazamiento: alternar entre los diferentes modos de desplazamiento de la rueda de scroll (más sobre esto a continuación)
- Sensibilidad: cambiar la sensibilidad
- Macro: asignar macros complejas
- Entre dispositivos: cambiar el perfil de otros dispositivos de Razer (como un teclado, unos auriculares, etc.)
- Cambiar de perfil: cambiar el perfil del propio ratón
- Cambiar efecto Chroma: modificar la iluminación RGB
- Razer Hypershift: configurar el botón como tecla para iniciar el modo Hypershift que básicamente hace que se dupliquen los botones del ratón
- Iniciar: para iniciar programas o páginas web con la pulsación del botón
- Multimedia: diferencias funciones multimedia como bajar el volumen, silenciar el micrófono, pausar la reproducción, etc.
- Accesos directos en Windows: para iniciar programas típicos de Windows como la calculadora, el administrador de tareas, la herramienta de recortes, etc.
- Función de texto: para escribir un texto que queramos
- Deshabilitar: deshabilitar el botón
Como podemos ver, la personalización de los botones es muy potente y nos puede servir para tanto para mejorar la productividad, como para tener ventaja en algunos tipos de juegos. Eso sí, hay que tener en cuenta que, aunque el ratón tiene memoria, para utilizar los ajustes más avanzados (como macros) necesitaremos tener instalado Synapse en el PC. Otras funciones más simples como las multimedia funcionan sin necesidad de instalar el programa de Razer. Por cierto, todos los botones funcionan tanto con el adaptador de 2,4 GHz como por Bluetooth.
En cuanto a los botones principales, montan los switches ópticos para ratón de 3.ª generación de Razer. Me gustan bastante. Tienen una fuerza media (no son demasiado ligeros), el clic es muy táctil y el sonido es agradable (no es demasiado agudo ni metálico). Además, tienen una vida útil de 90 millones de pulsaciones, no tienen retardo y no hay problemas de dobles clics fantasma.
La rueda de desplazamiento o scroll también es bastante especial. Se llama Hyperscroll Pro Wheel y creo que debe ser una de las ruedas de desplazamiento más avanzadas tecnológicamente hablando ya que permite ajustar su tacto, la resistencia, cuántos clics hay por giro de 360, etc… Tenemos 6 modos para elegir:
- Estándar: se siente como una rueda de scroll normal
- Distinto: es un poco más suave de lo normal, pero con un paso más brusco
- Ultrafino: muchos pasos muy pequeños y finos. Me gusta mucho para tareas de ofimática, para desplazarme rápidamente con precisión
- Adaptable: si siente normal girando poco, pero se suaviza un poco al acelerar
- Desplazamiento fluido: no hay pasos, pero tampoco es la función de scroll infinito que tienen algunos ratones de Logitech o Razer
- Personalizable: nos permite configurar la tensión de desplazamiento y los pasos como nosotros queramos
La verdad es que la rueda de scroll me ha gustado más de lo que creía. El 90% del tiempo utilizo el modo de desplazamiento Ultrafino es ideal para ofimática y navegar por la web. Es rápido, pero a la vez es muy preciso. Para jugar pongo el modo estándar y se siente como cualquier otro ratón. Por otro lado, me hubiese gustado que el modo de desplazamiento fluido fuese un modo de scroll infinito en el que la rueda sigue girando al darle impulso, pero se para casi instantáneamente. Aun así, tampoco me molesta.
En la parte superior, tenemos otros dos botones que vienen configurados por defecto para cambiar los modos de la rueda del scroll y los CPI, respectivamente. Por supuesto, los podemos remapear.
Sensor
El ratón monta el sensor óptico Razer Focus Pro 30K. Se trata de uno de los sensores más avanzados del mercado. Tiene una precisión del 99,8%, 30.000 CPI de sensibilidad máxima, 750 IPS de velocidad máxima y 70G de aceleración máxima. Además, tiene seguimiento inteligente, sincronización de movimiento y rastreo asimétrico.
A día de hoy, la mayoría de sensores ópticos de ratones gaming son excelentes y es difícil notar diferencias entre ellos. Aun así, nunca está de más tener uno de los mejores sensores del mercado. Siempre nos da más tranquilidad saber que sí fallamos es por nuestra culpa, no por la del ratón…
Como hemos visto, con el software Razer Synapse podemos configurar los botones pero también la sensibilidad (de 100 a 30K en pasos de 50), la frecuencia de muestreo (entre 125 y 1000 Hz), la distancia de despegue y aterrizaje (entre 26 pasos), la iluminación y el ahorro de energía. Además, podemos guardar hasta 5 perfiles en la memoria interna del ratón entre los que podemos alterar mediante el botón de la base.
Conexión
Podemos utilizar el ratón mediante 3 formas:
- Con el dongle inalámbrico Hyperspeed Wireless
- Mediante conexión Bluetooth
- Con el cable USB
Lógicamente lo más normal es utilizarlo con el adaptador inalámbrico de 2,4 GHz Hyperspeed Wireless. De esta manera podremos aprovechar al máximo el rendimiento del ratón de manera inalámbrica (mediante Bluetooth la frecuencia de muestreo es más lenta).
La conexión el Hyperspeed Wireless es muy buena. No se nota nada de latencia y es muy fiable (no he tenido ningún problema de cortes de señal ni nada). No he tenido ningún problema, ya sea con el pequeño dongle montado directamente en el CP (bajo la mesa) o con el adaptador justo delante del ratón. Se siente igual de bien que como con cable, pero con el añadido de no tener el cable rozando ni tirando por el escritorio.
Mediante el interruptor que tenemos en la parte inferior del ratón podemos cambiar del modo de funcionamiento del ratón a Bluetooth. Lógicamente, el rendimiento no es tan bueno. Se nota un poco de latencia, pero funciona bien. En mi caso, utilizo el ratón a 2,4 GHz con el ordenador de escritorio y con Bluetooth con el portátil… Al poder utilizar los dos ordenadores con un solo ratón, es bastante cómodo y no he tenido problemas de que se haga lío con las conexiones. Siempre se conecta bastante rápido.
Aunque es algo que ya esperaba por el gran peso del ratón, la autonomía es excelente. En modo de alto rendimiento (2,4 GHz) la autonomía es de 150 horas de uso, mientras que en el modo Bluetooth la autonomía se va hasta las 300 horas. La verdad es que no he podido contabilizar el tiempo de manera precisa, pero tiene tanta autonomía que siempre olvido cuándo es la última vez que lo cargué. Puedo usarlo varias semanas enteras sin cargarlo…
Opinión
El Naga V2 Pro es un ratón muy especial y que me gusta mucho, pero que no es para todo el mundo ni mucho menos. Vamos a empezar por los puntos buenos.
El ratón se siente muy bien construido, algo complicado teniendo tres paneles intercambiables. Su forma también es buena y se adapta muy bien a la mano, resultando bastante cómodo en agarre de palma. Además, tiene un impresionante sensor, buenos botones principales y una excelente autonomía.
Pero por supuesto, lo más destacado son los paneles con diferentes botones laterales. Tienen su acople con el ratón es perfecto y el accionamiento de los botones es muy bueno (ha mejorado un poco respecto al Naga Pro original, sobre todo el panel de 12 botones). Si a eso le unimos la capacidad de personalizar las funciones de Synapse, nos encontramos con un ratón todoterreno que sirve tanto para mejorar tu productividad en el trabajo como para ganar ventaja competitiva en juegos tipo MOBA y MMORPG.
La rueda del scroll también me ha gustado mucho. El modo desplazamiento Ultrafino me permite navegar por documentos de manera más rápida y más precisa que una rueda de desplazamiento normal. Parece una tontería, pero una vez que te acostumbras es difícil volver a una rueda normal.
En cuanto a aspectos negativos, creo que el primero debe ser peso. En mi caso, estoy acostumbrado a ratones para juegos FPS que van de los 50 a los 70 gramos aproximadamente, y pasar a los 134 gramos del Naga V2 Pro es un salto muy grande. Hay otros ratones con muchos botones que pesan sobre los 100 gramos, algo un poco más llevadero. Es cierto que no tienen paneles intercambiables, ni tanta autonomía… Pero hacer el ratón tan pesado hace que usarlo no sea tan cómodo.
El otro punto negativo es el precio y es que el Razer Naga V2 Pro tiene un PVP de 199,99 euros… Es muy elevado y no al alcance de todos los bolsillos. También hay que tener en cuenta que, si lo vas a usar para trabajar, el aumento de productividad puede compensar rápidamente.
En definitiva, el Razer Naga V2 Pro es un dispositivo excelente para los que busquen un ratón para juegos MOBA y MMORPG, o para los que busquen un ratón que les permita aumentar la productividad. Eso sí, hay que tener en cuenta que es bastante pesado y no es precisamente barato.