GravaStar Mercury X
Me gusta
- Diseño impresionante
- Buena calidad de construcción
- Ligero y resistente
- Excelente autonomía
- Puede funcionar con dongle 2,4 GHz, Bluetooth y cable
- La configuración se hace por una web, sin instalar ningún programa
No me gusta
- La construcción con exoesqueleto hace que la sensación en la mano sea bastante diferente a un ratón normal, hay que acostumbrarse
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Diseño
El GravaStar Mercury X tiene un diseño característico a los otros ratones de la marca… Y no se parece a ninguna otra marca del mercado.
La carcasa exterior del ratón es un exoesqueleto hecho de una aleación de magnesio y aluminio. Los tubos están huecos y tienen un grosor de 0,8 mm. Gracias a eso consigue tener un peso de tan sólo 49 gramos sin sacrificar rigidez.
Un punto muy interesante es que la distribución de pesos también es perfecta. Al levantar el ratón de la alfombrilla para reposicionarlo, el peso está justo en el medio y no se desbalancea (no se le cae el culo como le pasaba al Mercury M2). Y con un peso tan bajo el ratón parece que se mueve por telepatía. Es muy rápido y hacer movimientos rápidos con él es una gozada.
La verdad es que es un ratón único en cuanto a la sensación en la mano. Es rígido (a carcasa no cede en ninguna dirección ni haciendo mucha presión), pero increíblemente ligero. Y el metal es tan fino que no se nota frío al tacto. Es algo desconcertante. No se siente ni se parece a otros ratones.
En cuanto a formas, se trata de un ratón simétrico, pero sólo tiene botones situados en el lado izquierdo, para que los pulsemos con el dedo gordo de la mano derecha.
El ratón tiene unas dimensiones de 124 x 63,5 x 39 mm, por lo que se trata de un ratón de tamaño medio tirando a pequeño. Hay ratones bastante más grandes, pero también hay ratones un poco más pequeños. Me gusta bastante en la mano, creo que se adapta bien a diferentes agarres y tamaños de mano.
En mi caso mi mano mide 19 cm de punta de dedo a base de la palma y puedo usar el ratón de dedos, de palma y de garra. Quizás de palma me queda un poco pequeño, pero de palma con un poco de dedos, que es el tipo de agarre que utilizo, va perfecto.
En cuanto acabados estéticos, el ratón se ve impresionante. La carcasa negra un tacto bueno y la iluminación RGB interna le da un toque llamativo al ratón.
En la parte inferior del ratón tenemos un interruptor de tres posiciones cambia entre el modo inalámbrico (icono de unas ondas), el Bluetooth (BT) y la posición de apagado (posición central). También contamos con 5 skates de teflón que proporcionan un deslizamiento muy suave y rápido. No me importaría que los skates fuesen un poco más grandes para tener un poco más de control siendo el ratón tan ligero.
Botones
Los botones principales tienen buen tacto, pero están un escalón por debajo de los mejores que he probado. El tacto podría ser un poco más seco… Eso sí, el peso, el sonido y el uso son muy buenos.
El scroll es muy bueno también. La rueda está hecha de una goma blanda y agradable al tacto, tiene buen giro y la pulsación es perfecta. Además, no hace ruido al girar rápidamente. Pero lo que más me gusta es que nunca da la sensación de que vayamos a girar la rueda al pulsarla.
Por ejemplo, tengo que la pulsación de la rueda me seleccione una granada en el CS2… Y con algunos ratones a veces al pulsar la rueda también gira y hace otra acción que no quiero. Con el Mercury X nunca me ha pasado.
En el lateral izquierdo tenemos los botones de delante y detrás. Están bien posicionados y funcionan bien. Nunca he tenido problemas de falta de pulsaciones ni de doble clics. Eso sí, tienen un poco de pretravel.
Sensor y software
En el interior del ratón tenemos un sensor óptico PAW3950. Se trata de uno de los mejores sensores de bajo consumo del mercado. Tiene una capacidad para alcanzar 32.000 CPI de sensibilidad, una velocidad máxima de 750 IPS y una aceleración máxima de 50G.
Como no podía ser de otra forma, el comportamiento del sensor es muy bueno, pero a día de hoy todos los sensores modernos de esta gama son excelentes.
En cuanto al software… Es un poco extraño porque para configurar el ratón debemos ir a una web llamada www.controlhub.top/gravastar. Por tanto, no tenemos que instalar ningún software. Me parece una solución bastante interesante la verdad.
Llevo usando el ratón 2 meses y la web al principio tenía una interfaz bastante mala; y también faltaban algunas opciones importantes como el nivel de batería. Pero con el tiempo han ido actualizándola y ahora está mucho mejor.
Tenemos 5 secciones. En la primera de ellas veremos la configuración de los botones, los perfiles (podemos tener hasta 4 perfiles) y el debounce (es el tiempo de retraso para evitar dobles pulsaciones). De momento, tengo configurado el debounce en 0 ms y no he sufrido ninguna doble pulsación.
En la segunda ventana podemos configurar los diferentes perfiles de CPI en pasos de 50. También podemos configurar la frecuencia de refresco (125, 250, 500 y 1000 Hz), la distancia de despegue, el ripple control, el angle snapping y el Motion Sync.
Si usas el ratón para gaming, lo mejor es dejar desactivados el Ripple control y el Angle snap, pero activar el Motion sync. Esa función hace que el ratón comunique su posición más acompasada al movimiento, lo que se traduce en una mayor precisión.
En la tercera ventana podemos configurar las macros y en la cuarta la iluminación de los LEDs que se encuentran en el interior del ratón. Podemos configurar los efectos de iluminación, la intensidad, la velocidad de los efectos, el ahorro de energía, etc.
Y en la quinta ventana podemos actualizar el firmware del ratón.
Conectividad
Como hemos dicho, en la parte inferior del ratón tenemos el interruptor de modo de funcionamiento. Tenemos 3 posiciones:
- Apagado
- Modo inalámbrico de 2,4 GHz
- Modo Bluetooth
El modo inalámbrico es el recomendado para jugar, ya que tiene mejor rendimiento (polling rate, latencia, etc.). Para utilizarlo lo único que tenemos que hacer es conectar el dongle inalámbrico a un puerto del ordenador y colocar el interruptor del ratón en dicha posición. El adaptador inalámbrico tiene conector USB-A, pero también cuenta con un adaptador USB-C para conectarlo al cable si queremos.
En cuanto al rendimiento, la conexión es perfecta. Rápida y fiable (como si fuese con cable). No hay latencia, ni cortes de señal. No tiene nada que envidiar a otros ratones de marcas más reconocidas como Razer o Logitech.
El modo Bluetooth no está indicado para jugar, pero es útil. Por ejemplo, yo tengo conectado el ratón con el ordenador de sobremesa con el dongle inalámbrico para jugar, pero lo conecto con el portátil con el Bluetooth. Así solo necesito tener un ratón en la mesa y puedo usarlo con los dos ordenadores de manera cómoda.
Para conectar el ratón por Bluetooth, solo tenemos que mover la posición del interruptor a la derecha (BT) y buscar el dispositivo desde los ajustes Bluetooth del ordenador. La conexión Bluetooth no es tan rápida como con el dongle, pero es suficiente para trabajar, navegar por Internet, etc.
También podemos utilizar el Mercury M2 con el cable que viene incluido y que se usa para cargar el ratón. Se trata de un cable de 2 metros que se conecta al puerto USB-A del ordenador y al puerto USB-C del ratón. El ratón es usable con dicho cable, aunque hay cables más cómodos (más ligeros y flexibles). Aun así, apenas uso el ratón con el cable, solo cuando me quedo sin batería y lo tengo que cargar…
En cuanto a autonomía, el ratón está configurado para apagar el LED cuando lo movemos, por lo que si estamos jugando apenas se encenderá cuando descansamos (lo dejamos posado sin tocarlo). Por tanto, aun teniendo LED la autonomía es muy buena. El fabricante no especifica cuánto dura la autonomía, pero creo que es el ratón inalámbrico con más autonomía que he probado. Me paso semanas sin cargarlo. No me extrañaría que la autonomía ronde las 80-100 horas en modo inalámbrico y más de 100 horas en modo Bluetooth.
Opinión
Tengo que confesar que no creía que el GravaStar Mercury X me fuese a gustar tanto… Suelo utilizar ratones tope de gama de compañías más establecidas como Logitech, Razer, Corsair… Y tengo que reconocer que el GravaStar Mercury X puede competir de tú a tú con ellos.
Lógicamente, el sensor es excelente, la conexión inalámbrica funciona perfectamente y los botones funcionan bien. Por otro lado, la autonomía es realmente impresionante y la calidad de construcción es única… Bueno no, Razer también tiene un ratón de magnesio, el Viper Mini Signature Edition, pero cuesta 300 euros. El Mercury X va a salir al mercado por 100 euros, por lo que la diferencia de precio es brutal.
Gracias a esa construcción, el Mercury X tiene un aspecto y una sensación en la mano única manteniendo el peso en tan sólo 49 gramos… Y la distribución del peso, como he dicho, es perfecta. No se altera nada al mover o al levantar el ratón es lo más parecido a que el ratón sea una extensión de tu mano que he probado. Algo que otros ratones no pueden conseguir.
Por último, también quiero señalar que me gusta que la configuración se haga con una web sin necesidad de instalar ningún software en el ordenador. Esto hace que podamos usar y configurar en cualquier sistema operativo (GNU/Linux incluido).