Tu rastreador de fitness es capaz de monitorizar todo tipo de datos. El problema es saber qué significa todo eso. La SpO2 es sólo un ejemplo de una métrica menos conocida que puede proporcionar información sobre su salud y bienestar. Probablemente sepas que la última moda es incluir un sensor SpO2 en los smartwatches, pero ¿qué indica y qué se supone que debes hacer con esa información?
¿Qué es la SpO2?
La SpO2 es una medida de la saturación de oxígeno en la sangre. Cuanto más oxígeno tenga en la sangre, más altos serán sus niveles de SpO2. Dado que nuestro cuerpo necesita oxígeno para sobrevivir, podemos afirmar a grandes rasgos que unos niveles de SpO2 más altos son algo positivo. Por el contrario, los niveles bajos de oxígeno en sangre pueden provocar síntomas conocidos como hipoxemia.
Es más preciso decir que la SpO2 es una medida de la hemoglobina. Para aquellos que hayan olvidado la biología del instituto, la hemoglobina son glóbulos rojos que contienen oxígeno y lo transportan por todo el cuerpo. El cuerpo repone sus reservas de oxígeno de forma natural a través de la respiración regular. El oxígeno entra por la boca y la nariz, y luego pasa a través de pequeños sacos y vasos sanguíneos en los pulmones (llamados alvéolos y capilares) al torrente sanguíneo.
Cuando corremos, levantamos pesas o nos entrenamos, aumentamos la demanda de oxígeno de nuestro cuerpo. Por lo tanto, nuestra respiración y nuestro ritmo cardíaco aumentan para satisfacer la mayor demanda. Dispositivos como el Samsung Galaxy Watch 4, el Apple Watch Series 7, el Fitbit Versa 3, la Xiaomi Mi Band 7 y muchos otros ofrecen la posibilidad de monitorizar la SpO2.
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¿Cómo miden la SpO2 los dispositivos de fitness?
Los rastreadores de fitness y otros dispositivos llamados oxímetros de pulso pueden medir los niveles de SpO2. Funcionan de forma similar a los pulsómetros, ya que hacen brillar una luz de una determinada longitud de onda (normalmente infrarroja) a través de la piel. Un fotodetector muy sensible permite al dispositivo “ver” la hemoglobina de los vasos sanguíneos.
Incluso con los pulsioxímetros, la medición de la SpO2 no es una ciencia exacta. Todo, desde el tono de la piel hasta la luz ambiental, pasando por el movimiento, puede afectar a la precisión. Los dispositivos de seguimiento de la actividad física intentan contrarrestar el problema de que el movimiento distorsione los resultados utilizando algoritmos que tienen en cuenta los datos del acelerómetro o el giroscopio, pero esto sólo puede alcanzar un cierto grado de precisión.
Por ello, los fabricantes señalan que sus dispositivos no deben utilizarse para el diagnóstico médico. Sólo un puñado de wearables están certificados como dispositivos médicos para ofrecer lecturas de SpO2, uno de los cuales es el Withings ScanWatch.
¿Por qué debería importarte?
Entonces, ¿por qué debería importarte cuánto oxígeno hay en tu sangre? Para la mayoría de gente no es un valor importante. Los datos de SpO2 son, a grandes rasgos, útiles para dos categorías de personas:
- Los deportistas cuyo entrenamiento requiere un control minucioso de la SpO2 (buceadores y alpinistas que entrenan a gran altura, por ejemplo)
- Personas con problemas de salud que afectan a su respiración
Apnea del sueño
La monitorización de la SpO2 también puede ser un indicador útil de la apnea del sueño. La apnea del sueño es una condición que hace que una persona se despierte intermitentemente por la noche debido a la dificultad para respirar. Esto puede ocurrir debido a bloqueos físicos que dificultan la respiración (apnea obstructiva) o a interferencias en las señales enviadas por el cerebro que indican al cuerpo que debe respirar (apnea central). La persona se despierta por la noche para respirar con dificultad, pero a menudo no es consciente de ello. El resultado es que estas personas suelen despertarse con una sensación de gran inquietud y cansancio, e incluso pueden ser peligrosas al volante.
Un dispositivo que mide la SpO2, así como el movimiento durante el sueño, puede potencialmente alertar a un individuo de posibles síntomas de apnea del sueño. Por supuesto, tu wearable con capacidad para medir la SpO2 tiene que ser capaz de rastrear los niveles de oxígeno en sangre mientras duermes. Algunos de los dispositivos actuales sólo permiten realizar comprobaciones puntuales a lo largo del día, mientras que otros funcionan automáticamente durante la noche. Por lo general, la monitorización de la SpO2 durante la noche reduce significativamente la batería del dispositivo.
SpO2 y COVID-19
La COVID-19 es una enfermedad que afecta a los pulmones, lo que significa que la dificultad para respirar puede ser un indicador del virus. Por ello, los monitores de SpO2 pueden ser útiles como herramienta para ver cómo una persona está haciendo frente al virus. Los monitores de SpO2 portátiles pueden incluso proporcionar una señal de alerta temprana útil para complicaciones como la neumonía.
Sin embargo, los monitores de SpO2 no son perfectamente precisos. La monitorización de la SpO2 en los wearables no está pensada para sustituir el consejo médico y puede incluso dar lecturas falsas. Además, tenga en cuenta que hay muchas otras afecciones, aparte de la COVID-19, que pueden provocar dificultades para respirar. Si tiene algún problema médico, debe consultar a su médico.
Entrenamiento en altitud
Cuando se entrena en altitud, nos resulta más difícil extraer una cantidad adecuada de oxígeno del aire. Los niveles de oxígeno a nivel del mar suelen estar en torno al 21%, pero pueden descender hasta el 15% a altitudes superiores a los 3.000 metros.
El entrenamiento en altitud puede forzar adaptaciones útiles en un atleta, ayudándole a utilizar el oxígeno de forma aún más eficiente. Al cabo de unas semanas, el cuerpo comenzará a producir más glóbulos rojos, por ejemplo. En pocos días, diferentes adaptaciones pueden alterar la forma en que esos glóbulos rojos retienen el oxígeno. Hasta que se produzcan estos cambios, un atleta puede sentirse lento, ya que los músculos reciben menos oxígeno. Por lo tanto, un sensor de SpO2 puede ayudar a las personas a entrenar con seguridad y a ver los beneficios del entrenamiento en altitud.
Técnicas de respiración
Los biohackers utilizan diversas técnicas de respiración para alterar su fisiología. La técnica de Wim Hof es quizás la más conocida y algunos afirman que puede fortalecer el sistema inmunológico, aumentar los niveles de energía y mucho más. El propio Wim es un individuo excéntrico y carismático, conocido por hazañas como la de correr por el Monte Everest en calzoncillos.
La técnica de Wim Hof es compleja y algo controvertida, pero sirve como demostración útil de la complejidad del SpO2 y del cuerpo en general. El proceso consiste en realizar una serie de inhalaciones profundas con exhalaciones muy superficiales. Después de 30 rondas, se hace una última inhalación profunda y se deja salir lentamente. Por último, se mantiene la respiración durante otros 15-20 segundos.
Esta práctica satura la sangre con oxígeno y reduce drásticamente el dióxido de carbono. No tiene el efecto que podrías imaginar, sino que simula la hipoxia. ¿Por qué? Al reducir el dióxido de carbono y disminuir el nivel de pH de la sangre, se evita que el cuerpo utilice el oxígeno almacenado.
El resultado es una respuesta simpática que eleva el ritmo cardíaco, libera citoquinas antiinflamatorias y proporciona una descarga de energía.
Así es como funciona la SpO2 y lo que puedes hacer con ella. Para la mayoría de nosotros, es una función útil para monitorizar el sueño y quizás obtener una pequeña visión de la forma en que nuestro cuerpo maneja el entrenamiento. Para aquellos interesados en hackear su fisiología o entrenar en altitud, puede tener algunos otros beneficios.