Los 10 mejores remedios caseros para una piel radiante en 2023

María Franco, actualizado a 21 febrero 2023

Tu piel es el órgano más grande que tenemos, por eso es tan importante cuidarla. Una piel radiante es el reflejo de una buena salud y de vitalidad.

Por el contrario, una piel opaca o seca va a hacer que parezca que tienes más años que los que tienes, genera que el envejecimiento real por falta de cuidados se acelere e influye desde cerca en nuestro estado de ánimo.

Para conseguir una piel radiante y glowy, además de contar con buenos cosméticos existen algunos remedios caseros óptimos para lograr tu objetivo.

Aquí te dejo 10 productos y cambios de estilo de vida que puedes tener en cuenta como parte de tu rutina de belleza y cuidado de la piel. ¿Lo mejor? Probablemente ya tengas todo lo que necesitas en tu despensa, cocina o botiquín.

Remedios caseros para una piel radiante

#1 Calma la piel con aceite de coco virgen

El aceite de coco tiene propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y cicatrizantes, y sin duda es uno de los productos naturales que más se usan para el cuidado facial o corporal.

Sin embargo, usar aceite de coco en la cara puede no funcionar para todos los tipos de piel. (por supuesto, no lo uses si tienes alergia al coco). Además, puede usarse de varias maneras diferentes; puedes usar el aceite de coco para:

  • Quitarte el maquillaje
  • Calmar la barrera de tu piel
  • Conseguir una piel con apariencia glossy que está sana debajo de la capa superficial.

Diferentes estudios además han demostrado que el aceite de coco es un buen humectante. Trata de masajear una pequeña cantidad de aceite de coco sobre tu cara y deja que se absorba durante unos minutos antes de lavarte de nuevo con su limpiador habitual.

#2 Usa aloe vera para mantener la piel fuerte y saludable

El aloe vera tiene propiedades curativas y puede estimular el crecimiento de nuevas células, y si no tienes una pequeña planta en tu casa es el momento de que te hagas con ella, porque es de las plantas que más usos tienen, comenzando por su alto poder de hidratación y reparación. También calma e hidrata sin obstruir los poros, por eso, usar aloe vera después de lavarte la cara todos los días puede darle a tu piel ese brillo saludable del que te hablaba al principio.

#3 Hidrata adecuadamente después de lavarte la cara

Hidrata tu piel con productos que retengan la humedad, que promuevan la cicatrización y que tengan propiedades antioxidantes para fomentar una apariencia radiante y juvenil.

Ten en cuenta no exfoliar tu piel cuando la sientas seca, y no te saltes nunca la crema hidratante solo porque tengas la piel grasa. Recuerda, las pieles grasas también necesitan hidratación.

Aplícate crema hidratante en la piel cuando aún esté húmeda al salir de la ducha o por haberte enjuagado la cara. Esto conseguirá bloquear la humedad adicional en lugar de trabajar solo en un nivel superficial para que tu rostro se sienta suave, sobre todo, pruébalo con los sérums porque se nota mucho la diferencia.

#4 Usa protector solar todos los días

El uso de protector solar con un SPF de 30 o superior puede prevenir el cáncer de piel. Si bien es cierto que existen productos con SPF de 15 o 20, en realidad es un porcentaje demasiado bajo desde mi punto de vista para evitar de verdad el daño solar.

Mantener la piel protegida de los dañinos rayos UV también te protege contra el fotoenvejecimiento, que es el proceso de envejecimiento de la piel, por eso, asegúrate de aplicar un producto con protector solar todas las mañanas, incluso los días que llueva o el cielo esté nublado, porque este es uno de los mejores remedios caseros para tener una piel radiante toda la vida.

#5 Encuentra una rutina de limpieza que funcione

Encontrar una rutina de limpieza facial perfecta no siempre es sencillo. Depende de los cosméticos que uses, de tu estilo de vida, cambios hormonales… Se trata de probar hasta ir acertando.

La limpieza facial es fundamental para gozar de una piel radiante

Imagino que no querrás robarle la humedad a tu piel lavándola con demasiada frecuencia, y no querrás que tus poros produzcan demasiada grasa extra para compensar el exceso de lavado.

Lavarse la cara después de haber sudado, a primera hora de la mañana y justo antes de acostarse suele ser el punto ideal para una piel sana, junto con el uso de protector solar e hidratante.

#6 Evita el humo

Cuando expones tu piel al humo del tabaco, estás cubriendo tu cara con todo tipo de toxinas químicas. Esto aumenta el estrés oxidativo en las células de la piel, dando lugar a una piel envejecida de forma prematura. Si fumas, ten en cuenta a tu piel como una razón más para dejar de hacerlo.

#7 Bebe más agua

Este es un consejo que me ha costado mucho llevar a la práctica pero que de verdad se nota. La piel está formada por células que necesitan agua para funcionar bien.

La conexión entre beber agua y tener una piel sana es un hecho, pero existen estudios recientes que han concluido que existe un fuerte vínculo entre beber más agua y tener una piel más sana.

En síntesis, trata de beber al menos ocho vasos de agua por día, o lo que es lo mismo, un mínimo de 1,5 L.

#8 Come para nutrir tu piel

Tener una dieta rica en frutas y verduras aumentará las vitaminas y los antioxidantes en tu cuerpo.

El consumo de grasas saludables, como los aceites naturales que se encuentran en el pescado, y mantenerte alejada de los alimentos procesados ​​con muchos conservantes puede tener una conexión directa con una piel de aspecto más saludable, especialmente si tienes piel con tendencia acneica.

#9 Toma probióticos

Los suplementos probióticos pueden reforzar tu sistema inmunológico, mejorar tu digestión y reducir la hinchazón y la inflamación en el tracto digestivo. Además, también pueden contribuir a tener una melena saludable y una piel visiblemente brillante.

#10 Acorta tu ducha

El vapor y el calor pueden abrir los poros y ayudarte a deshacerte de las toxinas, sin embargo, abrir el agua caliente durante más de unos pocos minutos a la vez puede quitar la grasa natural de la piel, dejándola con un aspecto cansado, seco y sin brillo.

Trata de minimizar la exposición de la piel al agua que está extremadamente caliente, soy consciente de que es algo complicado, porque yo soy la primera que ama las duchas largas y calientes, no obstante es algo que de verdad se nota.

También puedes bajar la temperatura en la última parte de la ducha para mejorar la circulación, algo que agradecerás sobre todo en los meses de verano si vives en una zona muy calurosa.

Prestar atención a tu piel es algo que puede dar sus frutos en una piel que brilla visiblemente. A veces, el estrés, las deficiencias nutricionales, los desequilibrios hormonales y otras condiciones de salud pueden hacer que la piel se deteriore.

Si realmente te preocupa el aspecto de tu piel y no sabes cómo remediarlo, habla con tu dermatólogo para ponerle freno. La piel opaca, seca, escamosa o con manchas puede ser un síntoma de otras condiciones de salud.

María Franco

Redactor

Apasionada de todo lo referente a la belleza y la moda. Me puedes encontrar también en @maria.franc en Instagram

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